Informe especial y entrevistas en la Ocupación de Santa Catalina, Uruguay

ANTE LA FALTA DE SOLUCIONES HABITACIONES, JÓVENES TRABAJADORES FORJAN SU PROPIO DESTINO



 

ANTE LA FALTA DE SOLUCIONES HABITACIONES, JÓVENES TRABAJADORES FORJAN SU PROPIO DESTINO
Informe especial de José Luis Vázquez, 14 de febrero de 2020

 

Más de 700 familias, jóvenes y trabajadoras, se encuentran ocupando un inmenso predio en la zona de Santa Catalina, buscando una solución a sus problemas de vivienda. La Juventud y radio Centenario estuvieron presentes el martes 11 de febrero en una asamblea donde participaron alrededor de 500 personas. En la oportunidad, dialogamos con los vecinos que se encuentran ocupando, quienes hicieron hincapié en su voluntad de pagar por el terreno, pero reivindicaron la ocupación como la única forma a su alcance para acceder a ello. En la tarde de hoy está prevista otra asamblea. Ofrecemos este informe especial con los valiosos testimonios que allí recogió José Luis Vázquez y que Usted puede volver a escuchar aquí:
https://archive.org/details/informeocupacionstacatalina

El terreno está dividido en amplias parcelas y calles marcadas. Se va corriendo la voz y las jóvenes familias trabajadoras se van instalando en carpas y ya comienzan a edificar de acuerdo a sus posibilidades.

 

José Luis Vázquez: En la Juventud salió un informe tres semanas atrás, consultando a un compañero referente social del Cerro hace más de un mes y se tituló que había unas 400 familias ocupando terrenos en Santa Catalina. Salieron voces oficiales diciendo que no; al amigo alcalde de la zona Gabriel Otero, lo llamó Luis Custodio de Radio Uruguay y él respondió que la Juventud dice 400 familias pero son 28 familias. En realidad era muchísima gente, en aquel momento eran 400 familias, pero hoy por hoy hay más de 600 o 700 familias. Estamos hablando de miles de personas.
Estuvimos el martes tomando los registros que vamos a presentar a continuación, en una asamblea con 400, 500 personas en representación de sus familias.
Es un predio enorme el que están ocupando. La zona va desde la calle Burdeos -que es la calle por donde uno llega a Santa Catalina, si sigue de largo pasa la Playa Santa Catalina y llega a Punta Yeguas, y si sigue un poquito más llega a la Playa Los Cilindros-, hasta otra calle paralela que está 1 kilómetro más adelante que se llama Camino Sanfuentes -por el cual uno puede llegar al Balneario Pajas Blancas por ejemplo-; y la calle que une a estas dos paralelas se llama Camino de la Sopa.
Todo eso viene a ser el perímetro de este enorme terreno privado. Allí el Club Atlético Cerro tiene un complejo deportivo para divisiones inferiores, que según dijeron los vecinos Cerro también ocupó ahí; tiene un cartel de Cerro pero está ocupado, es un terreno privado.
Y ahí la gente ocupó; hay ocupaciones sobre Sanfuentes, hay ocupaciones sobre Burdeos y hay ocupaciones en el centro del terreno también. Hay calles marcadas, está todo parcelado, calles que tienen 100 metros de largo respetando las cuadras, todo marcado perfectamente, bien organizado. ¡Pero hay más de 700 familias!
Y es un terreno muy grande, uno puede mirar una fotografía y puede ver una casa o una carpa cada 30 o 40 metros; no están muy cercas unas de otras, pero es porque el terreno es muy grande. ¡Hay muchísima gente allí!
Ahora hay una intimación de Cerro, que pide que se alejen las ocupaciones a 100 metros del predio que tiene el club… Y la gente dice: pero Cerro también es un ocupante, ¿por qué nos pide eso?
Ellos tienen un abogado, el Dr. Pablo Giraldo, quien habló con Graciela Castro -la presidenta de Cerro- y le dijo que ‘Cerro se está granjeando enemigos gratuitamente, queremos conversar con Cerro…’ Y se resolvió una reunión para el próximo sábado a las 16 horas para ponerse de acuerdo entre los ocupantes de terrenos y Cerro, que también es ocupante.
Cuando dijeron “asamblea”, se corrió la voz. Allí los dirigentes de las comisiones andan en auto, andan a caballo, andan en moto, porque los terrenos son muy grandes, muy extensos. Aún con vehículo, para recorrerlo todo te lleva por lo menos dos horas; pero dijeron “asamblea” y se juntaron 500 personas en 5 minutos.
Están organizados en una comisión que trabaja en distintas zonas del terreno, divida en tres grupos porque es muy grande y hay mucha gente.
Estaba allí y hablamos con mucha gente, integrantes de estas enormes ocupaciones.

