Manifestantes amenazan al régimen con la desobediencia civil en Argelia

“La desobediencia civil ha llegado” fue el nuevo lema entonado durante esta marcha en la capital, que comenzó en la calle de Didouche Mourad y llegó hasta la plaza de la Grande Poste, epicentro de las protestas, en medio de un fuerte dispositivo policial, a pesar de las promesas del Gobierno de suavizar las medidas de seguridad.



Manifestantes amenazan al régimen con la desobediencia civil en Argelia

La Vanguardia
02/08/2019 20:02

Argel, 2 ago (EFE).- Los argelinos volvieron a protagonizar hoy una masiva movilización por vigésimo cuarto viernes consecutivo para protestar contra el régimen, al que amenazaron con la “desobediencia civil”, y mostrar su rechazo al proceso de negociación entre la sociedad civil y el presidente interino del país, Abdelkader Bensalah.

“La desobediencia civil ha llegado” fue el nuevo lema entonado durante esta marcha en la capital, que comenzó en la calle de Didouche Mourad y llegó hasta la plaza de la Grande Poste, epicentro de las protestas, en medio de un fuerte dispositivo policial, a pesar de las promesas del Gobierno de suavizar las medidas de seguridad.

“No a Al Sisi argelino”, se leía en numerosas pancartas en referencia al jefe del Ejército, Ahmed Gaid Salah, convertido en el nuevo hombre fuerte del país y al que comparan con Abdel Fatah al Sisi, líder del régimen egipcio.

Los manifestantes criticaron también la figura de Karim Yunes, coordinador de la Comisión Nacional de Mediación y Diálogo, encargada de negociar con el Gobierno una salida a la crisis política y social, y al que acusaron de “negociar con la mafia”.

Otra de las reivindicaciones fue la liberación “inmediata” de las 36 personas que, según la Liga Argelina de Defensa de los Derechos Humanos (LADDH), han sido detenidas por las autoridades desde que comenzaran las protestas hace cinco meses.

Entre ellas se encuentra el general Lajdar Buregaa, de 86 años y héroe de la Independencia, en prisión preventiva desde finales de junio acusado de injurias a la autoridad y de socavar la moral del Ejército nacional.

La Comisión Nacional de Mediación y Diálogo, que pretende liderar el movimiento de protestas, está formada actualmente por la abogada Fatiha Benabu, el comisionado Buzid Lazhari y el sindicalista Abdeluahab Bendjellul mientras que el intelectual Azedine Benaisa y el economista Samil Lalmas anunciaron su renuncia esta semana.

El equipo de diálogo amenazó al Gobierno con la suspensión de las negociaciones e incluso con su disolución en caso de no cumplir sus demandas: la salida del actual gabinete y su reemplazo por una administración de tecnócratas, la puesta en libertad urgente de todos los detenidos y el cese de las agresiones contra los manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad.

Por su parte, el jefe del Ejército y hombre fuerte del país rechazó las condiciones previas al diálogo, que calificó de “imposiciones”, y recordó que el sistema judicial es el “único” soberano y no permitirá injerencias o influencias sobre él.

Ello desacredita al presidente interino, que había aceptado inicialmente sus demandas según el coordinador, y que podría poner en peligro la iniciativa apenas una semana después del comienzo de las negociaciones.

El objetivo de la iniciativa es acabar con la confusa situación política que vive Argelia desde que el pasado 9 de julio concluyera el periodo interino de poder de tres meses sin que se hayan celebrado comicios presidenciales y sin que exista aún una fecha para ellos. EFE