M?xico: Muro y Guardia Nacional en la frontera sur

Gloria Mu?oz Ram?rez    08.Jun.19    Análisis y Noticias

Hay una guerra declarada contra los migrantes, advierten organismos de derechos humanos. El precio de someterse a las presiones de Estados Unidos, con todo y discurso patri?tico, tiene al pa?s en una emergencia humanitaria ascendente. Y, en medio de la crisis, el inefable sacerdote Alejandro Solalinde, avala con sus declaraciones la criminalizaci?n de quienes dice acompa?ar. ?A qui?n le sirve? Est? claro que no a los condenados de la tierra.



Los de abajo
Muro y Guardia Nacional en la frontera sur

Gloria Mu?oz Ram?rez
La Jornada

Hoy, mientras en el norte se sigue decidiendo su futuro, miles de migrantes centroamericanos se topan con el muro fronterizo que el gobierno federal ha impuesto en el sur de M?xico. La Guardia Nacional se estrena con los m?s desprotegidos, los m?s marginados, los m?s pobres y arrinco-nados del planeta. Contra aque-llos que huyen de la violencia extrema, contra quienes ya no buscan un sue?o, sino con vivir se conforman.

?Para qu? empe?arse en la mentira de que nada tiene que ver el despliegue de la Guardia Nacional para la contenci?n de miles de centroamericanos en Chiapas, con las presiones econ?micas de Estados Unidos? ?Para qu? convocar a un acto de unidad, si las medidas fronterizas se est?n negociando y se pone en prenda a quienes menos tienen? ?Por qu? hacer creer que coincidieron las amenazas de Trump con la criminalizaci?n de los dos defensores, Crist?bal S?nchez e Irineo Mujica, y con la detenci?n de cientos de migrantes que caminaban de Ciudad Hidalgo a Tapachula, entre ellos muchos que ya hab?an iniciado sus tr?mites de regularizaci?n en M?xico?

Inhibir en estos momentos el trabajo de las organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes, significa ponerlos a merced de mafias criminales y agentes deshumanizados que los asaltan, violan y extorsionan, por decir lo menos. Si el gobierno federal tiene otros datos, podr?a asomarse a cualquier punto en el que est?n desplegados agentes de migraci?n, polic?as federales y marinos, para verificar el trato humano que se ofrece a hombres, mujeres y ni?os.

Hay una guerra declarada contra los migrantes, advierten organismos de derechos humanos. El precio de someterse a las presiones de Estados Unidos, con todo y discurso patri?tico, tiene al pa?s en una emergencia humanitaria ascendente. Y, en medio de la crisis, el inefable sacerdote Alejandro Solalinde, avala con sus declaraciones la criminalizaci?n de quienes dice acompa?ar. ?A qui?n le sirve? Est? claro que no a los condenados de la tierra.

El ?xodo, sin duda alguna, continuar? buscando resquicios. Las actuales medidas s?lo los empujan a la muerte.

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