Contra la gentrificaci?n. C?mo echar a los ?hipsters? de tu barrio: la lucha de guerrillas vecinales en Los ?ngeles

Grupos cada vez m?s combativos se unen en el Este de Los ?ngeles para luchar contra el aburguesamiento de sus barrios, tradicionalmente latinos. Una lucha cada vez m?s organizada .



C?mo echar a los ?hipsters? de tu barrio: la lucha de guerrillas vecinales en Los ?ngeles

Grupos cada vez m?s combativos se unen en el Este de Los ?ngeles para luchar contra el aburguesamiento de sus barrios, tradicionalmente latinos. Una lucha cada vez m?s organizada

Eva Catal?n
https://www.elconfidencial.com/mundo/2018-05-15/los-angeles-gentrificacion-latinos-barrios-pobres_1563614/

La escena es una mezcla de manifestaci?n antisistema y extra?a fiesta desangelada. El sitio, improbable: una vieja zona industrial al Este de Los ?ngeles con f?bricas abandonadas y sin aceras. La cantidad de gente: muy peque?a, unas veinte personas. El aspecto, tan variopinto como los nombres de las organizaciones que representan.

Est? Walt Senterfitt, alto, con larga barba blanca y tirantes, de la Organizaci?n de Inquilinos de Los ?ngeles (LATU); est? Nancy Mesa, una chica bajita y sonriente con un ajustado traje verde y botas militares, una de las l?deres de Defend Boyle Heights; est?n j?venes latinos con aspecto intelectual de la ?Alianza Anti Artwashing y Desplazamiento? (BHAAAD) y otros que no se quitan el pa?uelo que les tapa la mitad de la cara; hay representantes de asociaciones de otros barrios acosados por la especulaci?n urbana como Chinatown y El Sereno; por ?ltimo, un grupo de se?oras latinas de mediana edad

Las pancartas que llevan rezan consignas como ?Fuck artwashing?, ?Boyle Heights no es Beverly Hills? o ?Boyle Heights no se vende?. Pero m?s sorprendente que lo heterog?neo de los grupos, todos ellos unidos en su lucha contra ese fen?meno de las grandes ciudades llamado ?gentrificaci?n? (o aburguesamiento si se quiere huir de anglicismos), es el motivo que aqu? les re?ne. No est?n protestando exactamente. En este d?a, a esta hora, est?n celebrando la primera victoria en una larga guerra que para algunos dura 20 a?os. Los activistas con pa?uelos en la cara y las se?oras latinas festejan, juntos, el cierre de la Misi?n 356, una galer?a de arte.

356Mission es, seg?n se autodefine en su p?gina web, un ?espacio para actividades de arte, performance y comunitarias?, fundado por la artista Laura Owens, la empresaria Wendy Wao (due?a de la librer?a Ooga Boga, instalada en el mismo espacio) y el galerista neoyorquino Gavin Brown. Llevaban cinco a?os instalados en una antigua f?brica de pianos de esta zona industrial de Boyle Heights. Al otro lado del r?o del llamado ?distrito del arte?, parec?a el lugar natural en el que organizar exposiciones de arte contempor?neo en un gran espacio con un alquiler asequible. Pero Boyle Heights es tambi?n un barrio tradicionalmente latino, de familias con muy bajos recursos, y la ?ltima frontera en la lucha contra la gentrificaci?n. 356 Mission y otras galer?as de arte se encontraron con una acogida nada cordial. Piquetes, protestas y notas falsas de desahucio pegadas en sus muros a lo largo de meses de acoso que han terminado con el cierre, de momento, de dos de ellas.

La tensi?n aumenta en Skid Row, el barrio de indigentes m?s grande de EEUU. Sus 13.000 habitantes sufren una creciente presi?n para abandonar la zona, objeto de sucesivos planes de rehabilitaci?n e inversiones millonarias
El golpe de gracia lleg? en noviembre del a?o pasado, cuando un grupo peque?o de activistas viaj? hasta el museo Whitney en Nueva York para ?reventar? la inauguraci?n de una exposici?n de Owens, donde escenificaron una protesta con pancarta y gritos para estupor de los elegantes y pac?ficos asistentes.

?Dicen que les hemos acosado. Y es verdad; pero es que no vemos otra manera de explicar a estos artistas que no les queremos, son arrogantes y no escuchan?, afirma Angel Luna, uno de los principales cabecillas. Aunque el comunicado de cierre de Owens no hace menci?n directa al acoso de este grupo, los activistas est?n convencidos de que son ellos el motivo ?ltimo de su cierre.

El ?artwashing? es el ?ltimo t?rmino acu?ado en esta lucha contra la ?gentrificaci?n?. Se refiere al proceso por el cual estos espacios de encuentro de artistas o galer?as m?s tradicionales, lejos de traer cultura y mejoras a los barrios degradados, son solo precursores, seg?n sus cr?ticos, de alquileres m?s caros, negocios m?s ?pijos? y en ?ltima instancia, la completa transformaci?n de sus barrios hasta que ya no pueden permitirse vivir en ellos.

