Guerra econ?mica entre potencias: China en estado de alerta

Trump no solo quiere que China compre m?s productos americanos. Los halcones que le asesoran pretenden ralentizar el desarrollo tecnol?gico del gigante asi?tico
Este es el inicio de una rivalidad sist?mica que va a durar d?cadas, y que hace que los mandarines de Pek?n no solo est?n pensando en si Trump va a ganar las pr?ximas elecciones.



China, en estado de urgencia

por Miguel Otero Iglesias
Ecuador Today

Trump no solo quiere que China compre m?s productos americanos. Los halcones que le asesoran pretenden ralentizar el desarrollo tecnol?gico del gigante asi?tico

Este es el inicio de una rivalidad sist?mica que va a durar d?cadas, y que hace que los mandarines de Pek?n no solo est?n pensando en si Trump va a ganar las pr?ximas elecciones. Las autoridades chinas conf?an en su capacidad de resistencia

El Gobierno chino controla las palancas macroecon?micas y pueden estimular la econom?a por el lado fiscal o monetario. Trump se da cuenta: ha declarado que la FED deber?a ser s?bdita al ejecutivo como lo es el banco central chino y ayudarle

Escribo estas l?neas desde Shangh?i. Esta semana he tenido la oportunidad de hablar con empresarios, acad?micos y personas cercanas al Gobierno chino y la sensaci?n de inquietud es palpable. La intensificaci?n de la guerra comercial entre EEUU y China es el mayor tema de debate en la televisi?n y en la calle. En la ?ltima semana no solo ha habido la subida de aranceles de 10% a 25% a un volumen equivalente a 200.000 millones de d?lares de importaciones chinas por parte de Donald Trump, y la consecuente represalia de Pek?n sobre 60.000 millones de d?lares de productos americanos, sino que el presidente de los EEUU ha decidido prohibir incluso ?por orden ejecutiva? el uso de equipamiento de Huawei y ZTE en suelo americano e introducir un proceso de obtenci?n de licencias para aquellas empresas americanas que quieran vender tecnolog?a a las compa??as de telecomunicaciones chinas.

Esto es un torpedo a la l?nea de flotaci?n de las empresas chinas, ya que Huawei, por ejemplo, depende del suministro de semiconductores de la estadounidense Qualcomm. Por lo tanto, el convencimiento en China es que Trump est? jugando demasiado duro en las negociaciones que est?n librando los dos pa?ses y que su ?rdago le puede salir mal, ya que si una cosa no puede hacer el Gobierno chino, y eso est? muy grabado en el ADN de este pa?s, es ?perder la cara?, es decir, mostrar que cede al chantaje de otro, sobre todo si ese otro es la encarnaci?n contempor?nea del occidental imperialista que en el siglo XIX humill? a China y la conden? a un siglo de inestabilidad. Antes de capitular a las presiones de Trump, la poblaci?n china est? dispuesta a sufrir, y por eso mismo el Gobierno ya se est? preparando para lo peor.

Al fin y al cabo, Trump no solo quiere que China compre m?s productos americanos. Eso se podr?a lograr en la pr?xima reuni?n bilateral entre Trump y el presidente Xi Jinping en la cumbre del G20 en Jap?n el pr?ximo mes. Lo que realmente quieren los halcones que asesoran a Trump es ralentizar el desarrollo tecnol?gico del gigante asi?tico y ese no es un tema que se vaya a resolver en unas cuantas rondas de negociaci?n, como a veces se pretende indicar. Esto es solo el inicio de una rivalidad sist?mica que va a durar d?cadas, y que hace que los mandarines de Pek?n no solo est?n pensando en si Trump va a ganar las pr?ximas elecciones o no, sino mucho m?s all?. El Gobierno chino es consciente que se enfrenta a un rival de un poder?o enorme, pero como me ha comentado un interlocutor esta semana: ?si tiramos la toalla, y cedemos, vamos a perder, as? que tenemos que luchar, porque si luchamos, puede que no perdamos?.

Pese a la gran preocupaci?n que hay, y a la evidente desaceleraci?n que se observa en la econom?a, la sensaci?n que queda despu?s de esta semana es que las autoridades chinas conf?an en su capacidad de resistencia. Saben que controlan las palancas macroecon?micas, y que si es necesario pueden estimular la econom?a por el lado fiscal o monetario, o los dos a la vez. Trump se da cuenta de eso, y ya ha declarado que la FED deber?a ser s?bdita al ejecutivo como lo es el banco central chino y ayudarle a aguantar el pulso. El temor evidente es que, para compensar los aranceles sobre sus productos, China deval?e su moneda y se mantenga as? competitiva. Relacionado con esto est? el hecho de que EEUU (y tambi?n Europa) pueden bloquear la compra de tecnolog?a por parte China, y ya lo est?n haciendo, pero ante eso China ya est? desarrollando programas para atraer talento internacional y desarrollar la tecnolog?a en suelo chino. Hoy en d?a, cualquier joven emprendedor con una patente tiene un talonario esper?ndole en Shangh?i para desarrollar su idea y cumplir su sue?o.

Finalmente, otro factor que les ofrece confianza a las autoridades chinas es la capacidad de trabajo (y de sacrificio) de su poblaci?n. Cualquier extranjero que visite o viva en este pa?s lo percibe. La ambici?n y el hambre por mejorar son impresionantes. Jack Ma, el presidente de Alibaba, suele comentar en sus intervenciones p?blicas que espera que sus empleados trabajen bajo la f?rmula: 9-9-6. Es decir, empezar a las 9 de la ma?ana, acabar a las 9 de la noche y trabajar 6 d?as de la semana. Seg?n parece, al Gobierno chino tambi?n est? promoviendo esta misma f?rmula entre sus empleados. Teniendo en cuenta que el Estado domina directamente cerca del 50% del PIB chino y que tiene algo o mucha influencia en el otro 50%, queda claro que EEUU se enfrenta a un hueso duro. Tanto que el Gobierno chino incluso se est? planteando aumentar los d?as de vacaciones ?obligatorios? para promover el consumo y as? la actividad econ?mica si fuese necesario.

China, luego, vive en un cierto estado de urgencia. Hace un a?o hab?a dos grupos de opini?n entre las ?lites. Los que pensaban que hab?a que ceder ante las presiones de Trump y los que se opon?an. Hoy esos dos campos est?n de acuerdo en que no se puede ceder, y se han dividido en otros dos grupos. Los que piensan que lo mejor para enfrentarse a EEUU es hacer reformas dom?sticas y estimular la innovaci?n del mercado y el consumo interno para estar m?s protegidos y los que creen que la mejor defensa es apostar por el modelo chino de capitalismo de estado, reforzar el sector p?blico y depender lo m?nimo posible del exterior. Ambos est?n cada vez m?s convencidos que el mundo se va a dividir en un hemisferio norte, liderado por EEUU, y un hemisferio sur, donde China tiene cada vez m?s influencia. Bienvenidos al eterno retorno de la geopol?tica.