Imprimir
Enviar
México D.F. Martes 3 de febrero de 2004
Campesinos exigen indemnización por daños en sus tierras
Toman simbólicamente la planta potabilizadora del Cutzamala
Aseguran que el mal manejo de la presa inunda sus terrenos
Villa de Allende, Mex., 2 de febrero. Campesinos de los ejidos San Cayetano, Los Berros, San Isidro y El Salitre, ubicados en este municipio, tomaron de manera simbólica la planta potabilizadora Berros del Sistema Cutzamala -que dota de agua al Distrito Federal y a 18 municipios de la zona conurbada a la ciudad de México-, para exigir que se les indemnice por los daños que cada año sufren sus tierras, las cuales, aseguran, se inundan por el mal manejo de la presa de Villa Victoria.
Los ejidatarios amenazaron que de no obtener una respuesta inmediata por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), este martes analizarían qué medidas adoptarían, entre las cuales no descartaron cerrar la planta totalmente, lo que implicaría dejar sin agua potable a más de 20 millones de personas en el Distrito Federal y el Valle de México.
A las 7 de la noche, más de 300 ejidatarios iniciaron una marcha hacia la planta potabilizadora, ubicada en la carretera que lleva al municipio de Valle de Bravo.
Los labriegos caminaron con antorchas, “en señal de duelo”, por los estragos que las inundaciones de octubre pasado causaron a sus cultivos de maíz, habas, avena y chícharo.
Al llegar a la planta entregaron a las autoridades de Conagua su pliego petitorio, en el cual exigieron se les compense por los daños ambientales en la zona, derivados de la explotación de los mantos acuíferos en la región, y por la falta de cumplimiento del gobierno federal en cuanto a diversas obras de infraestructura, a las que se comprometió al inicio de las operaciones del sistema Cutzamala, en 1980.
“Estamos realizando esta movilización por una mala política hidráulica que ha venido desarrollando el gobierno federal durante los últimos 20 años”, dijo en entrevista Santiago Pérez Alvarado, representante legal de los ejidatarios.
Señaló que a consecuencia de la mala planeación en materia hidráulica, cada año se inundan más de 300 hectáreas de cultivo en los cuatro ejidos inconformes, lo que en muchas ocasiones ha impedido sembrar a los campesinos. “Queremos que el gobierno foxista nos incluya en la política hidráulica, para no quedar al margen del desarrollo, ya que desde que las tierras fueron expropiadas nadie se ha tomado la molestia de atender nuestras necesidades”, dijo.
Pérez Alvarado adelantó que “de momento” las movilizaciones se realizarán en los cuatro ejidos, pero advirtió que les han brindado su apoyo habitantes de los municipios de Villa Victoria, Valle de Bravo y Santo Tomás de los Plátanos, donde se ubica el Sistema Cutzamala, para consolidar “un movimiento regional y de impacto nacional”.
Por su parte, el secretario del Agua de la entidad, Benjamín Fournier Espinosa, comentó que la acción de los ejidatarios de Villa de Allende fue “una llamada de atención” para evitar que sea una toma de las instalaciones del Cutzamala, consideradas de seguridad nacional, ya que esta planta de Berros se encarga de purificar y potabilizar todas las aguas que se envían al Distrito Federal y al valle de México.
“Es una planta que potabiliza 18 metros cúbicos por segundo y es fundamental, puesto que si no opera se estarían enviando caudales de agua contaminados al Distrito Federal y toda la zona metropolitana”, explicó.