En Los ?ngeles, las barriadas al Este del r?o, lim?trofes con un centro urbano raqu?tico que ans?a expansi?n en medio de la mayor burbuja inmobiliaria de la ciudad, se defienden con u?as y dientes de un avance imparable. Y las cooperativas de artistas que aprovechan los alquileres bajos en sus zonas de residencia son los ?ltimos e improbables enemigos de su lucha.

Hombres juegan a las cartas en la Plaza Mariachi, en el barrio de Boyle Heights, Los ?ngeles. (Reuters)
Hombres juegan a las cartas en la Plaza Mariachi, en el barrio de Boyle Heights, Los ?ngeles. (Reuters)
?Estos grupos llevan m?s de veinte a?os defendi?ndose de agresiones contra sus barrios y su comunidad, as? que son inteligentes y saben mucho. Han entendido r?pido que con los piquetes y las protestas contra las galer?as de arte, los medios les hacen m?s caso y sus voces se oyen m?s. Y lo est?n aprovechando?. Nizan Shaked es una profesora de historia del arte y escritora de la universidad de Long Beach que ha seguido y escrito mucho sobre esta lucha. ?Para la mayor?a de la gente, el arte es algo intr?nsecamente bueno, es algo positivo. Pero ellos saben lo que significan estas galer?as: queinmediatamente los precios de los alquileres suben, gente que no es del barrio se interesa en el barrio, y las familias que han vivido aqu? toda la vida tienen que irse, qui?n sabe a d?nde, porque ya no pueden permitirse una casa en la ciudad?, a?ade en una conversaci?n con El Confidencial.

?Necesitamos trabajos, no arte fino?
Manuela Lomeli, Ana Hern?ndez y Delmira Gonz?lez intervienen en el acto por el cierre de la galer?a como miembros de Uni?n de Vecinos, una de las organizaciones m?s antiguas de las all? presentes. Lo hacen en espa?ol y de forma contundente: ?No necesitamos arte fino. Necesitamos viviendas, trabajos, y negocios. El presupuesto anual de nuestras familias es de 20.000 d?lares. Gracias por irse, que les vaya bien?, dice entre aplausos, Gonz?lez. Ella, Lomeli y Hern?ndez llevan m?s de 20 a?os luchando por su barrio, Pico Aliso, al norte de Boyle Heights.

Boyle Heights es punto caliente de la gentrificaci?n, una especie de campo de pruebas sobre c?mo, si es que es posible, luchar contra ella

?Luchamos por que no nos expulsaran de nuestras viviendas de protecci?n oficial en los 90, y lo conseguimos. Hemos luchado por mantener a nuestros j?venes fuera de las bandas. Hemos luchado por que no se abran bares o no se vendan drogas en nuestro barrio. Y ahora que hemos conseguido un lugar seguro y tranquilo, quieren venir y qued?rselo?, explica indignada a El Confidencial Lomeli, una mujer en?rgica que vive desde hace 40 a?os en las viviendas de protecci?n oficial de Aliso Village, un par de manzanas m?s arriba en la misma calle.

Es un pedazo de Los ?ngeles rodeado de autopistas; pero es su barrio, la zona por la que ha peleado infatigablemente, acudiendo a reuniones del Ayuntamiento, convenciendo a los vecinos, y consiguiendo victorias que todos cre?an improbables; est? a diez minutos de la panader?a mexicana m?s famosa de la ciudad, La Monarca, y de la Plaza Mariachi, cuyo futuro depende ahora de diversos proyectos de desarrollo urban?stico que la Uni?n de Vecinos sigue de cerca. Mientras tanto, los alquileres medios en todo Boyle Heights han subido desde 2010 de 1.572 d?lares al mes a 2.242. ?Incluso en la vivienda de protecci?n oficial, que est? establecida por ley que no cueste al inquilino m?s de un 30% de su renta, ha subido ahora al 35%?, explica Lomeli. ?Y siempre est? el riesgo de que la privaticen?. En Boyle Heights, un 75% de las viviendas est?n alquiladas.

Dos ni?as juegan en el Hope Gardens Family Center, para familias sin hogar, en Los ?ngeles. (Reuters)
Dos ni?as juegan en el Hope Gardens Family Center, para familias sin hogar, en Los ?ngeles. (Reuters)
Aunque Uni?n de Vecinos lleva 20 a?os en las ?barricadas? de la lucha vecinal, la resistencia de los habitantes tradicionales de Boyle Heights contra la ?invasi?n burguesa? de sus barrios se est? volviendo m?s feroz, y m?s organizada, en los ?ltimos tres a?os, con la incorporaci?n de activistas y grupos nuevos. Que Los ?ngeles sea una de las ciudades del pa?s con mayor desigualdad salarial, y donde la crisis de vivienda pone cada a?o a m?s gente en la calle, hace de Boyle Heights un punto caliente de la gentrificaci?n y una especie de campo de pruebas sobre c?mo, si es que es posible, luchar contra ella. Activistas antigentrificaci?n de este hist?rico barrio latino viajan ahora a dar cursillos de resistencia en lugares como Chicago o Brooklyn.

