Enviar por e-mail el artículo

La fantasía de la individualidad. Sobre la construcción sociohistórica del sujeto moderno (III y final)


Almudena Hernando :: 30.09.19

Las diferencias de identidad de hombres y mujeres que caracterizan a la segunda etapa, lo que nos permite identificar la identidad femenina con los rasgos de la identidad relacional, y la identidad masculina con los de la individualidad dependiente. En esta etapa, la relación entre hombres y mujeres implica necesariamente una relación de poder, una relación de pareja y una heterosexualidad normativa.
Tal vez el pasado no pudo ser de otra manera y, en todo caso, no podemos cambiarlo, pero tenemos la obligación de pensar cómo queremos que sea un futuro que en este momento parece empezar a escapársenos de las manos. Hasta ahora, nuestra trayectoria histórica ha estado guiada por una lógica basada en una progresiva diferenciación entre la especialización de los hombres en la racionalización del mundo y la de las mujeres en la construcción de los vínculos que hacían posible la sensación de pertenencia imprescindible para que aquélla pudiera seguir aumentando. La importancia de esto no reside sólo en conseguir la igualdad entre hombres y mujeres, sino en que de otra manera el mundo estará dirigido por políticas diseñadas para máquinas cuando en realidad están transformando el destino de personas, y serán sostenidas por políticos afectados por miedos, inseguridades, narcisismos o fragilidades que no reconocerán y que, por lo tanto, intervendrán de manera determinante y descontrolada en sus decisiones. Si no se consigue revertir la dirección y el ritmo acelerado que este orden disociado (patriarcal) imprime al cambio social, existe el riesgo de diseñar políticas cada vez más alejadas de la realidad humana, de las verdaderas necesidades emocionales de los ciudadanos, de la capacidad de sustentación del planeta y de la paz social. Nunca como ahora ha sido tan necesaria una crítica (feminista) contra la disociación que define el poder que nos rige, por lo que seguramente nunca como ahora será tan combatida por el discurso social (patriarcal).


Tu Nombre:
Tu email:
(no obligatorio)

E-mail del destinatario: