La Brigada Marabunta de México

Un grupo de voluntarios y voluntarias con camiseta roja, la mayoría jóvenes, recorre las manifestaciones de principio a fin. Pueden ser las movilizaciones contra los feminicidios o las que exigen la presentación de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, las del magisterio, las de los estudiantes, o cuando se coloca un antimonumento en la Ciudad de México. Casi todas las protestas tienen la suerte de contar con este equipo de guardianes que interfiere cuando llega la policía a reprimir. Se ponen en medio, dialogan con las autoridades, hacen cordones alrededor de los manifestantes. Los cuidan. Se trata de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta.



Los de abajo

Se requieren donaciones para la Brigada Marabunta

Gloria Muñoz Ramírez
La Jornada
 
Un grupo de voluntarios y voluntarias con camiseta roja, la mayoría jóvenes, recorre las manifestaciones de principio a fin. Pueden ser las movilizaciones contra los feminicidios o las que exigen la presentación de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, las del magisterio, las de los estudiantes, o cuando se coloca un antimonumento en la Ciudad de México. Casi todas las protestas tienen la suerte de contar con este equipo de guardianes que interfiere cuando llega la policía a reprimir. Se ponen en medio, dialogan con las autoridades, hacen cordones alrededor de los manifestantes. Los cuidan. Se trata de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta.

Marabunta es una colectividad de chavos y chavas de la colonia Gabriel Hernández, en la delegación Gustavo A. Madero, donde, a la mitad del cerro, se construye un espacio llamado La Roca, centro cultural comunitario donde se junta la banda y se entrena para cuidar a la otra banda. En un terreno baldío donde los jóvenes se drogaban o asaltaban a la gente, ahora hay un teatro, arriba un gimnasio y un área para artes circenses. Aquí se reconstruyen los jóvenes con historias de violencia y drogadicción. Ellos y ellas pasan de los trancazos dentro de su familia y su barrio a la acción colectiva que les da horizonte y misión.

Miguel Barrera, de la Brigada Marabunta, explica que han demostrado que la paz es posible y, para los muchachos, más allá de que merecen la oportunidad, es una necesidad crear un área de sobreviviencia que pueda transformarse en un área de vida digna.

Su origen chilango circunscribe su trabajo a las movilizaciones en la Ciudad de México, pero ante la grave crisis de violaciones a los derechos humanos en todo el país, colectivos y organizaciones les piden su acompañamiento en los diferentes estados de la República. Y no tienen recursos para moverse. Regularmente se trasladan en transporte público, pero eso limita la amplitud de su apoyo. Y es por eso que requieren de una camioneta para responder más rápidamente a las solicitudes y llegar a más lugares.

La información para colaborar con donaciones se encuentre en este link: https://donadora.org/ campanas/marabunta.

www.desinformemonos.org