La muerte no aclarada de una joven impulsa un “me too” palestino

Las protestas, registradas estos últimos días en Beit Sahour, Ramala y Jerusalén Este, han sido moderadas, con decenas o pocos cientos de personas, pero ver a mujeres y jóvenes protestando contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP) por la violencia machista no es nada habitual.



PALESTINA MUJER
La muerte no aclarada de una joven impulsa un “me too” palestino

La Vanguardia
07/09/2019 16:07

Jerusalén, 7 sep (EFE).- La muerte de una joven palestina de 21 años en agosto pasado en Beit Sahour (Belén), tras difundir un vídeo con su novio y rodeada de circunstancias violentas, ha generado una oleada de protestas, sobre todo entre jóvenes y mujeres, que exigen a las autoridades una respuesta contundente a la violencia de género.

El pasado 22 de agosto Israa Ghrayeb murió en un caso aún repleto de incógnitas, y aunque no se ha confirmado que sea un asesinato y la investigación policial sigue abierta, se ha extendido la rabia en las redes porque muchos creen que sus familiares la mataron en un nuevo caso de lo que aquí se denomina “crimen de honor”.

Las protestas, registradas estos últimos días en Beit Sahour, Ramala y Jerusalén Este, han sido moderadas, con decenas o pocos cientos de personas, pero ver a mujeres y jóvenes protestando contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP) por la violencia machista no es nada habitual.

Amal Jayat, activista proderechos humanos, señaló a Efe que muchas están dispuestas a seguir saliendo a la calle el tiempo que sea necesario para combatir la “epidemia de sexismo, acoso sexual, intimidación, abusos y agresiones” contra las mujeres que, asegura, “se considera la norma” en la sociedad palestina.

La también activista Asala Abujdeir reivindica a Efe que el Gobierno palestino debe aprobar “una nueva ley de protección familiar y de estatus personal”, para lo que “se necesita voluntad política y unificar las leyes nacionales con los acuerdos internacionales que impiden la discriminación contra la mujer”.

Los territorios palestinos no son ajenos a los denominados “crímenes de honor”, generalmente perpetrados por varones para vengar lo que consideran una afrenta al honor y moral de su familia.

En lo que va de 2019 han muerto en circunstancias no aclaradas 18 mujeres y niñas, según los medios. Según cifras de la ONG palestina Centro de Ayuda Legal y Asesoramiento a las Mujeres, las fallecidas por violencia de género fueron 23 en 2018 y 2016, y 28 en 2017.

El caso de Ghrayeb es una gota más que colma el vaso. Ha generado una reacción social contra esta violencia, pero también contra el escaso castigo social y judicial que tiene.