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Erdogan envía a los refugiados a la muerte mientras chantajea a la UE
Mientras llega información de la muerte de algunos de los refugiados que el gobierno fascista AKP-MHP ha llevado a la frontera, el presidente turco Erdogan continúa con sus amenazas.
En el día de hoy se comenzó a conocer la noticia de muertes entre los refugiados que el gobierno turco condujo a la frontera occidental del país, como parte de una campaña de chantaje a Europa, en el intento de recibir apoyo europeo para su operación de ocupación en Idlib.
Mughira Al Sharif, periodista del Servicio Mundial de la BBC con sede en Estambul, informó que el refugiado sirio Ahmed Abu Emad, de Alepo, fue asesinado hoy por los guardias fronterizos griegos, mientras intentaba cruzar a Grecia junto con cientos de refugiados.
Según el periodista de la BBC, que también publicó un video de la escena, el refugiado sirio recibió un disparo en la garganta a las 09:07 am cerca de Ipsala y su cuerpo fue llevado a Turquía.
Reuters también confirmó el asesinato de un joven sirio en la frontera y anunció que un niño murió después de ser retirado del asiento cuando un barco volcó frente a la isla griega de Lesbos.
“Al menos 1,000 inmigrantes han llegado a las islas del este del mar Egeo desde el domingo por la mañana”, indicó la policía griega. Más de 10,000 migrantes han intentado cruzar por tierra en la frontera, donde los guardias de ambos lados han disparado gases lacrimógenos contra la multitud que quedó atrapada entre las cercas en tierra de nadie”, expresó el informe.
Según DW Turkish, cuatro refugiados se han ahogado mientras intentaban cruzar el mar hacia el lado griego desde el jueves, cuando Turquía anunció que no se impedirá que los refugiados lleguen a Europa.
Frontex espera flujos de migración masiva
La agencia fronteriza de la Unión Europea, Frontex, espera “flujos de migración masiva” que serán difíciles de detener, según informes de los medios.
“Será difícil detener el flujo masivo de personas que han emprendido su viaje”, destacó un informe interno de Frontex, donde también indicó: “Es por eso que podemos esperar un aumento de la presión en los próximos días, incluso en el caso de que las autoridades turcas actúen para evitar que las personas crucen la frontera”.
Frontex le dijo a DW que había recibido una solicitud de Grecia el domingo “para lanzar una intervención rápida en sus fronteras exteriores”.
“Estamos buscando la mejor manera de apoyar a Grecia en el menor tiempo posible”, dijo un portavoz de Frontex.
Erdogan utiliza a los refugiados como herramienta de chantaje
Al comentar sobre la afluencia de refugiados de Turquía a Europa, Erdogan, al dijo a Europa: “Se han abierto puertas. También obtendrá su parte de esta carga”.
“Cientos de miles han cruzado, pronto llegará a millones”, dijo también el presidente de Turquía y agregó que el “sacrificio unilateral” había terminado.
Mientras tanto, Grecia dijo el domingo que había bloqueado la entrada de casi 10,000 inmigrantes. La policía y los soldados bloquearon el acceso de 9.972 “entradas ilegales” a la región noreste de Evros en las últimas 24 horas, según detalló una fuente del gobierno griego.
Mientras tanto, Grecia declaró su nivel de alerta más alto cuando una afluencia masiva de refugiados llegó a la frontera. Las fuerzas de seguridad griegas se han movilizado en un intento por detener los intentos de miles de refugiados de ingresar al país por tierra y mar.
Se abusa de los refugiados por todas partes
Con Turquía abriendo sus fronteras, los refugiados de todo el país están llegando a Estambul antes de partir hacia la provincia de Edirne en la frontera con Grecia. Los conductores de automóviles, autobuses y minibuses están tratando de atraer refugiados gritando “Europa, Europa” mientras intentan ganar clientes. Los informes dicen que los refugiados son conducidos a la zona fronteriza a precios excesivos. Un taxista en Estambul admitió haber llevado a una familia de refugiados a Edirne por 4.000 dólares la primera noche que se abrieron las fronteras.
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Schinas: “Nadie puede chantajear e intimidar a la UE”
La crisis de refugiados entre Turquía y la Unión Europea continúa creciendo desde que Turquía decidió abrir sus puertas para que los refugiados crucen hacia Europa, después del asesinato de docenas de soldados en Idlib la semana pasada.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que ya no se siente obligado por el acuerdo de 2016 para retener refugiados en Turquía a cambio de miles de millones de Euros que la UE le daba al presidente turco para tal fin.
“Cientos de miles han cruzado (hacia la UE), pronto llegará a millones”, dijo el lunes el jefe del AKP.
En declaraciones a la prensa en Berlín, el lunes, el comisionado de migración de la UE, Margaritis Schinas, dijo que “nadie puede chantajear e intimidar a la Unión Europea”.
