Argelia: manifestantes rechazaron con protestas el inicio de campaña para comicios presidenciales
Decenas de argelinos salieron a las calles para expresar su descontento frente al comienzo del periodo de promoción de las candidaturas para las elecciones del 12 de diciembre, al considerarlo como una “maniobra del régimen militar” para apaciguar los ánimos de los movimientos sociales.
La apertura del periodo de campaña electoral, en el que participan cinco candidatos de cara al desarrollo de los comicios presidenciales del 12 de diciembre, empezó empañado por una ola de protestas registradas en medio de un ambiente de tensión política.
De acuerdo con lo declarado por varios manifestantes a distintas agencias internacionales de prensa, quienes participan en las marchas lo hacen porque consideran que dicho proceso es una “maniobra del régimen militar” para perpetrarse en el poder.
Desde el 22 de febrero se desataron las movilizaciones que, desde entonces, se han repetido cada martes y viernes en las principales calles y plazas con el propósito de conseguir la caída absoluta del gobierno y de los funcionarios que respaldaron al ahora exmandatario Abdelziz Bouteflika durante su estancia en el poder.
Bouteflika, de 81 años, permaneció al mando durante dos décadas, el último lustro desempeñó su rol pese al grave estado de salud que lo llevó a presentar su renuncia en marzo, presionado también por las manifestaciones.
Ante la salida de Bouteflika, el rol de jefe de Estado pasó a manos de Abdelkader Bensalah, el presidente del Parlamento, quien contó con los derechos necesarios para ordenar la convocatoria de los próximos comicios.
La campaña gubernamental que usa como bandera la lucha contra la corrupción
Pero, aunque son varias las agrupaciones de manifestantes que han denunciado que no existen las garantías necesarias para llevar a cabo la mencionada cita electoral, el Gobierno interino prosiguió con el llamado a las urnas y puso en marcha una campaña llamada “Manos limpias”.
El lanzamiento de esta campaña ha generado un efecto contrario entre la ciudadanía, dado que diversos sectores de la población la describen como una especie de “caza de brujas” que lo único que ha permitido ha sido la detención de decenas de oficiales de alto rango militar, además de periodistas y empresarios que han sido catalogados como miembros del “clan” de Bouteflika.
Justamente uno de los detenidos en el marco de la citada campaña fue Said, el hermano de Bouteflika, que es visto como un legislador en la sombra, al igual que al cuestionado general Mohamad Mediane, quien es mejor conocido como “Tawfik”.
Ninguno de los aspirantes a la Presidencia representa al movimiento político Hirak. Entre los favoritos figuran Ali Benflis y Abdelmejid Tebboune; el primero, se enfrentó en las urnas a Bouteflika en el año 2014 y; el segundo, estuvo al frente del Ejecutivo en 2017 durante tres meses.
Con EFE y Reuters