Jimena Ballesteros

Primeramente hablamos con Jimena Ballesteros, que trabaja en la zona sobre la calle Bourdeos.

JLV: ¿Cuántas familias hay?

JB: Alrededor de 450… ¡o más!, porque con el censo la verdad no se ha podido recorrer todo el predio. Es impresionante la cantidad de necesidad que tiene la gente. Así que seguramente puedan ser más. Lo hemos recorrido y es impresionante, te lleva una hora y media recorrer la mitad del predio.

 

JLV: Cuando hablamos de los terrenos ¿son públicos, son privados?

JB: Son privados. Hay una parte que algunos padrones son de la Intendencia.

 

JLV: ¿Cuántas comisiones hay?

JB: Tenemos tres comisiones porque el predio es muy grande. Es una comisión pero somos tres que nos dividimos, cada predio se encarga de un sector para tener una organización. Y tenemos alrededor de 15 por cada comisión.

 

JLV: ¿Qué es lo que pretenden hacer con esta ocupación? Porque hemos hablado individualmente con mucha gente, y todos dicen que lo quieren hacer todo legal…

JB; Sí, acá lo que se quiere es legalizar. En primer lugar, llegar a un acuerdo con el dueño -si se puede-, pagar los impuestos, pagar la luz, pagar el agua.
Toda la gente que está acá es gente trabajadora, gente que quiere tener un hogar. Son familias que están en situación de calle, real; gente que alquila y que no han podido acceder a ninguno de los planes que tiene el gobierno para vivienda.
Y la verdad que estaría buenísimo tener un predio, porque todo el mundo necesita para habitar. La idea es legalizarlo; nadie quiere que le regalen nada, acá las familias todas están dispuestas a pagar.

 

JLV: Hemos visto que mayoritariamente son todos jóvenes.

JB: Somos todos del barrio, ha venido gente de todos lados.
Nos preguntan de dónde han salido todas esas familias… Por ejemplo yo vivía con mi madre y mis dos hermanos en una casa… o como el vecino, que vivían cuatro hermanos mayores -con los hijos- todos en una casa. No salieron de arriba del techo, salieron de una casa; pero una casa que vivían 8 o 10 personas.

 

JLV: Esto que hablaba Jimena concretamente es la situación que viven en la mayoría de los casos; viven hacinados 8, 9, 10 personas en una casa con dos habitaciones, y salieron porque estar así no se aguanta más y quieren ocupar.
Jimena concluyó la asamblea de vecinos diciendo que van a cambiar todo lo que haya que cambiar, y van a realizar todos los cambios necesarios como para quedarse.

JB: “…Porque la cuestión es sacar el barrio adelante. Vamos a dejarlo así emplazado, no vamos a seguir midiendo hasta el viernes y el domingo vamos a planificar y vamos hacer todo lo que tengamos que hacer: si tenemos que correr el terreno lo vamos a correr, si tenemos que sacar calles las vamos a sacar, vamos a organizar el barrio sí o sí”.

 

RAÚL QUITO

JLV: Sobre este tema del Club Cerro consultamos a Raúl Quito, que es uno de los vecinos que está allí desde el inicio ocupando el terreno. Él sabe todas las diferencias que habido con Cerro en este aspecto, que en estos días como que quería presionar a los vecinos, que se retiraran un poco más lejos del predio que tiene ocupado.
Cerro había entablado un contacto con algunos de los vecinos para solicitar que se alejaran un poco del precio que tiene marcado allí en la zona. Contanos concretamente qué fue lo que sucedió.

Raúl Quito: Se presentó policía de zona 4 por una denuncia de la AUF, pidiendo que los terrenos se alejaran 100 metros del complejo de Cerro.
Lo cual AUF no tiene ningún derecho sobre los terrenos, sobre nada. El problema es que no le permiten jugar a los juveniles los partidos de local por el miedo de que los apedreen o algo; como la gente recién se está haciendo los terrenos ahí, ven un ranchito y dicen ‘esto es un cante, vamos a jugar ahí y nos roban, nos hacen de todo un poco’…
No están pensando que hay buena gente; siempre donde hay un ranchito no juegan, ese es el tema.

