Guardia Comunitaria Whasek
El Sauzalito.
Comandancia general.
09/02/2020
¿Cuantas preguntas genera la noticia que está de moda?
¿Cuantas respuestas encuentra lo que dejo de ser noticia?
¿Cuantas injusticias narra la noticia que está de moda?
¿Cuantas soluciones a las injusticias quedan cuando pasa de moda la noticia?
Pocas, ninguna. Solo silencio.
Solo el dolor, nuestro dolor, de años, de siglos, queda.
Ya de dolores, nuestro pecho se ha acostumbrado.
No es noticia lo que hoy a muchos les eriza la piel, se enteran de que el hambre mata, la sed mata, el chagas mata, la tuberculosis mata, la diarrea mata, la indiferencia mata, la hipocresía mata, la mentira mata, la verdad manipulada mata, el Estado mata, el capitalismo mata.
Se nos volvió costumbre, triste y dolorosa costumbre el llorar nuestras muertas y muertos olvidados en el tiempo y en las geografías.
Esas vidas que para los políticos no valen nada, ni para ser tenidas en cuenta por las cifras e índices oficiales.
Nuestros niños y niñas que por el abandono del Estado, como vienen muchas veces se nos van. Que dolor, enorme que nos duele bien adentro, lagrimas, muchas riegan nuestros rostros curtidos del sol.
Lo que pasa hoy a nuestros hermanos Wichi de Salta, no es algo de ahora, ni de Salta sola, es una realidad de los pueblos originarios en nuestras provincias.
En Salta, Chaco, Formosa, la realidad es la misma.
Abandonados por parte del Estado y sus gobernantes, condenados a morir en el olvido, de hambre, de sed, de enfermedades curables.
Sabemos que quienes dicen gobernarnos lo saben y podrían hacer muchas cosas por cambiar y mejorar nuestras realidades pero no les importa, ni un numero somos para ellos, como mucho en ocasiones nos volvemos una astillita en sus pies cuando buscan negociar nuestros territorios.
Ahí se dignan a mirarnos, buscando comprarnos con cositas y si nos resistimos, nos persiguen, amenazan, encarcelan o matan como ya ha pasado.
Aunque en muchos pueblos, nuestra población indígena es mayor que la de los criollos, nunca se nos tiene en cuenta y se nos margina de la vida política, negándonos ese derecho y nuestra voz condenándonos al silencio, volviéndonos invisibles.
Nunca se nos consulta cuando desde el Estado negocian con nuestros territorios y sus recursos, atropellándonos sin respetar las leyes nacionales o los tratados internacionales.
Esa es la realidad, que no es novedad ni noticia, en la última semana, Nosotros La Guardia Indígena Comunitaria Whasek hemos pasado el duro momento de enterrar a la hija del Cacique Amancio Reynoso, que falleció a causa de tuberculosis .
Muchas son las veces que hemos pedido al gobierno provincial que mejore la atención sanitaria en nuestros parajes, solo nos han respondido con promesas y silencios, mientras tantos nuestros niños, niñas y seres queridos, se nos marchan, y el dolor cada vez más nos duele.
Ese dolor si nos preguntan fue una razón que nos llevó a organizarnos y decir ya no podemos vivir más así, abandonados por el Estado, con cada vez menos territorio, eso nos hizo decidir que debíamos cuidar nuestros montes y ríos de las garras del narcotráfico, el negocio de la madera y otros males.
Cuidando al monte, cuidamos a nuestros niños, adultos y ancianos, cuidamos la vida, de quienes hoy están y de las próximas generaciones.
Fuimos noticias por vestirnos de los colores del monte, pocos preguntaron porque nos organizamos, aquí les respondemos a quienes desde los medios de comunicación buscaron hacer creer a las gentes que éramos unos terroristas.
Somos indígenas del pueblo Wichi que cansados de vivir en el olvido, nos organizamos, para defender la vida y nuestra cultura.
Somos una guardia que cuida a los jóvenes de los vicios que el blanco trae a nuestras comunidades.
Somos una guardia que abraza al monte para que no lo arrasen las maquinas que lo desangran.
Somos una guardia que protege como buenos hijos que somos a su madre Tierra y el territorio, porque sabemos y sentimos que sin territorio para nosotros no hay vida.
Somos una guardia que con pequeños pasos intenta mejorar la vida en nuestras comunidades.
Somos una guardia que abraza a nuestros hermanos Wichi de Salta y los acompaña en estos momentos de tanto dolor, dolor que sentimos, que vivimos.
Ifwala innamejen ” Que el Sol nos acompañe”
Desde Impenetrable, Chaco.
Comandancia general.
Guardia Comunitaria Whasek del Sauzalito