Paraguay: Ante la generalizada protesta popular, el presidente Abdo amenaza con sacar al Ejército a las calles

El opositor Frente Guasú, con escasa representación parlamentaria y escasez de liderazgos y vocerías, continúa estancado, encabezado por el hoy senador y expresidente Fernando Lugo.



Paraguay
Ante la generalizada protesta popular, Abdo amenaza con sacar al Ejército a las calles

Celso Guanipa Castro
Rebelión
20-09-2019

Mientras 200 mil hectáreas de bosques chaqueños se volvían ceniza, también va subiendo la temperatura social en Paraguay, con un gobierno acorralado por cotidianas manifestaciones populares que reclaman la destitución del presidente Mario Abdo, quien ahora amenaza sacar al Ejército a la calle para reprimir a la población.

Hay gran preocupación en todos los sectores por el deterioro acelerado y creciente de la situación económico social, con una caída del 40 por ciento del mercado interno y del empleo, y una morosidad crediticia del 70 por ciento, gracias a la aplicación de las medidas neoliberales por parte del gobierno de Mario Abdo.

Pero preocupa aún más es el proyecto del gobierno de sacar el ejército a las calles con la excusa de velar por la seguridad ciudadana, sustituyendo la labor policial. Los analistas interpretan esta medida como una innovación estratégica del Pentágono para contrarrestar cualquier asomo de políticas con sensibilidad social.

“Convocan al Ejército en su viejo papel de exterminio físico e ideológico, pero sin aparecer en primera plana esta vez, a diferencia de los años 60 al 80 del siglo pasado, para lo cual el proyecto prevé utilizar a mandatarios peleles con lapiceras, para firmar las órdenes que le dicte el gran capital financiero transnacional; en resumen, nuevo estilo de Golpe de Estado, maquillado con esmero”, señala el analista José Antonio Vera.

Hasta la policía nacional se ha visto amenazada y ha salido a las calles a protestar. Los familiares de los policías y personal en retiro lanzaron un manifiesto –por primera vez en la historia- convocando a cerrar las principales rutas nacionales, y difundiendo un manifiesto político inédito en la historia de esa institución, de ciega tradición obsecuente al gobierno de turno.

En el manifiesto, esta policía que durante ocho décadas encabezó la represión del Estado, denuncia la corrupción política, los abusos del poder, los excesos en la gerencia pública y, rechaza toda acción del triunvirato Partido Colorado-Gobierno-FFAA. En ese triunvirato se apoyó el sanguinario dictador General Alfredo Stroessner (1954-1989).

Pero no sólo es la policía la que sale a la calle a protestar contra el gobierno. Estudiantes, funcionarios públicos, gremios docentes, la Universidad Nacional de Asunción, que dirige el Hospital de Clínicas, sindicatos urbanos, campesinos organizados, que vienen ocupando las calles de las principales ciudades exigiendo el juicio político para los principales jerarcas gobernantes, acusados de corrupción sistemática.

Las demandas populares resquebrajaron los principales partidos del sistema, en particular el Colorado y el opositor liberal, tras el escándalo del acuerdo energético con Brasil, El negociado incluyó la redacción de cláusulas secretas que sellaban la comercialización de energía hidroeléctrica excedente (producida por la represa binaci

onal de Itaipú) a la empresa Leros, ligada a la familia del presidente brasileño Jair Bolsonaro, a seis dólares el megavatio, cuando la cotización de mercado ronda los 40 dólares.

Una vez incorporados a la red por Leros el excedente eléctrico sería vendido a un precio de 80 dólares el megavatio, registrando un potencial y módico beneficio del 1.200 por ciento a repartir entre presidentes.

Tras el escándalo, fue el ex presidente Horacio Cartes quien con los votos de sus acólitos en el parlamento, impidió el juicio político a Mario Abdo, y desde entonces se afianzó en el poder en las sombras. Cartes, calificado como el principal contrabandista del país por Abdo, y dueño del emporio de cigarrillos, y propietario de varios de los principales medios de comunicación,

El opositor Frente Guasú, con escasa representación parlamentaria y escasez de liderazgos y vocerías, continúa estancado, encabezado por el hoy senador y expresidente Fernando Lugo, quien mantiene cierta ascendencia ciudadana debido a sus méritos como gobernante (2008-12). Lugo fue víctima de un golpe parlamentario.

