Bajo un sol calcinante, los campesinos realizaron de nuevo ayer una marcha de protesta por las calles céntricas de esta ciudad. Los manifestantes exigieron la inmediata libertad del líder campesino Isidoro Paredes, preso en la cárcel regional del Guairá bajo cargos de invasión de propiedad privada y otros hechos punibles.
Acostumbrados al duro trabajo en el campo, los labriegos decidieron marchar por las calles adyacentes al Palacio de Justicia, la Gobernación del Guairá y la Municipalidad, pese al intenso calor durante la siesta.
Portando banderas y entonando estribillos, los manifestantes fueron vigilados de cerca por la Policía. Los agentes se vieron forzados a desfilar delante de los labriegos a los efectos de evitar que bloquearan las vías públicas.
Los campesinos también reclamaron la libertad de Artemio Espínola y Angel Silva, quienes están procesados por supuesta invasión de propiedad privada.
Los abogados de los presos han planteado medidas sustitutivas de la prisión, pero hasta el cierre de esta edición el juzgado aún no resolvía la petición.