Nicaragua: Fuerte contingente policial rodea reunión de organizaciones de la resistencia contra la dictadura de Ortega

Se encontraban reunidos jóvenes de la Unión de Presos Políticos Nicaragüense (UPPN), Unidad Nacional Azul y Blanco, el Comité Pro Liberación de Presas y Presos Políticos, y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.



MOMENTOS DE ALTA TENSIÓN
Nicaragua: Comando policíaco enfrenta a grupo de jóvenes opositores
La policía nicaragüense cercó a los participantes de una reunión de organizaciones sociales contrarias al presidente Ortega y que exigen la libertad de los “presos políticos”

El Periódico
Managua
Jueves, 20/06/2019 - 00:58

En un hotel de Managua se vivieron momentos de tensión, cuando un fuerte contingente de la Policía Nacional rodeó y se preparó para cargar contra un grupo de jóvenes opositores que se encontraban reunidos con otras agrupaciones de oposición.

El asedio policial ocurrió mientras los jóvenes, en su mayoría de Unión de Presos Políticos Nicaragüense (UPPN), sostenían un encuentro con los movimientos opositores Unidad Nacional Azul y Blanco, el Comité Pro Liberación de Presas y Presos Políticos, y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.

“No respeta la propiedad privada, no tenemos armas, estábamos haciendo uso de nuestro derecho a organizarnos”, dijo uno de los jóvenes. Desde septiembre pasado, la Policía de Nicaragua prohíbe manifestaciones contra el presidente Daniel Ortega, a pesar de que la medida viola la Constitución, según los expertos en leyes.

Despliegue policial
Al menos 12 automóviles policiales todoterrenos y cerca de un centenar de agentes, entre antimotines y fuerzas especiales contra el crimen organizado, se tomaron la calle del hotel y amenazaron a los opositores con ejecutar acciones que no precisaron.

Los opositores reaccionaron desplegando la bandera de Nicaragua y cantando el Himno Nacional desde el interior del hotel, una propiedad privada. “Que se olvide la dictadura de que nos va a intimidar con ese despliegue de fuerzas”, afirmó la dirigente de la Unidad Nacional Azul y Blanco, Violeta Granera.

El segundo jefe de la Policía de Managua, Fernando Borge, quien dirigió el operativo, se negó a decir a qué obedeció el despliegue policial, que fue desmontado con el mismo hermetismo con que se ejecutó. “¿Está creando nuevas listas (de “reos políticos”)? Que nos diga si va a volver a echarnos presos para volver a negociar, el Gobierno está dejando clara su demostración de violencia, nosotros no vamos a caer en esa violencia”, cuestionó Álvarez.

Una escena particular ocurrió cuando los opositores gritaron “¡Ortega, escucha, seguimos en la lucha!”. Al escuchar el apellido del presidente, los jefes policiales dieron la orden de hacer sonar las sirenas de las patrullas, y no las apagaron hasta que cesó la consigna dirigida al mandatario. “Sus jefes no quieren que ustedes oigan el mensaje a Ortega, porque tienen miedo”, gritó un manifestante a los agentes.

La crisis social
El momento de tensión se dio un día después de que el Gobierno anunciara que no liberará a más “presos políticos”, pese al compromiso de dar libertad a “todos” en un plazo que se venció ayer miércoles, tras haber liberado a 620, según la Alianza Cívica. Los opositores insistieron en que continuarán con las protestas, a pesar de las prohibiciones de la Policía.

Nicaragua vive una crisis que, desde el estallido social contra Ortega en abril de 2018 ha dejado 326 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que responsabiliza al Gobierno por los crímenes “de lesa humanidad” cometidos en el contexto. Organizaciones humanitarias locales sostienen que la crisis ha cobrado 594 víctimas, pero el Gobierno reconoce 200.