Declaración ante la tortura de militares en Venezuela

La sociedad venezolana y la comunidad internacional no estarán satisfechas con la Presentación de dos o tres infelices a quienes le endilguen la muerte de nuestro compañero de armas. Hoy podríamos decir que todos estamos expuestos a padecer el mismo destino que el Capitán de Corbeta Acosta Arévalo, sin embargo, tengo la confianza de que su muerte se convertirá en indignación y acción para que estos hechos no se repitan, y soplen vientos de otra primavera en nuestra República.



Declaración del Mayor General Clíver Alcalá Cordones, ante la tortura de militares en Venezuela

https://www.rafaelramirez.net/actualidad/declaracion-del-mayor-general-cliver-alcala-cordones-ante-la-tortura-de-militares-en-venezuela/
3 julio, 2019

La tortura es un acto repugnante que practica el estado contra las personas sin distinción de su condición civil o militar. Se trata de la aplicación del sufrimientos físicos o mentales, de tormentos que quiebren al cuerpo y el alma del torturado.

Nuestra Constitución establece en su artículo 43:

El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte, ni autoridad alguna aplicarla. El Estado protegerá la vida de las personas que se encuentren privadas de su libertad, prestando el servicio militar o civil, o sometidas a su autoridad en cualquier otra forma

Se puede decir categóricamente que es responsabilidad de funcionarios, desde los ejecutores inmediatos, los que dictan las órdenes, los que planifican el patrón de conducta de tortura, hasta el Presidente de la República, responsables de una muerte sobrevenida por el suplicio ejecutado.

En este sentido, la Convención para prevenir y sancionar la tortura, dispone:

Serán responsables del delito de tortura:
A. Los empleados o funcionarios públicos que actuando en ese carácter ordenen, instiguen, induzcan a su comisión, lo cometan directamente o que pudiendo impedirlo, no lo hagan.
B. Las personas que a instigación de los funcionarios o empleados públicos…lo cometan directamente o sean cómplices

Sobre esta base, no hay duda de que el Sr. Maduro y el séquito que lo acompaña, son auspiciadores de tratos crueles, inhumanos y degradantes, y tortura contra los presos civiles y militares.

No tengo el menor resquicio de duda, de la culpabilidad del Sr. Maduro en la tragedia que está viviendo la familia del Capitán de Corbeta Acosta Arévalo. Él fue sometido a suplicios y tormentos escalofriantes que lo llevaron a la muerte.

La sociedad venezolana y la comunidad internacional no estarán satisfechas con la Presentación de dos o tres infelices a quienes le endilguen la muerte de nuestro compañero de armas. Hoy podríamos decir que todos estamos expuestos a padecer el mismo destino que el Capitán de Corbeta Acosta Arévalo, sin embargo, tengo la confianza de que su muerte se convertirá en indignación y acción para que estos hechos no se repitan, y soplen vientos de otra primavera en nuestra República.