El legado del primer objetor de conciencia israelí

Al comparecer en un juzgado de Haifa pocos meses después de que Israel fuese establecido en 1948, el violinista dejó patente que no participaría en la guerra que Israel luchaba entonces contra sus vecinos. Consideraba a los árabes como hermanos, no como enemigos.



El legado del primer objetor de conciencia israelí
Lunes.9 de septiembre de 2019
Joseph Abileah es considerado como la primera persona en Israel juzgada por negarse a realizar el servicio militar.

Alasdair Soussi
The Electronic Intifada.
Traducción de Agustín Velloso para Tortuga.

Al comparecer en un juzgado de Haifa pocos meses después de que Israel fuese establecido en 1948, el violinista dejó patente que no participaría en la guerra que Israel luchaba entonces contra sus vecinos. Consideraba a los árabes como hermanos, no como enemigos.

Durante el juicio, Abileah, nacido en Australia, no se disculpó por su posición. Ésta incluía su objeción al establecimiento de un Estado predominantemente judío.

Incluso antes del establecimiento de Israel él se negó a enrolarse en la Haganah, la principal milicia sionista en Palestina.

Abileah eludió una sentencia de prisión, pero los jueces no consiguieron persuadirle de aceptar un puesto de no combatiente, lo cual, en palabras del fallecido Anthony Bing, autor de “Israeli Pacifist: The Life of Joseph Abileah”, “comparò con el caso de un ladrón que vigilase para la policía mientras otro ladrón realizaba un robo”.

“Me siento muy orgulloso de ser un descendiente de la familia Abileah y me he inspirado directamente en el trabajo de Joseph y su valor”, dijo su sobrina nieta Rae Abileah, una activista de Voz Judìa por la Paz que vive en Colorado. Rae es muy conocida por interrumpir una alocución de Benjamin Netanyahu, el primer ministro israelí, al Congreso de Estados Unidos en 2011.

“Un mundo alternativo”

Joseph Abileah ha sido un modelo para otros que se ha negado a enrolarse en el ejército israelì. A diferencia de èl, muchos de esos objetores han ido a prisión.

Maya Wind es una de éstos. Se negó a enrolarse en 2008 y estuvo un tiempo en una prisión militar hasta que fue puesta en libertad.

Creciò en Jerusalén y fue activa políticamente en tiempos de la Segunda Intifada. Hacia el final del bachillerato empezó a manifestarse contra las prácticas israelíes como la demolición de casas palestinas.

“Empecé a descubrir este otro mundo alternativo al que no tuve acceso dentro de la sociedad israelí dominante”, dijo Wind.

Ella se crió en lo que describía como “un hogar sionista”, donde se esperaba que se uniría al ejército, lo que es obligatorio para la mayoría de hombres y mujeres judíos.

Antes de su compromiso con la causa palestina, ella había asumido que el ejército de Israel es una “fuerza defensiva” que “nos mantenía a salvo”, dijo.

Lógicamente, como el rechazo al ejército no es algo común “en la narrativa del Estado”, ella dijo que pasó muchos de sus años colegiales sin siquiera sospechar que existe la objeción de conciencia. Hasta que no estudió estos asuntos con mayor profundidad, no supo del ejemplo que significó Joseph Abileah.

“Abileah fue valiente al tomar su decisión en un tiempo en que el Estado estaba empezando a definirse y a establecer un fuerte consenso, así que romper con esto tan pronto es de admirar”, dijo Wind.

“Te veo”

Sahar Vardi también objetó al servicio militar en 2008, cuando tenía 18 años.
Vardi, que fue encarcelada por sus acciones, argumentò que la mayoría de los israelíes justifican la inflexible agresión del Estado contra los palestinos sobre la base de que “no hay alternativa”.

“Así, en este contexto, estamos en una especie de situación de supervivencia”, dijo Vardi, quien trabaja para el American Friends Service Committee. “Y esta es la justificación para la derecha y la izquierda política”.

El hijo de Jospeh Abileah, Adi, dijo que su padre “fue màs o menos aceptado por sus ideas entre sus amigos cercanos, no por muchos otros”.

El acto de objetar contribuye a promover conciencia sobre la opresión contra los palestinos.

Maya Bernad-Figenbaum, 19 años, ha objetado recientemente. Su decisión se originó mediante los diálogos que tuvo con palestinos.

“Me identifico totalmente con la injusticia que están sufriendo”, dijo al canal israelí Social TV. “Ésta es mi forma de decirles: os veo, entiendo vuestro dolor y no lo voy a ignorar”.

Rae Abileah –la sobrina nieta de Joseph– afirmó que los objetores de hoy no han inventado nada, sino que extienden el legado.

“Siempre ha habido una resistencia judía a la ideología sionista y la represión colonial”, dijo. “No tenemos que aceptar las cosas. Podemos decir no. Cuanta más gente conocemos que objeta, mas valientes nos hacemos”.