La madre tierra sigue llorando a nuestros compañeros

La madre tierra sigue llorando a nuestros compañeros

Las 22  comunidades y autoridades Indígenas que conforman la Cxhab Wala Kiwe (Territorio del gran pueblo) y los 7 thuthensa we’sx en representación de los planes de vida comunitarios, rechazamos nuevamente hechos que día a día ponen en nuestro corazón una nueva herida y nos roban el buen vivir en nuestros territorios.

Este fin de semana, nuevamente sufrimos el asesinato de nuestros compañeros, Luis Hugo Mosquera y Daniel Mosquera del Territorio de Miranda pertenecientes a la guardia campesina, y Emilio Dauqui comunero del Territorio de Las Delicias, Buenos Aires, al tiempo condenamos las amenazas de muerte recibidas en los últimos días en contra la guardia indígena, este vez de parte de las disidencias autodenominadas FARC Nueva Marquetalia.

Vamos contando desde enero de 2019 hasta febrero de 2020 85 asesinatos en contexto geográfico de territorios indígenas 33 de ellos eran personas no indígenas, y 52 comuneros indígenas, de los cuales 18 tenían una vinculación con nuestro proceso político organizativo, entre ellos 5 autoridades, 9 guardias indígenas, un integrante del movimiento juvenil, un docente, una coordinadora de programa Mujer y un presidente de junta de Acción Comunal. Del total de homicidios 75 eran hombres, y 10 mujeres, además, en comparación con años anteriores como 2016 cuando se registraron ocho comuneros indígenas asesinados, 19 en 2017 y 26 en 2018, el crecimiento de la violencia es exponencial.

En el norte del Cauca las comunidades le hemos apostado a la Paz; sin embargo, en la actualidad ésta se encuentran en un momento de incertidumbre ligado al cambio de gobierno y al nuevo ciclo de enfrentamientos armados entre grupos ilegales. El PNIS agotó sus capacidades, el PDET empieza a entrar en una fase en que depende de recursos externos y en general el acuerdo de Paz padece de  gran incumplimiento. Rechazamos la falta de voluntad política de parte del gobierno nacional y reclamamos acciones concretas, para que lo avanzado no se quede en una lista de promesas.

Exigimos a los grupos armados el parar estas intimidaciones, atentados y asesinatos y Gobierno Nacional cumplir con funciones en brindar garantías para el derecho a la vida. Al tiempo que pedimos de la visibilidad y solidaridad de organizaciones nacionales y de la comunidad internacional, para acompañar a las comunidades de nuestros territorios y fortalecer los mecanismos de cuidado y defensa territorial.

“Cuenten con nosotros para la paz, nunca para la guerra”