Chile: Manifiesto por la recuperación de la soberanía popular

Manifiesto por la recuperación de la soberanía popular

Cambiemos el poder patriarcal del estado y las empresas recuperando la democracia generalizada y las formas de vida comunitaria.

 

Primero

Desde la fragmentación de la vida en común por el patriarca que dominó a la mujer para ser la genitora de su hijo propio que le garantizara vida eterna y continuidad a la propiedad de la unidad productiva (también eterna) formada por el dominio y fragmentación de la naturaleza en la agricultura y la ganadería, el señor se une con otros señores estableciendo la política como forma de administración de la ciudad-estado (la Polis) y la policía como forma de control disciplinario de esa Polis, que fundó por encima del oikos (palabra griega que significa el medio, el entorno, la casa común).

 

De la palabra oikos (eco) vienen las dos palabras opuestas de economía y ecología, siendo la economía el dominio patriarcal de la naturaleza y su utilización como medio de cambio –mercado- para creación de la riqueza en forma de propiedad privada que crecerá muy bien en medio de la fragmentación individualista de esta ruptura patriarcal de las formas de vida comunitaria transformando a esos individuos también en mercancías consumidoras de mercancías, digamos que los consumidores son consumidos –devorados- por la vorágine del poder (realmente por ese control administrativo de la polis o ciudad-estado y su economía) en tanto la ecología es el estudio y recuperación de la relación armoniosa y equilibrada de los componente de la vida, digamos de la madre tierra y la especie humana, que no somos externos a la madre tierra, sino parte de ella como son los vegetales, la tierra, el aire, el, agua, los minerales y demás animales.

 

Segundo

Los humanos como especie en evolución tenemos millones de años de vivir en comunidad, como hormigas del hormiguero o abejas del enjambre, con una mujer como eje del común. En cambio la destrucción del común por parte del patriarca con su economía y su política, tienen apenas algunos segundos de esa historia, o sea, recién comienzan hace tal vez unos 16 0 20 mil años, entendiendo que un millón de años  y varios millones convierten ese tiempo es un verdadero segundo.

 

En ese tiempo de segundos de nuestra vida como especie, es decir bajo el dominio patriarcal, hemos transitado de la sociedad esclavista a la feudal y de ésta a la capitalista, y la economía ha alcanzado niveles extraordinarios debido a la ciencia y la tecnología lo que permite que apretando dos botones un individuo puede construir una edificación cien veces superior a las pirámides o destruir un continente entero.

 

Pero ese “desarrollo” se dio en oriente medio y en el Mediterráneo, partiendo del eje Egipto-Persia-Babilonia-Palestina-Turquía-Grecia para continuar vía Roma hacia Europa. Mientras Oriente seguía otra línea similar con pasos más lentos, especialmente en el eje China-Tailandia-Birmania y la impresionante civilización tamil al sur de la India.

 

Europa invade nuestro continente Abya Yala (mal llamado América), África, Asia y Oceanía formando aquí por encima de las formas de vida y civilizaciones existentes, una oligarquía que se repartió las tierras exterminando millones de miembros de los pueblos originarios e instalando su caballo de Troya que dejaron tras de sí la política con la polis de los estados, la herencia patriarcal con su economía del lucro y la ganancia, que hoy día llega al más salvaje extractivismo que destruye la madre tierra y la salud de la población. Y así estamos pasando de gobierno en gobierno y de constitución en constitución y evolucionando para peor, cada día entre más pobreza, miseria, marginación, destrucción y muerte.

 

Tercero

En esa situación, nos encontramos hoy en día con un continente en ebullición donde la rebeldía asoma en cada esquina y detrás de cada árbol. La insurgencia de los hijos de la civilización originaria permitió activar las ciudades y juntos derribaron gobiernos creyendo en las mentiras de la partidocracia que se montó encima de la ola popular para tomarse el poder agarrando los gobiernos con el pretexto de que lo harían en nombre del pueblo, pero trajeron más empresas, aumentaron enormemente el extractivismo y la destrucción de la madre tierra, lo que llevó a la derrota del gran movimiento del Caracazo en Venezuela que hoy es dirigida por la burocracia de Maduro que ha expulsado del país a más 5 millones de sus ciudadanos, como están siendo expulsados de todo nuestro continente así como de África, Oriente Medio y el sur de Asia. Es decir, la colonización y sus estados han fracasado terriblemente y han dejado los continentes casi literalmente en llamas, como lo demuestran los pavorosos incendias de Brasil, Bolivia y Australia.

 

Todos los gobiernos que se decían “progresistas” a nivel mundial impidieron  la fracturación del poder, pero las comunidades originarias siguen su camino de caracol  avanzando fuertemente en México, en Ecuador, en la Amazonía y en el Wallmapu, desde abajo, sin dejarse llevar por la disputa del poder y las inútiles batallas que envuelven amplios sectores de la población como en Colombia y Bolivia, así como en el resto de los países donde los han mantenido quietos mediante una ola represiva que recuerda la época de los golpes militares.

 

Cuarto

En Chile la explosión social cambió la situación y se produjo una ruptura de subjetividad, es decir no ha caído el sistema del poder patriarcal, pero ha perdido su eficacia de control y dominio psicológico de la población. Antes se tenía miedo de protestar porque la policía uniformada de carabineros cumplía el papel de golpear, apresar y enviar a tribunales a los irreverentes donde los jueces hacían ejecutar la voluntad del poder sobre la cabeza, cuerpos y libertad de los miles y millones que salían cuando se abrían las compuertas. Esta vez la gente no se ha sometido y el sistema ha optado por el cuchillo de dos filos: por un lado el desgaste de las protestas y por el otro el despliegue de la partidocracia de todos los colores, partidos, grupos y corrientes que se disputan los favores de la población proponiendo una nueva constitución llena de derechos del pueblo pero sin tocar los mecanismos, estructuras y herramientas del poder.

