EUSKAL HERRIA PASO A PASO. Servicio informativo de ASKAPENA Nº 93

10.Feb.04    Análisis y Noticias

Independentzia eta Sozialismorantz

DIALOGAR CON ETA

La historia de los conflictos sociales y políticos suele ser, también, la historia de las conversaciones y de las negociaciones. La historia del conflicto vasco no es una excepción. Desde que ETA aparece en el escenario político, el Estado español franquista apuesta por la vía policial para acabar con la organización armada vasca. Con la transición (que no ruptura), el Estado de las Autonomías sigue apostando por las vías policiales pero explora también las vías diplomáticas para llegar a establecer acuerdos con la organización armada.

La historia de estas conversaciones ha sido muy compleja pero constante. Todos los gobiernos postfranquistas han dialogado con ETA y, en algunos casos, han llegado a acuerdos. Otro tanto ha sucedido con agentes sociales, partidos políticos, instancias religiosas….El Gobierno conservador de Aznar, cuando llegó al poder, canceló las vías de contacto que mantenía abiertas con ETA el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Sin embargo, abrió otra y también mantuvo un encuentro en Suiza con la organización armada durante los primeros meses de 1999.

Aquel intento fracasó y la coyuntura política era favorable para la intensificación de la vía policial: mayoría absoluta del Partido Popular en las elecciones generales, el ataque a las Torres Gemelas, la doctrina de “la política antiterrorista preventiva” a nivel mundial, las guerras imperialistas en Afganistán e Irak…. Todos estos factores han socializado la idea de que no se debe de dialogar con “terroristas”

El día 26 de Enero el periódico madrileño ABC publica una exclusiva anunciando que ETA ha mantenido una reunión con Carod Rovira. Este político es el Secretario General de Esquerra Republicana de Catalunya ( ERC). Cabeza de lista en las recientes elecciones al Parlament Catalá en las que el ERC obtuvo unos resultados muy buenos. Esto le ha permitido ser pieza clave en la conformación del recién estrenado Tripartito que gobierna Catalunya. En la distribución de cargos le correspondió a Carod Rovira el de Consejero en Jefe del nuevo Gobierno.

La noticia de ABC supuso una fuerte conmoción en el panorama político español y una auténtica convulsión en la Nazió Catalá. El Presidente del nuevo Gobierno, el socialista Maragall, se encuentra en una grave encrucijada: Pertenece a un partido que respalda la beligerante política antiterrorista del Gobierno español y, por otro lado, conforma un Gobierno de Coalición con un partido que ha dialogado con ETA. Ese mismo día Carod Rovira reconoce que se ha celebrado el encuentro y que se ratifica en su opción a favor del diálogo. No piensa dimitir. Ese mismo día el President Maragall anuncia que mantendrá en su puesto al Conseller en Cap.

El Gobierno español desata una fortísima presión contra el Partido Socialista Obrero Español y contra el Tripartito catalán. A medida que pasan las horas, la presión va produciendo sus frutos. Carod Rovira pone su cargo a disposición del President y éste, en contra de lo que había anunciado, acepta la dimisión del Conseller en Cap aunque mantiene el acuerdo de gobierno con el ERC. Los sectores constitucionalistas no están satisfechos con la solución dada, exigen la ruptura del Gobierno Tripartito y la Fiscalía del Estado anuncia que abrirá una investigación para depurar responsabilidades por si Carod hubiera cometido un delito de colaboración con banda armada.

A partir de ese día, se invierten los papeles y los socios del Tripartito Catalá acusan al Gobierno conservador español de haber espiado a cargos electos, de utilizar a los servicios secretos con intencionalidad partidista y de haber hecho dejación en sus responsabilidades ya que tuvo oportunidad de detener a la cúpula de ETA y no lo hizo para golpear electoralmente a sus adversarios políticos.

Repercusión en Euskal Herria

El hecho, como no podía ser de otra forma, ha tenido amplio eco en Euskal Herria. Estas son algunas de las reacciones.

El Gobierno Vasco lanzó un doble mensaje: Por un lado el del Consejero de Justicia “Los partidos políticos están siendo vigilados y perseguidos por los servicios secretos” . Y, por otro lado, el de la Portavoz del Gobierno “La forma para acabar con la violencia es dialogar…todos los gobiernos se han reunido con ETA…No entendemos qué hay de malo en dialogar para buscar el cese de la violencia”

Sorprende la hipocresía de un Ejecutivo que ha marcado como una de sus primeras estrategias el cortar toda comunicación con ETA, con la izquierda independentista y con las organizaciones sindicales.

La izquierda independentista centró sus críticas contra el Gobierno de Aznar: “Que el Gobierno español diga cómo se reunió con ETA y con Herri Batasuna durante la tregua…el PP y su Gobierno son hipócritas y mentirosos profesionales. En el encuentro que mantuvieron en Suiza en 1999 una delegación del Gobierno español y ETA, no se habló de dejar las armas, se habló del derecho de los vascos a decidir”

Criticó también con dureza al Ejecutivo Vasco: “Han alabado al ERC y sin embargo, ante una nota de prensa en la que ETA abre todas las puertas a todas las posibilidades dicen que no hay nada de que hablar”

Criticó también a los medios de comunicación que filtraron nombres de miembros de esta organización como posibles puentes entre ambos interlocutores. Considera que se está queriendo desvirtuar el problema de fondo que es la solución dialogada del conflicto. En rueda de prensa celebrada el 30 de Enero, el aludido como facilitador del encuentro anuncia que se querellará contra el periódico El Mundo por dar pie con sus falsas informaciones a posibles represalias penales.

El día 3 de Febrero ETA publica una nota de prensa referida al encuentro con el Conseller catalá.

Confirma que se produjo el encuentro.

Manifiesta su desacuerdo con que se haya roto la discreción de la iniciativa.

Responsabiliza de la filtración al Gobierno español y a sus servicios secretos.

Reclama a los agentes políticos, sociales y periodísticos de Euskal Herria que actúan con responsabilidad sin tomar como definitivas las filtraciones policiales.

Critica a los partidos que condenan las relaciones entre ETA y ERC. Así mismo, critica la hipocresía de quienes aplauden la actitud de ERC y, al mismo tiempo, se niegan a hablar con ETA.

En el encuentro celebrado, ETA trasladó al ERC su voluntad de encontrar una salida al conflicto y su punto de vista sobre Euskal Herria.

No se estableció ningún acuerdo con el ERC.

En la reunión, ETA hizo saber al ERC su visión sobre las relaciones posibles entre los pueblos oprimidos. Relaciones que deberían basarse en el mutuo respeto sin injerencias y en la solidaridad recíproca. Anuncian una reflexión posterior al respecto.

Quienes se empeñan en perseguir las conversaciones, los intercambios o los acuerdos con ETA están cerrando la puerta a la justicia, a la paz y a la resolución de este conflicto. ETA hace saber a todos los agentes que sus puertas siempre están abiertas para dialogar en aras a la resolución del conflicto.