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Diagnóstico de los cabildos y asambleas vecinales
Jaime Yovanovic (Profesor J)
La primera mirada nos dice que la dinámica de la explosión social ha ido bajando y se ha ido sustituyendo por la dinámica de construcción barrial.
Una segunda mirada nos dice que se han seguido formando nuevos cabildos y asambleas.
Una tercera mirada indica que algunos cabildos intentan continuar la explosión social manteniendo un estado de guerra-guerrilla y confrontación desde el barrio hacia el centro o hacia instituciones del poder, tales como incendios en locales comerciales o ataques a comisarías.
Ya es posible distinguir en todo el país y los territorios controlados por el estado chileno tres grandes tipos de cabildos y asambleas:
- Cabildos y asambleas de combate
- Cabildos y asambleas de debate constitucional
- Cabildos y asambleas de construcción
En los de combate están presentes y diputan conducción, aunque en casos estableciendo políticas de alianzas las corrientes y partidos extraparlamentarios tales como los estalinistas-maoistas o m-l, como el PC(AP) y el PRML, los troskistas algunos de los cuales se acercan a los de debate a través por ejemplo de los comandos NO+AFP y otros trabajan en conjunto con grupos guevaristas como el GAP o fracciones del MIR y los menos con los estalinistas del frente rodríguez a través de sus nuevos frentes como la juventud rodriguista o algunos que apelan a la “patria”. Sabido es que son decenas los grupos y subgrupos de estas corrientes y han tenido un fuerte despliegue.
Estos grupos tienen arraigo en los estudiantes secundarios a través de la Aces, donde confluyen casi todos ellos teniendo mayor recepción los jóvenes de la Unión Rebelde, que es una organización que viene de la Juventud Rebelde Miguel Enríquez de la fracción del MIR que había participado del Podemos junto a los partidos comunista y siloista (humanistas), muy aliados con los jóvenes rodriguistas –aunque tienen sus buenas disputas-, con quienes trabajan juntos en la Unión Clasista de Trabajadores, donde las maniobras y retórica de los frentistas consiguieron atraer a los ex PC de la CGT a un gran frente sindical estalinista admirador de la dictadura de Maduro en Venezuela.
Hay más grupos que participan en estas corrientes disputando micro-espacios y estableciendo alianzas y actividades conjuntas en diferentes frentes, en especial en las facultades y escuelas de las universidades de Chile, Usach, Academia, Metropolitana y varias otras, corrientes como libertarios plataformistas o las antiguas brigadas de choque o hijos de alguien, etc.
El nivel de academicismo y arrogancia de estas corrientes es tan alto que cada una de ellas llega a auto-considerarse la verdadera vanguardia de la revolución chilena siendo básicamente herederos y marionetas de viejos cuidadores de la religión leninista del asalto al poder central. También es elevado su manejo teórico, con lo que consiguen disputar espacios con los reformistas de discurso revolucionario del frente amplio y del partido comunista que se concentran en los otros cabildos.
La diferencia entre unos y otros está en que estos confían más en las posibilidades de acumulación de fuerzas materiales para el asalto del poder en tanto los otros han entrado al poder y avanzan por dentro a su control total.
Por eso instalan cabildos y asambleas de debate para ampliar su base de sustentación entre vecinos de los barrios para una constitución que contenga muchos derechos pero que no toque el poder, pues si ellos van detrás para alcanzarlo y “tomarlo”, por lógica tienen que defenderlo.
Los de combate y los constitucionalistas coinciden en la finalidad: ambos van detrás del poder, en tanto los de construcción están desarrollando sus capacidades para administrar el barrio y posteriormente aprender a administrar la comuna desde abajo.
Ese es el problema, pero no es un problema, sino simplemente es como se están dando las cosas. Tendremos que aprender a navegar en medio de esas aguas.
Hay que reconocer que la mayor parte de los cabildos y asambleas vecinales están dirigidos y controlados –o aún en disputa- por ellos. Los de debate se dividen en tres: los del frente amplio, los del partido comunista y los del resto de la izquierda parlamentaria concertacionista básicamente socialistas. En casos van juntos disputando espacios, reclutamientos y alianzas, teniendo mayores posibilidades los que controlan áreas institucionales como municipios o frentes sociales y sindicales, como el partido comunista en Recoleta o el frente amplio en Valparaíso.
Frente a la avalancha institucional del estado que juega con los apetitos de poder de todos los opositores legales e ilegales estimulando el debate constitucional y afinando las reglas y la puntería para una represión selectiva que corte las alas a los que huevean los pollitos, vemos que aunque parezcan diferentes, en realidad están todos por lo mismo: una constitución que fortalecerá el poder y dará mayores derechos a la gente.
De allí que la decisión de los cabildos y asambleas de construir el cambio sin esperar a que se pongan de acuerdo allá arriba o que nos llamen a votar por SI o por NO, es muy acertada, pues si todos ellos están de acuerdo y sólo nos arrastran tras sus pugnas para ocupar el trono, no vamos a conseguir nada paralizando nuestro accionar a la espera de las soluciones desde arriba.
De allí que la mejor solución está en el acercamiento de los autónomos, ambientalistas, artistas, feministas, campesinos, disidencia sexual, artesanos, espiritualistas, izquierdistas independientes, hippies, autogestionarios y otros a los anarquistas que no están por el combate, sino por la construcción con lxs vecinxs y podemos juntos manteniendo y cuidando nuestra diversidad aprender a administrar nuestro entorno barrial, comunal y nuestro nicho ecológico.
Jaime Yovanovic (Profesor J)
unlibre@gmail.com