La lucha del pueblo kurdo y su autonomía por una constitución democrática en Siria

“sólo el pueblo de Siria tiene derecho a decidir su propio destino”. Somos los dueños de estas tierras y tenemos el derecho de vivir libremente en cada centímetro de nuestra tierra. La Constitución siria debe garantizar los derechos de todos los pueblos y grupos religiosos”.



El pueblo de Manbij se moviliza por una constitución democrática

“Queremos una constitución que no nos aniquile, sino que nos proteja”.

 

Cientos de personas se reunieron en la ciudad siria de Manbij, en el norte de Siria, bajo la dirección del Partido del Futuro Sirio, y exigieron la formación de una constitución que representara a todos los pueblos y grupos religiosos de Siria.

Los manifestantes, entre los que se encontraban representantes de la Administración Civil Democrática de Manbij, mostraron fotos del político kurdo Hevrin Khalaf, que fue brutalmente asesinado por las bandas salvajes apoyadas por Turquía, y pancartas que pedían el establecimiento de una descentralización basada en la diversidad y la democracia contra la centralización.

Tras la marcha se realizó un mitin en el que intervino Imad Musa, miembro del Partido del Futuro de Siria, que destacó su demanda de libertad y una vida honorable para los pueblos,  demandas que han expresado repetidamente desde que comenzó el movimiento popular en marzo de 2011.

Denunciando el apoyo internacional al terror, Musa dijo lo siguiente: “El terror de ISIS recibió el primer golpe en Kobanê y fue derrotado en Deir ez-Zor. El terror ha sido eliminado gracias a los pueblos del norte y del este de Siria. Sin embargo, esta victoria no se concretará a menos que los verdaderos representantes del pueblo asistan a todas las reuniones y conversaciones internacionales para encontrar una solución a la crisis siria”.

En nombre de las ONG, Abdullah Hico expresó su oposición a los acuerdos alcanzados con los pueblos de Siria, subrayando que “sólo el pueblo de Siria tiene derecho a decidir su propio destino”. Somos los dueños de estas tierras y tenemos el derecho de vivir libremente en cada centímetro de nuestra tierra. La Constitución siria debe garantizar los derechos de todos los pueblos y grupos religiosos”.