Asamblea constituyente (8): Marx, el estado y la comuna

Asamblea constituyente (8): Marx, el estado y la comuna

Jaime Yovanovic (Profesor J), abogado constitucionalista.

Para los lectores de Marx, el estudio más alto alcanzado por el autor sobre el estado y la comuna está en su libro “La guerra civil en Francia”, donde estudia la insurrección de los obreros de París que sustituyeron el gobierno del estado por el gobierno de la comuna.

Marx en este libro desmantela su vieja concepción del estado centralizado y dominante:

“Los obreros no necesitan un modelo acabado de sociedad, bastando el vago anhelo de la república social”.

Sostiene sorprendentemente que “La comuna cumple las funciones del estado” y “los obreros no necesitan un ejército profesional, bastando el pueblo en armas”.

Con ello ponía fin a su propuesta anterior de alcanzar el estado para que desde ese instrumento de poder se avanzara a la expropiación de los medios de producción y llegar al comunismo que  haría extinguir el estado. La comjuna de París demostró que el estado no era necesario para alñcanzar los fines planteados al estrado socialista, a saber, la socialización de toda la producción de manera centralizada.

Esa concepción llevó a algunos seguidores de Marx a aferrarse al poder. Pues sería el instrumento con el cual su tendría la fuerza y las armas profesionales que vencerían los obstáculos burgueses al camino expropiatorio, aunque sólo sería por medio de una densa capa burocrática que por su vez sería dirigida por el partido. De allí que Engels, el compañero de Marx, al morir el autor escribió en su introducción que a Marx había que interpretarlo, lo que  nunca había hecho estando en vida.

Nota: puede solicitar el libro de Marx “La guerra civil en Francia” de 63 páginas en PDF gratuitamente al mail unlibre@gmail.com, incluyendo la comentada introducción de Engels de 1891,a los días de la muerte del autor.

Por ejemplo Engels dice textualmente contradiciendo totalmente a Marx, que es necesario el ejército profesional, lo que llevó a Lenin posteriormente a atacar a los soviets autónomos en Rusia con el ejército rojo aplastando a los marinos de Kronstadt, que se habían librado de los oficiales, asumido la flota y asociado al soviet autónomo no aceptando la dirección del partido centralizado ni sumarse al ejército rojo cuya oficialidad estaba formada en su mayoría por oficiales profesionales del zar.

Posteriormente los destacados dirigentes del partido alemán, Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, rompen con la línea estatista de Engels y Lenin para levantar la línea consejista que rescata la idea de los consejos o soviets autónomos. Esta línea consejista era contradictoria con la idea de Lenin de subordinar a los soviets al Soviet Supremo donde se afincaría la burocracia soviética que el teórico comunista griego Cornelius Castoriadis llamó de nueva clase burguesa. Este teórico salió del partido comunista estalinista y se incorporó al troskismo, de donde salió huyendo al descubrir que estalinistas y troskistas persiguen ambos la noción estatista del avance hacia la sociedad sin clases.

De esa manera los partidarios del estado asumen el pensamiento de Marx como la doctrina de una iglesia y se hacen llamar marxistas, en abierta contradicción cion Marx que escribió tres veces a Engel que cortara el leseo y deja de hablar de marxismo. Pero los más burocráticos de las tres líneas estatistas, que quiere decir que van detrás del poder, son los marxistas leninistas y sus vertientes estalinistas, estalinistas maoístas o chinos, y leninistas-troskistas. El resto, que hoy día a nivel mundial son la mayoría, no asumen a Marx como el gurú de la secta, sino como una más de los referentes teóricos que se han preocupado de pensar y actual la emancipación.

De esa manera para nuestros debates actuales, queda claro que ninguna de esas corrientes estatistas puede contribuir al cambio constitucional que nos permita avanzar hacia la sociedad del común que existía de antes del surgimiento del patriarcado en reencuentro con la madre tierra, de allí que la nueva constitución no puede ser un tratado de derechos obtenidos de la buena voluntad o la concesión del poder, sino la transformación del poder centralizado en la democracia descentralizada: la democracia barrial y desde allí la democracia comunal sin partidos políticos.

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