Brasil: La jugada maestra
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Pablo Ortellado
El corresponsal de Brecha en San Pablo, Marcelo Aguilar, entrevist? al profesor Pablo Orellano, una de las voces m?s cr?ticas del Partido de los Trabajadores (PT) dentro de la izquierda, sobre lo que llama la ?narrativa del golpe?, la estrategia pol?tica de Lula y lo horizontes de la izquierda.
?C?mo analiza la estrategia del PT de mantener la candidatura de Lula hasta las ?ltimas consecuencias?
El principal determinante de esa estrategia de mantener una candidatura que todo el mundo sabe que ser? impugnada y que la justicia electoral no va a permitir tiene mucho que ver con la propia iniciativa de Lula de mantener el control sobre el partido. ?l est? preso, pero tiene un capital pol?tico muy elevado, al punto de que a pesar de estar preso lidera todas las encuestas y podr?a hasta vencer en primera vuelta si fuese candidato. Utiliza esa circunstancia para mantener el control, porque si el partido forja otro l?der Lula tender?a a quedar en el olvido y su situaci?n empeorar?a. Lula siempre se esmer? en tener al PT bajo su estricto control. Ocurri? cuando eligi? personalmente a Dilma para ocupar su lugar. Lo hizo deliberadamente, para que no lo sucediera alguien que pudieses ganar un capital pol?tico mayor al suyo.
?Hasta qu? punto los destinos de los proyectos progresistas o de izquierda est?n atados al destino del expresidente?
Lo est?n porque Lula se esfuerza en liderar y conducir, y cre? procesos pol?ticos que lo colocan en el centro. No hay ninguna duda de que es el principal l?der pol?tico del pa?s y de la izquierda, y uno de los m?s h?biles que hemos visto. Cuando sali? la sentencia que lo llev? preso cre? un gran proceso pol?tico en su defensa dentro de la izquierda, una gran movilizaci?n, una explicaci?n y un discurso que ligan el impeachment de Dilma y su prisi?n a un mismo proceso que llamo la ?narrativa del golpe?, seg?n la cual el golpe ser?a fruto de la incapacidad de las elites pol?ticas brasile?as de aceptar pol?ticas sociales progresistas, y esa incapacidad llev? a derribar a la ex presidenta y atropellar el debido proceso legal para colocarlo en prisi?n. Al conseguir convencer a la izquierda de esa perspectiva, la coloc? en el lugar de la defensa del legado petista, e indirectamente del proyecto lulista. Consigui?, desde una situaci?n de gran vulnerabilidad, recolocarse en el centro de la din?mica pol?tica de la izquierda. Fue una jugada maestra, porque oblig? a los sectores progresistas a adherir a ese discurso y le exigi? posicionarse contra el golpe y contra su apresamiento como una condici?n casi excluyente para competir -aunque sea perif?ricamente- en el campo de la izquierda.
?Usted no est? de acuerdo con la ?narrativa del golpe??
Definitivamente no. Porque la tesis es falsa. Estoy lejos de creer que se impeachment tenga alguna legitimidad, porque aprovech? una brecha legal existente para tirar a la presidenta por un mero tecnicismo contable. Sin embargo, desde mi punto de vista las condiciones que llevaron a la oposici?n a poder hacerlo fueron todas responsabilidad del PT. Y esa narrativa del golpe esconde esas responsabilidades que son muchas. En primer lugar, una conducci?n p?sima de la crisis econ?mica. En 2014 comenzamos a entrar en crisis, y la estrategia de combate fue una pol?tica de austeridad. Con esto Dilma perdi? su base social y qued? con una de las popularidades m?s bajas en la historia reciente de Brasil. Por otro lado, las acusaciones de corrupci?n que recibi? el PT nunca las respondi?. La respuesta fue, b?sicamente: ?Los otros partidos tambi?n los hicieron?, y esa respuesta fue considerada insatisfactoria, lo que gener? un movimiento de masas pidiendo primero la renuncia y despu?s el impeachment de la presidenta. Adem?s, ten?a enormes dificultades para lidiar con el Congreso. Perdi? el control por pura inhabilidad pol?tica. Esa historia es muy diferente de la que presenta el PT, que para m? es totalmente fantasiosa. Cuando se consigue imponer esa versi?n, los errores desaparecen y todo lo que se ve son pol?ticas sociales virtuosas que enfrentaban la resistencia de sectores conservadores. O sea, transformas los errores en virtudes. Yo creo que esa gran operaci?n se debe al genio pol?tico de Lula, que consigui? poner a toda la izquierda a trabajar para ?l.