 

JLV: ¿Y en qué quedó al final eso?

RQ: Nosotros tenemos un abogado, el cual está peleando en Fiscalía a ver qué es lo que puede acontecer por intermedio de la AUF. Porque la AUF no tiene propiedad de ningún terreno ahí, lo que sí puede pedir es que se lo deje a cierta distancia del complejo para que puedan jugar, como si fuera una tribuna; pero no una distancia de 100 metros como ellos piden.
Vos vas al estadio y la cancha está a 5 metros y tenés una tribuna. Es lo que se está respetando ahí, tenemos una calle entre medio que es de 17 metros, que fue lo que nos pidió principalmente la Intendencia, respetando las calles de Santa Catalina. Y es una distancia bastante grande comparada con la tribuna de una cancha.

 

JLV: Nos habían comentado que iba a ver una reunión con la presidenta de Cerro, ¿es cierto?

RQ: Por ahora no. La reunión que teníamos programada era para el viernes con la gente de la Intendencia para ver qué nos plantean ellos, y poder seguir reuniéndonos -por intermedio de Fiscalía- con la gente de la AUF o la gente de Cerro.

 

JLV: ¿Hubo algún contacto con el propietario del terreno?

RQ: No. El único contacto que hubo con el dueño del terreno, con el señor Frois, fue por intermedio de Fiscalía.
Fiscalía habló con él, la Intendencia habló con él, pero por nuestra parte el único que pudo hablar con él fue el abogado; los vecinos no pudimos hablar con él, siempre está la Fiscalía de por medio.
El hombre no quiere ceder los terrenos, por muchas razones que hay ahí.

 

JLV: ¿Y explicó esas razones?

RQ: No, no ha explicado nada.
Supuestamente él tenía varios proyectos de urbanizar ahí, no sé si quiere hacer viviendas y venderlas, no sé qué cuáles son los proyectos de él. La Intendencia se lo había trancado porque como es una zona rural no se puede urbanizar, entonces no sé cuáles son los proyectos que el hombre tiene ahora.
También dijo que quería hacer una playa de contenedores, tiene varios proyectos, pero la Intendencia siempre le está trancando por H o por B.

 

JLV: ¿Cuántas hectáreas son, tenés idea? Porque yo intento explicar que es un terreno muy amplio…

RQ: No sé exactamente el metraje pero es muy amplio. Fijate que hay 600 y pico de familias con calles y con todo. Cada terreno mide 15×15, imaginate que es enorme. Es enorme la población que hay y lo grande que es el terreno, que va de una principal avenida a otra como son Sanfuentes y Burdeos.

 

JLV: De Burdeos a Sanfuentes debe haber 1 kilómetro de distancia.

RQ: Sí, 1 kilómetro y algo debe haber; y de ancho debe haber 1 kilómetro también.
Es muy amplio el terreno; el tema que nunca se usó para nada, el hombre ni siquiera cumplió con las normas de protocolo del ordenamiento territorial, de limpiarlo, cercarlo, hacerle algo, nada.
Este campo siempre fue un baldío, siempre hay autos robados, esas maniobras que la Intendencia recién ahora se está preocupando porque nosotros lo ocupamos. Anteriormente nunca se ocupó la Intendencia, ahora sí.

 

JLV: ¿Y la reunión del viernes con la Intendencia para qué era?

RQ: Para ver si logramos acceder al terreno por intermedio de ellos, porque el interés de la Intendencia ahí que tiene una servidumbre que cruza el terreno y supuestamente eso es zona rural, por eso no se puede acceder al terreno.
Pero nosotros al ser muchas familias precisamos la tierra, la gente precisa el derecho a la vivienda, y es lo que queremos hacer ver a la Intendencia, y a ver si por intermedio de los abogados podemos acceder a la tierra. Ya hace casi un mes y medio que estamos ahí y no hay noticias de nada; ni la Intendencia se asoma, ni la Fiscalía se asoma, ni nada. Entonces la reunión que teníamos planeada para el viernes era llegar a un acuerdo de algo para poder acceder al terreno.

