Crónicas del siglo 21 (Parte 40). Año 2005: En medio de las luchas sociales, izquierda uruguaya gana el parlamento y la presidencia, y copiando a Evo Morales de Bolivia se orienta hacia el capitalismo de estado

Ex Tupamaros presiden cámaras uruguayas y reciben honores militares. Las vueltas de la vida: Izquierdistas administrando el capital. Nada nuevo, ya otros lo han hecho antes. ¿Cuanto durará la oleada de burócratas progresistas de los partidos políticos que se han montado a la cabeza de las dinámicas rupturistas del protagonismo social autónomo?



Ex Tupamaros presiden cámaras uruguayas y reciben honores militares. Las vueltas de la vida: Izquierdistas administrando el capital. Nada nuevo, ya otros lo han hecho antes

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17.Feb.05

Por primera vez en el Cono Sur hay un parlamento de mayoría izquierdista
Se instala Congreso en Uruguay; una mujer preside la Cámara de Diputados
El ex tupamaro José Mújica, nuevo presidente del Senado uruguayo

Buenos Aires, 15 de febrero. Por primera vez en la historia del Cono Sur hay un parlamento con mayoría de legisladores de izquierda, al instalarse este día el nuevo Congreso en Uruguay, que está dominado por el Encuentro Progresista-Frente Amplio/Nueva Mayoría del presidente electo Tabaré Vázquez, quien asumirá el poder el próximo primero de marzo.

Otra novedad es que dos figuras de la ex organización político-militar Tupamaros, que actuó en los años 60 y 70, presiden el Senado y la Cámara de Diputados, José Mujica y Nora Castro, respectivamente.

Mujica lo hará hasta el primero de marzo, cuando asuma su lugar en la presidencia el vicepresidente electo Nin Novoa y el ex dirigente de Tupamaros y ahora líder del Movimiento Participación Popular (MPP) integrará el gabinete como ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca.

La coalición de centroizquierda cuenta con 52 diputados de 99 y 16 de 30 senadores, con lo que domina el escenario político después del histórico triunfo, en el que obtuvo 50.9 por ciento de los votos el pasado 31 de octubre.

Uno de los hechos simbólicos fue que el senador más votado, José Pepe Mujica, fue quien tomó juramento a sus homólogos, entre ellos al dos veces presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti, del Partido Colorado, quien encabezó una guerra sucia contra la izquierda nucleada alrededor del FA durante las pasadas elecciones. Su centro de ataque fue precisamente Mújica.

Muy singular en su lenguaje, y ante la expectativa que significaba el hecho de tomar juramento a Sanguinetti, adelantó que iba a actuar con absoluto respeto. “Sea quien fuere a quien tenga que tomar juramento, se hará por Uruguay, para todos nosotros, pues el país está primero. No llegamos hasta aquí, con tanto sacrificio, para hacer lo que otros hicieron alguna vez. No venimos a cobrar cuentas ni a ofender a nadie, sino a mostrar lo que se puede hacer con humildad y voluntad”, afirmó el dirigente -quien convalece de una enfermedad que afectó sus riñones- vía telefónica a La Jornada.

También mencionó, hablando luego con una radiodifusora uruguaya, que lo que sucede actualmente es como “una novela de (Gabriel) García Márquez, de cosas que nadie podía prever, que a nadie se le ocurrió, que nadie pensó, que después de tantos años y con todo un pasado a cuestas la izquierda haya logrado ese triunfo de carácter electoral, histórico, que es lo más trascendente, y que nosotros hayamos sido la lista más votada”.

Pero algo más simbólico fue que el batallón militar Florida le hizo honores a Mujica y a Castro, después de años de enfrentamiento entre Tupamaros y las fuerzas de seguridad en Uruguay. Mujica recordó que fue prisionero del Batallón Florida durante la dictadura militar (1973-1985). Tanto él como el también senador electo Eleuterio Fernández Huidobro, otro de los fundadores sobrevivientes de Tupamaros, estiman que los sucesos terminaron creando una relación especial con algunos círculos de oficiales.

“La relación actual con gran parte de las fuerzas armadas es de corrección e interpretación muy profundas”, expresó Mujica a Radio Espectador, y analizó que esto puede ser entendido mejor por los viejos tupas, quienes tuvieron una fuerte disciplina militar en su accionar de guerrilla urbana.

Por su parte, Nora Castro señaló que es la “primera vez en la historia, no solamente en la posdictadura, sino en toda la constitución del parlamento de Uruguay, que ejercerá la presidencia de diputados una mujer”.

Miles de uruguayos que viven en Argentina siguieron los sucesos de este día en su patria, especialmente porque contribuyeron con su voto al triunfo de la coalición izquierdista, y ya se preparan a “cruzar el charco”, el majestuoso río que separa a los dos países, y a participar en los festejos del próximo primero de marzo. Durante todo el día se vivió con euforia el clima de cambio que significa para Uruguay y la región la llegada de personajes muy queridos por la población al parlamento, la mayoría de los cuales sufrieron persecución y fueron víctimas de los horrores de la dictadura.

Varios congresistas que asumieron hoy fueron invitados a trabajar en el gabinete, por lo que a partir de marzo próximo dejarán su lugar a los suplentes. Con mayoría para votar leyes importantes, deberán enfrentar a quienes algunos analistas consideran “pesos pesados”, como el ex presidente Sanguinetti.

En este contexto, comenzaron los preparativos para la toma de protesta, a la que asistirán presidentes y jefes de Estado, entre ellos -y muy esperado- el mandatario cubano Fidel Castro. Una de las primeras medidas que anunciará Tabaré Vázquez, después de su juramento, será la reanudación de las relaciones diplomáticas con Cuba, rotas durante la presidencia del saliente Jorge Batlle, del Partido Colorado.

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