 

Quinto y final

Sin ninguna duda no es la pelea sin fin contra un sistema que se ha atrincherado en la legalidad, la institucionalidad y en sus tentáculos de los partidos que dicen “representar al pueblo” y hacen “oposición” y “rebeldía” con el solo fin de llegar al poder y caer de nuevo en la misma trampa. No es por ahí que vamos a avanzar hacia los cambios que necesitamos para encaminarnos hacia otra ruta civilizatoria, sino aprendiendo de los pueblos que han resistido durante más de 500 años y que hoy se encuentran defendiendo sus territorios y formas de vida, que es allí donde está nuestra escuela y nuestro horizonte, no en la disputa de una nueva constitución que sólo declarará la ilegalidad de quienes pensamos que más que constitución necesitamos un pacto social constituido desde abajo y no en reuniones de intelectuales.

 

Pero también hay que ser prácticos, es decir que nos van a encajar una nueva constitución y tendremos que sobrevivir con ella encima, por ello lo primero es asumir la autonomía barrial respecto de los partidos que aspiran al poder (aunque nos digan que es el “poder del pueblo”, ya que son mentiras, pues en las dictaduras de Venezuela y Nicaragua no hay ningún poder del pueblo, sólo de la burocracia partidaria y sus milicos).

 

Lo segundo es asumir que no podemos ser legales, es decir, no podemos seguir la ley, pues así vamos directo al matadero, pero tampoco podemos ir contra la ley, o sea que no podemos ser ilegales, pues ambas: legalidad e ilegalidad, son las dos caras de la misma moneda del poder: o caminas en fila o si pisas la línea te apresamos, torturamos y encerramos. Eso quiere decir que tendremos que aprender a practicar la alegalidad, sin ley, pero no contra ella, lo que nos obliga a generar nuestras propias normas de comportamiento y relaciones en el barrio, eso significa que en lo jurídico podemos estudiar y operar la teoría del derecho alternativo.

 

Lo tercero es que ese acercamiento y relacionamiento de nueva subjetividad que se está dando en muchos barrios nos permita ganar en conocimiento mutuo, confianza, afectos y circulación de energías positivas, para transformarnos en algo así como una gran familia del barrio, una comunidad, un lof, un ayllu.

 

Lo cuarto es que ya podremos juntos en común aprender a administrar nuestra vida en el barrio, comenzando con una nueva economía y siguiendo con servicios como salud, cuidados y educación en los que se llama servicios o políticas públicas no estatales ni comerciales. La idea es que algunas actividades que hacemos cotidianamente por separado en forma individual podamos hacerlas en común, con nuestras propias manos y nuestros propios medios, sin armar estructuras o máquinas organizativas, sino entre todos, por ejemplo cada escuela dentro o próxima del barrio debe integrarse por medio del consejo barrial de educación que integre profesores, apoderados, estudiantes, trabajadores y vecinos que definirán en conjunto el sentido y destino de la educación en su territorio, obviamente sin seguir las orientaciones del poder, pero sin violarlas, he ahí el arte y creatividad del protagonismo social autónomo

 

Lo quinto es entender que nuestro barrio es nuestro nicho ecológico y que los estudiantes universitarios pueden aprender sus profesiones practicándolas en este territorio, auxiliando a consolidar las formas de vida comunitaria, la autogestión, la autosostenibilidad y el autogobierno.

 

Lo sexto es entender que la municipalidad es parte del sistema de poder del estado que tampoco sirve seguir sus orientaciones pero de nada sirve transgredirlas, de modo que una agrupación horizontal de barrios puede cumplir las funciones de municipio paralelo o municipio autónomo, aprendiendo a hacerlo de modo de no entrar en guerra sino demostrando de a poco la inutilidad de ese instrumento de poder.

 

La séptimo y último es que haciendo eso no estamos transfiriendo la soberanía popular a los mentirosos “representantes del pueblo” que viven y parasitan de los cargos y posibilidades que les da el poder, sino que la estamos recuperando en pleno para ejercerla en nuestro barrio y municipio, en  nuestros territorios, nuestros nichos ecológicos.

 

Universidad Libre “La Mancomunal de la Tierra y del Común”

 

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Este texto es inicial, es sólo una propuesta para adherir y para incorporar lo que sea necesario, adicionándolo al final, para enviarlo de vuelta a nuestro correo y seguir discutiendo mientras seguimos en nuestros barrios aprendiendo a administrarlos. Este manifiesto no será una guía para la acción ni un programa ni una receta, sino solamente un llamado a seguir creando con iniciativa desde abajo en la diversidad, pues la homogenización es la madre del cordero a esquilmar.

 

A los estudiantes universitarios, en especial a los mechones, invitamos a participar en los talleres profesionales gratuitos que haremos en la Quinta Región desde marzo-abril del 2020, destinados a su carrera como instrumento de agrupamiento y autonomía vecinal para aprendizaje, autoorganización y ejecución de políticas públicas no estatales ni comerciales de la administración autónoma del barrio y la comuna.

 

A los interesados en organizar nodos autónomos de la Universidad Libre en su región informamos que a fines de marzo lanzamos nuestro taller semanal presencial gratuito en la Quinta Región.

 

A comienzos de marzo estará saliendo el boletín periódico de la UnLibre y se distribuirá en los grupos face de la Libre y al correo electrónico de aquellos que se inscriban y deseen recibirlo.

 

Para adherir al manifiesto, contribuir en su elaboración, inscribirse en los talleres o recibir el Boletín UnLibre: unlibre@gmail.com