Cinco policías heridos y algunos lesionados fue el resultado de un intenso fuego cruzado entre campesinos y policías registrado ayer en esta colonia ubicada a unos 300 kilómetros al este de Asunción.
Los pobladores querían impedir la fumigación de unas 70 hectáreas de soja, se internaron en el bosque y desde allí comenzaron a disparar, según los informes.
Todo era normal y ya se estaban fumigando unas 60 hectáreas aproximadamente. Cuando entraron con las máquinas para completar una parcela de 10 hectáreas, unos 70 campesinos del referido asentamiento comenzaron a gritar y a desafiar a los efectivos policiales de la Agrupación de Policías Ecológica y Rural (APER).
El comisario Benítez informó que cinco uniformados recibieron impactos de bala aparentemente de escopeta calibre 12, ocasionando lesiones y golpes a los suboficiales ayudantes.
Según el fiscal, desde varios meses atrás, el grupo de campesinos de ese asentamiento viene manteniendo un conflicto con el menonita David Enns, propietario de las 70 hectáreas de soja del lugar.
Los campesinos no permitieron al productor sojero fumigar su plantación y este tuvo que recurrir a la justicia para efectuar ese trabajo, antes de que su cultivo sea arrasado por las plagas.
En la víspera, un grupo de 40 efectivos policiales de la APER y el fiscal Angel Baranda se trasladaron hasta la colonia Ypekua, distrito de Repatriación, para garantizar el trabajo del menonita, lo que después terminó con un grave enfrentamiento armado.
Labriegos no hicieron disparos
Los campesinos que fueron reprimidos ayer a la tarde, en una propiedad donde se cultiva soja, en Caaguazú, no efectuaron los disparos contra efectivos de la Policía que realizaron el procedimiento, manifestó ayer el secretario general de la Federación Nacional Campesina (FNC), Odilón Espínola.
El dirigente agregó que, usualmente, la Policía acusa a los labriegos de utilizar armas de fuego en enfrentamientos de esta naturaleza, aunque señaló que al final nunca aparecen.
Los ataques contra los campesinos, según Espínola, son consecuencia de la política de Estado que favorece el avance de la agricultura empresarial agroexportadora y que permite el envenenamiento masivo con productos tóxicos.
Lamentó que la Policía defienda a un pequeño grupo de empresarios en vez de ponerse del lado de la mayoría.
Espínola dijo que como resultado del enfrentamiento de ayer a la tarde resultaron heridos varios dirigentes campesinos, entre ellos: Virginio Lesme, José María Paredes, Elida González y un menor de apellido Galeano.
Comentó que una dirigente campesina, de nombre Epifania Ruiz, fue detenida por los uniformados.
“Vamos a seguir en las comunidades fortaleciendo a la dirigencia para resistir a este tipo de hechos”, comentó el campesino Odilón Espínola. Según el mismo, no se puede permitir que la Policía continúe reprimiendo al pueblo en beneficio de los “invasores”. Señaló que un productor de soja menonita fue el que solicitó la protección de su sojal.