Y en este desconcierto generalizado, surgieron las denuncias de que en distintos sitios de los 400 mil kilómetros cuadrados del Paraguay, están apareciendo restos óseos, entre los cuales se encuentran tres cráneos humanos encontrados en una de las muchas propiedades que, en sus 35 años de poder absoluto, acumuló el dictador Stroessner.

Rogelio Goiburú, Director de la Secretaría Memoria Histórica y Reparación del Ministerio de Justicia, estimó que “podrían pertenecer a opositores paraguayos o a militantes de izquierda de otros países, enterrados en Paraguay en una operación más del genocida Plan Cóndor, cuyos asesinos se intercambiaban prisioneros”.

Goiburù recibió denuncias de que hay restos de personas en fosas comunes, incluyendo en comunidades indígenas, que hacen pensar que podrían pertenecer a luchadores contra la dictadura. La impunidad campea en Paraguay desde las épocas de la dictadura, pero lo novedoso son los nuevos aires políticos que podrían devenir en huracanes.

Es por eso que el poder fáctico, encabezado por la Unión Industrial y los terratenientes de la Asociación Rural amenazan con cerrar las rutas nacionales con sus tractores y exigen a Abdo y Cartes que sea el Ejército controle las calles.

Celso Guanipa Castro. Periodista y politólogo paraguayo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
http://estrategia.la/2019/09/18/paraguay-ante-la-generalizada-protesta-popular-abdo-amenaza-sacar-al-ejercito-a-las-calles/
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¿Quién gobierna Paraguay?
Impunidad y Gobierno compartido tras el escándalo de Itaipú

Celso Guanipa Castro
Rebelión
23-08-2019

Un pacto de impunidad, sellado entre los máximos dirigentes del gobernate partido Colorado en Paraguay, salvó del juicio político tanto al presidente Mario Abdo Benítez como al vicepresidente, Hugo Velázquez, por el polémico y secreto acuerdo con Brasil sobre la represa hidroeléctrica binacional de Itaipú.

El escándalo por Itaipú animó a la oposición a rever el acuerdo con Argentina por Yacyretá, porque “perjudica al Paraguay al reconocer deudas que no fueron auditadas, que no se pueden verificar. Presentamos un proyecto de derogación en el Congreso y ya tiene dictamen. Pedimos a los senadores que lo dejen sin efecto porque representan un antecedente nefasto para nosotros”, dijo el presidente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Efraín Alegre.

Alegre calificó como un pacto entreguista la ley que reconoció el acuerdo Cartes-Macri. Este convenio fue aprobado por ambas cámaras y por Cartes en la etapa final de su Gobierno, que concluyó el 15 de agosto de 2018. El acuerdo reconoce contra el Paraguay una deuda de 4.000 millones de dólares a la Argentina por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).

También se investiga la reciente licitación del brazo Aña Cuá, sobre la que hay cuestionamiento muy severos porque no pasó por el Congreso. “Hay muchas cosas que generan sospechas. Se está abriendo una investigación que pondrá la lupa sobre todos estos acuerdos”, advirtió Alegre.

Colorados unidos en la corrupción

La aplanadora colorada integrada por 43 diputados resolvió archivar el pedido de juicio político a Abdo, Velázquez y al ministro de Hacienda, Benigno López, acusados de mal desempeño en sus funciones. Los colorados, hicieron una férrea defensa al Gobierno, y la oposición, planteó la acusación por mal desempeño de funciones y logró 36 votos.

A raíz del escándalo, el Gobierno debió anular el acta y aceptó las renuncias de cinco altos cargos, con la intención de calmar a los partidos opositores y a buena parte de la opinión pública. Pero estas medidas no fueron suficiente, y la oposición mantuvo el pulso a Abdo Benítez con la amenaza del juicio político. Finalmente, el mandatario logró desactivar esta iniciativa gracias al respaldo del expresidente Horacio Cartes, que ofreció su apoyo al Gobierno para votar en contra y salvar así al actual Gobierno.

