Ecuador
Lecciones desde Ecuador para España
El Salto Extremadura
@ElSalto_EXT
2019-10-15 10:07
Si el gobierno ecuatoriano ha cedido, no ha sido sólo por la situación del país, sino por miedo a perder de forma irrevocable su capacidad de gobernar, miedo a que la población recupere la capacidad de “gobernarse” a sí misma. Es llamativo que hayan sido los indígenas los primeros en rebelarse de forma tan contundente y organizada y los que hayan impulsado a los demás a hacerlo masivamente. Que respuestas como estas ya casi no sucedan a este lado del charco, cuando nos imponen idénticos decretos del FMI, tiene que ver con el individualismo impuesto aquí.
En diez días. Ecuador ha demostrado que luchando se puede conseguir lo que parece imposible en solo diez días. Incluso hacer que se esfume una de esas decisiones que parecen inamovibles y que los gobiernos califican como “innegociables” (¿se han fijado en la autoridad con la que se dirigen a nosotros los políticos de las democracias de bien cuando hablan de economía -esa ciencia infusa-?).
Ahora, los medios de comunicación, también los españoles, se apresuran a aclarar que “todo se ha solucionado” gracias al diálogo entre indígenas y gobierno. Pues no. El gobierno ecuatoriano ha cedido porque los indígenas han utilizado todos los medios, como, de hecho, hace el poder (aunque a nosotros solo nos tengan reservados los “cauces democráticos” y pacíficos). Y ahora es importante para ese poder difundir un relato en el que la solución ha sido “el diálogo”. Vaya, era así de fácil. Se ve que no se les había ocurrido antes, se han sentado a hablar un rato y el gobierno ha decidido retirar el decreto.
Los medios de comunicación, también los españoles, se apresuran a aclarar que “todo se ha solucionado” gracias al diálogo entre indígenas y gobierno. Pues no. El gobierno ecuatoriano ha cedido porque los indígenas han utilizado todos los medios, como, de hecho, hace el poder
El diálogo es uno de los grandes mitos de la democracia. No existe realmente. El poder nos va imponiendo progresivamente todo lo que puede en cada momento. Y en todo lo que concierne a lo verdaderamente importante nunca dialoga ¿hay diálogo sobre la venta de armas, sobre las leyes del mercado, sobre el trabajo, sobre el desarrollo la tecnología…? No. Y si lo hay, es solo un teatro con el que el poder se legitima… luego hacen igualmente lo que quieren.
Si Lenín Moreno se ha sentado a dialogar es porque ya había asumido que ha perdido esta batalla y no quiere que lo parezca. Es decir, ese diálogo tampoco es tal. Otro teatro. El diálogo en en las “democracias” es una escenificación entre grupos con diferente poder (pueden pensar en las “negociaciones” para formar gobierno de este verano). Moreno también también ha escenificado porque no quiere transmitir que los indígenas han ganado al gobierno desafiándolo.
La clave es que desde hace unos días ya estaba en juego mucho más que el decreto, estaba en juego el gobierno y quizás incluso empezaba a estar en juego el Estado. Si solo fuera la derogación del decreto lo que los indígenas podían conseguir, Moreno habría seguido empleando a la policía y al ejército más tiempo. Total, por intentarlo un poco más… El asunto es que cada día que pasaba le sería más difícil volver al gobierno, pero también al Estado, que estaba perdiendo legitimidad. Incluso ahora, el Estado ya no es el mismo, ni tiene la misma capacidad de imposición, aunque tratará de recuperarla rápido. Eso es precisamente lo que le da miedo al poder, no la situación del país, sino que los indígenas (o todas las personas, en realidad) recuperen la capacidad de “gobernarse” a sí mismos, pierdan su fe en el poder, retomen un sentido de unidad que no precisa de gobernantes. Por eso, esos gobernantes han dado un paso atrás para replantear la estrategia. Un secreto: los indígenas en Europa somos nosotros. El poder nos está haciendo lo mismo.
La clave es que desde hace unos días ya estaba en juego mucho más que el decreto, estaba en juego el gobierno y quizás incluso empezaba a estar en juego el Estado
La pelea contra el decreto 883 no era solo contra el decreto, la lucha que hay de fondo es entre el poder y el pueblo. Ya sea en estado de guerra social o en paz, esa contienda continúa igualmente. El decreto es solo un punto en el plan del neoliberalismo contra Ecuador… la misma batalla se está dando en todo el mundo. Moreno es solo una marioneta, el poder lo seguirán intentando por otras vías. En Ecuador han hecho mal el calculo, a estas alturas no suelen fallar en sus previsiones, pero esta vez se confiaron. Ahora son los medios de comunicación los que vuelven a pasar a primera linea de fuego.