?C?mo impacta en la izquierda esa narrativa?
El problema es que esconder los errores limita el horizonte de transformaci?n social. Esa interpretaci?n en el fondo quiere decir que la situaci?n no da para ir m?s all? de donde ya llegamos, porque la elite no lo tolera. Entonces vamos a volver, reelegir al presidente Lula y retornar a aquella situaci?n del pasado. Esta rebaja las expectativas. B?sicamente, al hacer esa operaci?n discursiva el PT no encapsula en un proyecto pol?tico que ya realiz?, que tiene m?ritos, pero es muy limitado e incapaz de ofrecer un cambio a la velocidad que la tragedia brasile?a exige.
?La gesti?n del gobierno Temer no representa un golpe, sino contra el PT, al menos contra el pueblo brasile?o?
El gobierno Temer fue devastador para los derechos sociales. La narrativa del golpe dice que eso ser?a la confirmaci?n de que el establishment no toleraba las pol?ticas petistas y precis? sustituirlas por pol?ticas de austeridad. Pero lo que se olvidan de decir es que muchas de las pol?ticas de Temer fueron tambi?n anunciadas por Dilma. Al igual que Temer, Rousseff llev? adelante una pol?tica de limitaci?n del gasto p?blico y una propuesta de reforma de las jubilaciones bien parecida a la ?ltima versi?n que impuls? Temer. Claro, las pol?ticas de Temer fueron m?s duras. Pero la diferencia es de grado, y no de calidad.
Los movimientos sociales de masas creen que no es el momento de que el PT haga autocritica, por todo lo que est? en juego en la elecci?n?
La autocr?tica hay que hacerla ahora. Porque es cuando deber?amos elegir el proyecto pol?tico alternativo. Pero en el PT dicen que no, porque sufrimos un golpe pol?tico en el que fuerzas externas cortaron el avance de los programas sociales, y es la hora de unirse en torno de la defensa de esos programas. Sin embargo, es ahora cuando podr?amos mirar hacia adelante y pensar en algo m?s ambicioso, explorar nuevos caminos. Todas esas posibilidades de superaci?n est?n boicoteadas por el discurso del miedo.
?Qu? Lula aparezca como el ?nico candidato con posibilidad real de ganar, dentro de la izquierda, no es tambi?n lo que limita a los sectores progresistas?
El elevado nivel de votaci?n del PT tiene que ver con sus m?ritos. Sus gobiernos tuvieron muchos, y las personas recuerdan los tiempos de prosperidad de la era Lula. Eso es lo que explica esta situaci?n. Pero el problema no es que las personas quieran votar en defensa de sus intereses, algo extremadamente l?gico. Con ese debate sobre la narrativa del golpe no me refiero al elector com?n, me refiero a la izquierda que se trab?. Los militantes fueron incapaces de forjar un proyecto pol?tico alternativo, y es esa incapacidad la que gener? esta pobreza pol?tica en el proceso electoral que nos deja amarrados al PT. Todo el mundo gira m?s o menos alrededor del PT, incluso el Partido Socialismo y Libertad (Psol). La genialidad de Lula fue que incluso desde una posici?n vulnerable consigui? bloquear ese proceso de innovaci?n.
?C?mo interpreta la popularidad de una candidatura de derecha tan radical como la de Jair Bolsonaro?
No es propia de Brasil. Varios pa?ses viven un proceso de emergencia con una extrema derecha muy agresiva. De los grandes pa?ses de Am?rica del Sur, tal vez Brasil sea el primero, pero si Bolsonaro tiene ?xito electoral, probablemente veremos procesos similares en el continente. La izquierda est? siendo incapaz de ofrecer respuestas, y las inquietudes de la poblaci?n est?n siendo vehiculizadas por la derecha, ya sea a trav?s de la religi?n, el conservadurismo moral o los discursos de mano dura en la seguridad. Bolsonaro representa todo eso, y es un pura sangre: anti sist?mico, anti-derechos humanos, radical virulento. Mucho m?s radical que Donald Trump. Lo que la izquierda tiene que entender es qu? tipo de respuesta est?n dando ellos que nosotros no damos. No estamos dando confort espiritual y moral al pueblo, no conseguimos resolver esa desesperaci?n, esa inseguridad. No basta con combatir a los grupos de extrema derecha, precisamos construir una alternativa.
Pablo Ortellado
fil?sofo, profesor de gesti?n de pol?ticas p?blicas en la Universidad de San Pablo y una de las voces m?s cr?ticas del Partido de los Trabajadores (PT) dentro de la izquierda
Traducci?n Carlos Abel Su?rez / sinpermiso.info