El negociado incluyó la redacción de cláusulas secretas que fueron develadas luego de la denuncia del titular de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) Pedro Ferreira, quien se negó a aceptar la comercialización de energía hidroeléctrica excedente (producida por la represa binacional de Itaipú) a la empresa Leros, ligada a la familia del presidente brasileño Jair Bolsonaro, a seis dólares el megavatio, cuando la cotización de mercado ronda los 40 dólares.

Una vez incorporados a la red por Leros el excedente eléctrico sería vendido a un precio de 80 dólares el megavatio, registrando un potencial y módico beneficio del 1200 por ciento a repartir entre presidentes.

Partidos de oposición y organizaciones sociales advirtieron al Gobierno que, pese al pacto de impunidad colorado, insistirán en el juicio político con movilizaciones. La mesa de partidos de oposición junto a la adhesión de diversas organizaciones sociales se mantendrá en movilización para exigir la destitución de los principales referentes del Ejecutivo por el acta entreguista de Itaipú. “Esto no termina, mañana podemos hacer otro juicio político”, dijo Efraín Alegre.

El dirigente señaló que “haber blanqueado a Mario Abdo traerá más inestabilidad, porque es un Gobierno débil sin respaldo ciudadano”. Calificó de traidores de la Patria a los 43 diputados colorados más Tito Ibarrola de Hagamos, y señaló que el “pacto de impunidad” se da sin ninguna convicción y solo por el temor de ir a unas elecciones donde los sondeos marcan que el Partido Colorado caerá.

El pactito feo

El conservador diario ABC Color recordó que los pactos se concretan en Paraguay para defender intereses grupales o proteger a un correligionario en peligro de caer en desgracia. “Dos movimientos muy antagónicos del Partido Colorado concretan una vez más la “unidad granítica”, tan grata al fallecido dictador Alfredo Stroessner, para impedir que caiga el partido y los odiados enemigos ingresen por la ventana”, señaló.

“¡Quién creería, por ejemplo, que Horacio Cartes y Mario Abdo Benítez estén hoy de luna de miel, siendo probable que el Jefe de Estado se abrace en cualquier momento con “el mayor contrabandista” de nuestro país, según sus propias palabras!”, añadió.

Para algunos analistas, con este pacto espurio, Cartes reconquistó de hecho el poder político, tras la capitulación lisa y llana de Mario Abdo, quien permanecerá formalmente en el cargo a cambio de que Cartes tome la batuta, al margen de las instituciones.

Para ABC, se trata de un pacto siniestro fundado en bastardos intereses personales y no precisamente en el deseo de asegurar la “estabilidad” del país. El garante de la estabilidad mal puede ser quien hace apenas un par de años atentaba contra ella al pretender imponer una enmienda inconstitucional para seguir en el poder.

“El precio de este matrimonio de conveniencia es la sumisión de uno de los contrayentes, (…) Los cartistas ya aprovecharon la ocasión para pedir que sean reincorporados varios funcionarios. Está visto que impidieron el juicio político no porque estén convencidos de que los afectados son inocentes o de que ejercieron bien sus funciones. A los cartistas, en especial, eso les importa un bledo. Lo que quieren –y lo están logrando– es volver al poder mediante un burdo chantaje político”, añade.

Y, sorprende el advertir: “Los ciudadanos y las ciudadanas deben permanecer alertas para desalentar, mediante manifestaciones públicas firmes y perseverantes, las maniobras que tramen contra la República los integrantes de este pacto siniestro”.

Mientras, en múltiples rincones del país, se realizaron movilizaciones espontáneas para rechazar el pacto de impunidad de Abdo Benitez y Horacio Cartes, manifestando su “rechazo a este Gobierno entreguista incapaz de seguir conduciendo este país, y cuya continuidad solo significa la extensión de una situación de ingobernabilidad.

Referentes y legisladores del opositor Frente Guasú llamaron a sostener y reforzar las instancias de organización y articulación y señalaron que la única garantía para defender los intereses de todos las y los paraguayos se sostiene sobre la capacidad de unidad y movilización permanente de todos los sectores patrióticos y democráticos.

Celso Guanipa Castro. Periodista y politólogo paraguayo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

http://estrategia.la/2019/08/22/quien-gobierna-paraguay-impunidad-y-gobierno-compartido-tras-el-escandalo-de-itaipu/