Hay algo importante en el origen de la revuelta. Es llamativo que hayan sido los indígenas los primeros en rebelarse de forma tan organizada y los que hayan impulsado a los demás a hacerlo masivamente. Así es aún posible que ocurran revueltas como las que ocurrían aquí, en Europa, hace décadas (y siglos, vaya). La explicación a que ya casi no se den con esa contundencia a este lado del charco, como por ejemplo se daban en la transición (con excepciones como la de los chalecos amarillos, que rompe todos los esquemas) tiene que ver con que aquí han roto la comunidad, y “hermanamiento” nos parece casi una palabra vacía (cuando antes significaba tanto). Lo han hecho imponiendo el individualismo mediante el consumo, la desconfianza, el “bienestar” etc.
Por otra parte, es interesante que haya tantos indígenas en la policía ecuatoriana. Esto también pasa en EEUU con la población negra, especialmente desde los años 70, tras la guerra contra Vietnam. Hay quien apuntaba que esto tiene como objetivo que la gente no sienta a la policía como algo totalmente contrario a sí misma, como la guardia de los poderosos o como fuerza de ocupación. Es preferible una policía “propia” (aunque a las órdenes del Estado), así parece que es más difícil rebelarse. Como ejemplo de esta modalidad de policía, Euskal Herria o Cataluña.
Es llamativo que hayan sido los indígenas los primeros en rebelarse de forma tan organizada y los que hayan impulsado a los demás a hacerlo masivamente. Así es aún posible que ocurran revueltas como las que ocurrían aquí, en Europa, hace décadas
Hablemos claro, Lenín Moreno ha dado un golpe de estado contra la población, sacando incluso el ejército a la calle e imponiendo un toque de queda, obligando a la gente a quedarse en casa. “Si sales a la calle eres el enemigo”, así consigue dividir al país en buenos y malos de antemano o, al menos, reducir el número de manifestantes. Es curioso ver como, en los primeros días de las protestas, Moreno tenía un tono beligerante y anunciaba que iba a actuar con contundencia para, tras unos días, pasar a intentar diferenciar a los “indígenas” y “delincuentes” del resto de la población… y finalmente pedir diálogo a los indígenas. Esta progresión se puede observar hasta en su perfil de twitter.
Por desgracia, Moreno vuelve al gobierno (vuelve de su pequeño exilio) como si nunca se hubiera ido. Sin embargo, ahora tiene diez muertos a sus espaldas (algunos asesinados por sus francotiradores, otros arrojados de un puente por la policía como muestra un video). Además su única promesa es incluir en el decreto mecanismos (mágica palabra) para evitar las desigualdades que provoca el propio decreto. Un poco difícil, ¿no Previsiblemente, Moreno jugará la carta de la patria (la gran familia) y de la tan ansiada paz. No será más que el principio de un intento de poner, más adelante, a una gran parte de la población contra algún sector social, para así volver a empezar desde el principio con el plan de saqueo del FMI. Los indígenas son candidatos a cabezas de turco.
Por desgracia, Moreno vuelve al gobierno (vuelve de su pequeño exilio) como si nunca se hubiera ido. Sin embargo, ahora tiene diez muertos a sus espaldas (algunos asesinados por sus francotiradores)
Por último, una pregunta, por si pensamos que todo esto nos es ajeno, ¿cuántos decretos impuestos por el FMI ha aprobado el gobierno (PP o PSOE) en España en los últimos años? Aquí no arde el país. Ya se encarga el telediario de suavizarlo hablando de “medidas dolorosas pero necesarias”, que son imprescindibles “para mejorar la economía”. Ya saben ustedes: hay decisiones que los gobiernos califican como innegociables. Pero el poder sabe que esas mismas “medidas” habrían sido implanteables a la población española hace solo unos años y este asunto, de nuevo, tiene que ver con la comunidad.
El nivel de individualismo actual en Europa es inédito en la historia. Para atacarnos primero nos dividen. Así que si el individualismo aumenta, aumentará la opresión. Por suerte, si aumentan los vínculos comunitarios y el apoyo mutuo, la opresión no podrá imponerse tan fácilmente. Si no han entendido algo se lo resumo todo: tenemos mucho que aprender de los indígenas.