La canciller alemana, Angela Merkel, expresó al respecto que era “inaceptable” que Turquía presione a la UE “sobre las espaldas de los refugiados”, ya que miles, algunos huyendo de los combates en el norte de Siria, intentaron ingresar a la región.
“Me parece completamente inaceptable que … el presidente Erdogan y su gobierno no nos hayan mostrado su insatisfacción en la UE, sino que lo hicieron a costa de los refugiados”, dijo Merkel en una conferencia de prensa en Berlín, al tiempo que reconoció la “carga adicional” en Turquía
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania citó informes de la Comisión Europea y la Organización Internacional para las Migraciones que decían que entre 7,000 y 13,000 personas seguían en campamentos en el lado turco.
“Para mí, la opción es que hablemos con Turquía para volver a la situación que teníamos antes, a saber, que Turquía cumpla sus obligaciones con nuestro apoyo, incluso cuando la carga haya crecido”, dijo finalmente Merkel.
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El AKP sigue transportando refugiados a la frontera
Cada vez más refugiados llegan al paso fronterizo de Pazarkule. Han sido transportados a Edirne, en el oeste de Turquía, por decisión del gobierno del AKP/MHP.
Continúa el transporte de refugiados a las fronteras exteriores de la UE, organizado por el Estado turco después de las derrotas en Idlib. Desde Estambul, la gente sigue siendo transportada a Edirne en taxi, autobús y tren. Miles de personas han sido transportadas al paso fronterizo turco de Pazarkule. El paso fronterizo griego de Kastanies ha sido cerrado a los peatones y vehículos por los soldados. Cientos de personas están esperando en la zona de separación.
El paso fronterizo de Pazarkule en Edirne, que estaba cerrado por la mañana, ha sido reabierto al mediodía. La policía militar turca despejó las barreras y dejó pasar de nuevo a los refugiados. Como resultado, numerosas personas que esperaban en los alrededores han vuelto a dirigirse a Pazarkule.
En el lado griego, el paso fronterizo fue cerrado por soldados con autobuses hace dos días. Ayer por la mañana, el alambre de púas fue retirado. Ha habido enfrentamientos entre las multitudes -incluyendo mujeres y niños que esperan en la zona frente al paso fronterizo de Pazarkule y detrás de la alambrada- y las unidades militares griegas, en las que se utilizaron gases lacrimógenos contra los refugiados.
El Ministro del Interior turco, Süleyman Soylu, había anunciado el domingo por la mañana a través de Twitter que 76.359 personas habían cruzado la frontera por la provincia de Edirne. Esta declaración no fue confirmada ni por Grecia ni por Bulgaria. El Ministro de Defensa griego Nikos Panagiotopoulos acusó a Turquía de haber organizado la afluencia de inmigrantes en la frontera común. A petición de Grecia, la agencia de protección de fronteras de la UE, Frontex, ha enviado refuerzos a Grecia. Al mismo tiempo, el nivel de alerta para todas las fronteras de la UE con Turquía se ha elevado a “alto”. Según su propia información, Frontex tiene casi 400 empleados en las islas griegas y 60 más en Bulgaria.
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Más de 13.000 migrantes a lo largo de la frontera turco-griega
“El número de migrantes que se desplazaban a través de Edirne hacia la frontera crecía a lo largo del día a medida que llegaban coches, taxis y autobuses desde Estambul”, dijo el Jefe de la Misión de la OIM en Turquía.
Miles de migrantes, incluidas familias con niños pequeños, están pasando una noche fría a lo largo de la frontera entre Turquía y Grecia, según el personal de la Organización Internacional para las Migraciones, que sigue el movimiento de personas desde Estambul y presta asistencia humanitaria a los más vulnerables.
El sábado por la noche, el personal que trabaja a lo largo de los 212 kilómetros de frontera entre Turquía y Grecia y en la capital había observado que al menos 13.000 personas se reunían en los puestos fronterizos oficiales de Pazarkule e Ipsala y en múltiples cruces fronterizos informales, en grupos de entre varias docenas y más de 3.000 personas.
“El número de migrantes que se desplazaban por Edirne hacia la frontera crecía a lo largo del día a medida que llegaban coches, taxis y autobuses desde Estambul”, dijo el Jefe de la Misión de la OIM en Turquía, Lado Gvilava.
“La mayoría de los que se desplazan son hombres, pero también vemos muchos grupos familiares que viajan con niños pequeños. Estamos distribuyendo cajas de comida y otros suministros básicos en la ciudad, pero las temperaturas están bajando hasta casi cero y el viento es bastante malo, por lo que nos preocupan estas personas vulnerables que están expuestas a la intemperie”.
A lo largo del día, el personal de la OIM observó que en múltiples paradas a lo largo del trayecto de tres horas y media de Estambul a Edirne, se vio a migrantes que viajaban en coche y pequeños autobuses comprando alimentos, agua y otros suministros. Y, a medida que el sol se ponía en la capital, los autobuses seguían siendo cargados hasta el límite de su capacidad con personas que se dirigían a la zona fronteriza.