Bolivia se rebeló contra un indígena que le estaba mintiendo

Un diario eminentemente imperial más interesado en la pelea izquierda-derecha que en realidades, entrevistó al dirigente aimara Nelson Condori, líder campesino boliviano que rompió con Evo Morales y no se ha ido a la derecha, sino que ha estrechado alianza con los pueblos originarios y los cocaleros de Yungas.




 


LA PAZ.- . Irónicamente, los pueblos originarios de Bolivia fueron pieza clave en la salida del poder de Evo Morales. La célebre frase del guerrero Túpac Katari “Yo moriré, pero volveré y seré millones”, quien luchó en tiempos de la colonia contra los españoles en La Paz, y fue utilizada por Evo Morales al asumir la presidencia por primera vez en 2006, cuando parecía invocar la lucha del Katari por los pueblos originarios, sin duda se le devolvió a Morales como un bumerán.

Nelson Condori, un líder aymara -la misma etnia de la cual es originario el primer presidente indígena de Bolivia-, fue el “Gran Katari” (como llaman los pueblos originarios a sus líderes) que logró articular a los campesinos para tomar distancia del expresidente, exigir su renuncia y pacificar el país.

DIARIO LAS AMÉRICAS viajó hasta La Paz y entrevistó en exclusiva al líder indígena que se enfrentó a Evo Morales. “No podíamos permitir otro fraude” porque “nos quería robar 5 años más para enriquecerse”, dijo y afirmó que exigieron su renuncia porque no respetó “la Ley Natural Cósmica”, haciendo referencia al principio andino “Ama sua, ama llulla y ama quella”: “Eso quiere decir no seas ladrón, no seas mentiroso y no seas flojo. Evo nos ha mentido, ha sido fraudulento, él nos engañó, entonces ha quebrantado las leyes cósmicas”. Y, en consecuencia, los grupos nativos de origen aymara, quechua y guaraní decidieron quitarle el apoyo.

MAS, de partido a terroristas

Nelson Condori es el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) y desde esta plataforma es el artífice del “Acuerdo por la Unidad de Bolivia”: una alianza realizada entre la Csutcb, el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (una organización de pueblos indígenas de las tierras altas de Bolivia, conocida como Conamaq), la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) y otros sectores gremiales.

“Hemos logrado la integración de oriente con el occidente para pacificar Bolivia, para encontrar la democracia y la libertad”, aseguró. Hoy exigen procesar por sedición y terrorismo a exautoridades y la destitución inmediata de funcionarios que ingresaron en el pasado Gobierno.

Pero las amenazas no tardaron en llegar para Condori, su posición crítica le ha costado persecución e incluso la quema de su casa. “He sido perseguido por las hordas masistas (militantes del partido Movimiento al Socialismo, el Mas), porque ya se han vuelto hordas, se han organizado como terroristas. El 13 de noviembre se dirigieron hasta mi casa y en la noche saquearon mis cosas, posteriormente las quemaron y las destrozaron”, denunció.

Ahora su familia se mantiene en la clandestinidad porque es buscado tanto por militantes del Mas como por “gente contratada de Venezuela y de Cuba”. “Eso ha hecho el gobierno de Evo Morales, cuando una persona dice la verdad lo acusan de traidor, de derechista… a todos los dirigentes los arrinconaban y los callaban”, dijo.

Denunció que estos mismos grupos son los que destrozaron la ciudad El Alto, luego de la renuncia de Morales. “Han asaltado diferentes lugares, se han vuelto locos, ya no estaban bajo control, más bien la presidente (Añez) ha puesto un alto… Querían explotar Senkata (un depósito de gas) y hemos entrado a pacificar”.

Indígenas traicionados

Los casi 14 años de gobierno de Evo Morales coincidieron con el mejor momento económico de Bolivia, producto de los elevados ingresos por las exportaciones de gas. Una bonanza que según explicó Condori, se transformó en mayor corrupción. “Se ha visto que han traficado droga y había tráfico de influencias para sólo un grupo élite de personas, ellos han manejado el poder a su antojo. En Bolivia teníamos superávit, pero la educación era pésima, las obras eran pésimas, no hay salud, se están cayendo las construcciones, han aparecido obras fantasmas, lo que era el fondo indígena se lo robaron… ¿Cuántos millones de plata se llevaron? Entonces, el Evo nos ha defraudado”, enfatizó.

Evo Morales llegó a ser el cuarto dignatario con mayor aceptación mundial, incluso por encima de Barack Obama, según el Ranking de Popularidad publicado en el 2016 por la Asociación Comunicación Política. Recorría el mundo como el “presidente indígena”, mientras que en realidad se distanciaba de esos pueblos originarios que lo habían llevado al poder, hasta el punto de no darles entrada a las oficinas públicas.

“Primeramente, los bolivianos habíamos pensado que habíamos conquistado el poder. La sede de la Csutcb era el cuartel general, pero después se asqueó de esta casa, el Evo Morales no volvió más… Y los ministerios se cerraron para nosotros, para entrar a un ministerio teníamos que solicitar hasta 10 veces audiencia, ni así nos daban audiencias. Pero no sólo sucedió con los Aymaras, lo mismo con la clase media, sólo se juntó con una élite”, afirmó.

El líder indígena también denunció que luego de los tres gobiernos de Morales, al pueblo le quedó más miseria y más narcotráfico. “No hay trabajo, por eso la gente se dedica a vender, para ganarse un pan no más. Pero otro grupo, los narcotraficantes, los que estaban en el gobierno tenían todo, tenían viáticos, tenían aviones… Por esa razón Bolivia se revela contra un indígena que la estaba gobernando, que le estaba mintiendo”, puntualizó.

Vigilantes de la democracia

Ahora esos pueblos originarios están decididos a defender la democracia boliviana. “Hemos encontrado la democracia, tenemos la libertad y vamos a mantenerla. Vamos a ser los vigilantes de la democracia en Bolivia, para nunca más entregar el poder a otro tirano”, sentenció Nelson Condori.

Anunció que los campesinos no serán de nuevo “sirvientes a ningún partido político”, porque anteriormente Evo Morales los había obligado a militar en el Mas y “ahora eso se acabó”, prometiendo que en los próximos días las comunidades indígenas evaluarán las candidaturas de la oposición para decidir a qué candidato apoyar.

Y con la fuerza legendaria un Katari, el líder aymara concluyó: “Evo Morales ya no es parte de Bolivia” y “la justicia lo juzgará por todo lo que ha hecho”.