Sus m?todos no son tanto novedosos, como pertenecientes al cat?logo m?s cl?sico de la lucha obrera, incluyendo una divisi?n muy estricta entre el ellos y el nosotros, categor?as que en el Este de Los ?ngeles se alinean en base no s?lo al nivel adquisitivo, sino tambi?n al color de la piel. Los latinos que ?sucumben? al avance de la gentrificaci?n, encantados de tener cafeter?as de dise?o y tiendas de ropa vintage con logos coloridos, son los ?chipsters? (chicanos hipsters), o los ?cocos?: son marrones por fuera, pero blancos por dentro. En el discurso de los activistas abundan t?rminos como ?colonialismo?, ?capital?, ?status quo?, ?supremac?a? o ?patriarcado?.

?No cabe duda de que la mayor?a de nosotros somos anticapitalistas?, reconoce Walt Senterfitt, miembro de la Asociaci?n de Inquilinos de Los ?ngeles (LATU), que tiene tres a?os de vida, 1.000 miembros y unos 5.000 simpatizantes.

Las nuevas estrategias
Las estrategias son varias, como resume para El Confidencial Senterffit, desde repartir folletos en los barrios m?s afectados para explicar a los vecinos objeto de desahucio sus derechos y recabar participantes, hasta instalarse delante de un edificio recientemente adquirido y perseguir a su nuevo due?o; organizar talleres y ayuda para localizar asesor?a legal; y presi?n para reforzar el control de los precios de los alquileres. ?Nuestro objetivo ?ltimo es cambiar el discurso oficial que dice que la gentrificaci?n es un proceso natural causa de la oferta y la demanda. La gentrificaci?n sucede por culpa de la especulaci?n de la vivienda, y de convertir la vivienda en un bien con el que construir capital?, explica en terminolog?a marxista. ?La crisis en Los Angeles no es una crisis de falta de viviendas, es una crisis especulativa?.

Harlem. La gentrificaci?n se sirve en copas de co?ac de 50 d?lares en un barrio en el que hace poco un tercio de las familias viv?a de las ayudas del Gobierno
En las redes sociales, los mensajes son incesantes. Nancy Mesa, una joven representante de Defend Boyle Heights que no quiere contestar a preguntas de los medios sin antes preguntar al resto de los integrantes del colectivo (sigue sin haber respuesta al cabo de un par de semanas) graba v?deos sat?ricos sobre los blancos ?hipsters? que invaden el barrio bajo el seud?nimo de ?La Quirky Nancy? que tienen decenas de miles de visitas.

A pie de calle, el grupo es muy activo y muy ruidoso. Cada cafeter?a nueva que abre en Boyle Heights se arriesga a que estos activistas aparezcan, se pongan a tocar m?sica en la entrada; cada negocio que el colectivo considera va a colaborar a atraer gente con m?s dinero puede amanecer con pintadas o alguna ventana rota, ser objeto de boicots, o de una interacci?n desagradable. ?Es muy f?cil distinguir un negocio gentrificador de uno que no lo es. No tienes m?s que ver los precios de los art?culos, el idioma de los letreros, el dise?o del lugar, hacia qu? tipo de cliente est? dirigido?, enumera Senterfitt. Y la diferencia entre los locales ?hipster? y los tradicionales del barrio no puede ser m?s obvia. ?Incluso, hay un tipo de valla que ponen en las casas nuevas que llamamos ?valla de gentrificador?, porque solo ellos las ponen. Son de color madera natural y ponen las tablas en sentido horizontal, en lugar de vertical?, a?ade, medio riendo.

?Es muy f?cil distinguir un negocio gentrificador de uno que no lo es. No tienes m?s que ver los precios o el idioma de los letreros?

Pero ni siquiera entre los habitantes hist?ricos del barrio hay unanimidad en cuanto a lo id?neo de esta estrategia y, reconoce Senterfitt, hay mucha divisi?n. ?A muchos vecinos no les gusta la idea de la militancia. Algunos, cuando se han encontrado con nuestras protestas, estaban ilusionados porque no ten?an ni idea de que se puede luchar contra esto. Pero otros no ven la gentrificaci?n como algo negativo; ven que el barrio se vuelve m?s seguro y pr?spero, que atrae a un ?tipo de gente mejor?.

Al final de la fiesta frente a la galer?a Misi?n 356, ?ngel Luna, el activista de BHAAAD, arenga a su decena de seguidores. ?Esperamos que esta lucha avance, y se haga m?s grande, en todo el resto de Los ?ngeles. Porque ahora querr?n instalarse en otro sitio vulnerable. Queremos construir una estructura mas grande en Los ?ngeles y todo el pa?s. Ganaremos, porque estamos totalmente comprometidos con esta lucha, y esto no ha hecho m?s que empezar?. Gritos y aplausos. Despu?s la reuni?n se dispersa, entre abrazos e intercambio de impresiones. En dos minutos, esta esquina de Boyle Heights queda totalmente desierta, como una ciudad fantasma. Y el conductor de uber que recoge a la periodista pregunta, asombrado: ?Pero ?qui?n querr?a vivir en un sitio como este??.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/mundo/2018-05-15/los-angeles-gentrificacion-latinos-barrios-pobres_1563614/