Asamblea constituyente (4): historia y carácter patriarcal de la ley

ASAMBLEA CONSTITUYENTE (4): HISTORIA Y CARÁCTER PATRIARCAL DE LA LEY

Jaime Yovanovic (Profesor J), abogado graduado en Cuba, especialista en derecho constitucional, derecho alternativo y derecho indígena.

Ya dijimos que el poder tiene tres expresiones: poder social, poder político y poder público, siendo el poder social la capacidad de los señores propietarios para decidir sobre la vida y la muerte, si trabajan, donde y como, respecto a quienes sólo tiene su prole. El poder político es cuando los señores se unen para defender y estimular sus intereses antagónicos con el resto, por ejemplo el consejo de patriarcas que coordina el funcionamiento y las relaciones entre ellos y de ellos con los dominados. Caso concreto: Cuando huye un esclavo y es capturado posteriormente, debe ser devuelto a su dueño.

Esa medida fue necesaria porque ciertamente muchos esclavos emprendían las de Villadiego y otros trataban de capturarlos para hacerlos suyos negándose a restituirlos al anterior propietario, lo que generaba enemistades y rencores entre los poderosos puesto que la competencia era la regla de oro. Así llegaban al acuerdo de otorgar carácter obligatorio a la norma de devolución del esclavo fugitivo bajo pena de sanción. Esa era la ley, lex, que deriva del “aporte” conceptual de los ideólogos que rodeaban al patriarca y al conjunto, grupo, capa, casta o clase de los señores patriarcas.

Estos ideólogos eran los encargados de unir a la gente detrás del señor, que lo aceptasen, amasen, adorasen y dieran la vida por él. Anteriormente, en las formas de vida comunitaria, una de las características principales era la espiritualidad, que permitía interpretar y comprender los lazos profundos de la vida  y sus relaciones entre humanos, madre tierra y el cosmos, lo que quedó destruido ante el secuestro de las mujeres que eran el tronco y la savia de la comunidad. Por ello los ideólogos (creadores y cuidadores de la ideología, conjunto de ideas que construyen una noción de la realidad adecuada a los intereses de quien la enuncia), tenían como rol reunir a la gente, transformarla en rebaño y que todos sigan al señor pastor con perros mordiendo las patas de quienes se quedan atrás o se salen de la fila y pusieron nombre a su ideología llamándola religión, de re-ligar, volver a unir el rebaño desmembrado.

Los ideólogos asesores del señor patriarca tomaban los rasgos y conceptos de las formas espirituales de las cosmovisiones antiguas para presentarlos en forma de un patriarca poderoso, macho, omnipresente, rodeado de esclavos asexuados que llamaron ángeles, que estaba en todos lados, nada se le escapaba y echaba al fuego a quien le desobedecía. Organizaron una serie de ritos y ceremonias para consolidar ideas y conceptos a través de la reiteración mediante fórmulas que se elegían según la necesidad y el objetivo. Estas fórmulas se llamaban lex o legis, según el latín antiguo, que eran las fórmulas elegidas para realizar un rito.

De allí que una vez acabado el intercambio entre señores patriarcas en el consejo, que a veces terminaban en batallas campales, se procedía por parte de los encargados del re-ligare, es decir, los pastores de ovejas, los religiosos, a designar el carácter ritual de la norma creada o acordada en un rito llamado procedimental, que le otorgaba el carácter de lex que pasó a llamarse ley.

Así en su asamblea constituyente los oradores, partidos políticos e ideólogos diversos se estarán evidenciando en su culto sagrado a la lex patriarcal.

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