 

NICOLÁS

José Luis Vázquez: Hablamos con otro de los ocupantes. En este caso con Nicolás, que tiene 31 años y es un ocupante nuevo; tenía problemas de vivienda.
¿Cuánto hace que estás ocupando?

Nicolás: Van a hacer unos 40 días.

 

JLV: ¿Por qué tuviste que ocupar acá?

Nicolás: Porque no tengo dónde vivir. Yo lo único que pretendo es pagar lo que haya que pagar, pero estamos buscando la solución de tener un barrio digno, nada más. Hay muchos robos, muchas cosas y hay pila de familias que no tienen donde vivir.

 

JLV: Decís que estás dispuesto a pagar incluso, ¿pero entonces por qué ocupan, no pueden acceder a los planes que hay oficialmente?
Nicolás: La mayoría de nosotros somos gente que hacemos changas, la mayoría no tenemos trabajo en empresa fija. Hay muchas mujeres solteras con hijos.

 

JLV: Vemos que son muy jóvenes todos 

Nicolás: Sí, andamos en un promedio de entre 20 y 35 años. Queremos un futuro nuevo, por eso el barrio se llama Nuevo Comienzo, venimos por un nuevo comienzo.

 

REGINA CAVALLI

JLV: Vemos como Nicolás ya bautizó a su entorno, pero allí te encontrás con muchos otros nombres. Los vecinos realmente hicieron barrios dentro de ese predio enorme y les pusieron nombres; las casas están parceladas con los apellidos de cada una de las familias.
Cuando hablamos con Regina Cavalli, nos encontramos con otra joven mujer que ciertamente tiene problemas laborales, problemas habitacionales, tiene problemas de todo tipo; pero es una trabajadora, y resulta que ninguno de los planes oficiales de vivienda que hay, le servían.
¿Por qué estás acá?

Regina Cavalli: Tengo 38 años y soy madre de un nene de 2 años y medio, y me interesa porque es una proyección a futuro

 

JLV: ¿Estás ocupando ya?

RC: Sí, estoy ocupando desde hace unas tres semanas más o menos.

 

JLV: ¿Y no tenés acceso a ninguno de los planes del gobierno?

RC: Mirá, yo estuve averiguando el año pasado y la única posibilidad que en mi situación actual tengo, es por cooperativa de vivienda y me demora mínimo 4 años… formándola de cero, porque hay unas cuantas que están en comienzo pero la mayoría no tiene lugar en este momento.

 

JLV: ¿Trabajás?

RC: Formalmente no, trabajo por mi cuenta. Me encargo de la parte estética, hago pies y manos. Pero realmente es como si no trabajara, no tengo un trabajo formal.

 

JLV: No es un ingreso fijo, digamos.

RC: No. Aparte nosotros tenemos una situación muy particular, que somos apoyadas por el MIDES. Estamos sin vivienda en este momento y estamos con un apoyo del MIDES solamente de techo y alimentación, pero es momentáneo porque el MIDES no tiene un proyecto de vivienda a futuro.

 

JLV: ¿Cuánta gente hay ocupando acá?

RC: Lo que tengo entendido es que somos arriba de 600 familias, por lo menos anotado y parcelado. Si es que no hay más, porque todo el tiempo está llegando gente y vienen familias bastante grandes que la mayoría son mujeres con niños.
Es complejo, la verdad que realmente necesitamos la oportunidad.
Y lo mejor que tenemos es que la mayoría quiere hacer las cosas bien; no queremos armar un asentamiento, no queremos robar luz, no queremos tener agua de arriba… queremos hacer las cosas bien, sabemos que de a poquito y un poquito de cada uno se puede lograr.
Si tenemos el apoyo de las autoridades ya sea de la intendencia, municipio o lo que fuere, que podamos tener aunque sea la tierra, lo demás nos podemos organizar. Y mismo la idea es formar una cooperativa, por lo menos fue lo que hemos hablado unos cuantos.

 

ANTONELLA Y MA. DE LOS ÁNGELES

JLV: Como vamos viendo, toda gente muy joven, trabajadora, con muchas dificultades y sin mejores soluciones, deciden ocupar terrenos porque no pueden acceder a los planes de gobierno; es una crisis brutal que hay con la vivienda.
Tratamos de trasladarlo a los lectores con este informe, porque es impresionante verlo. ¿Cómo no es noticia en ningún otro medio que hayan 700 familias ocupando terrenos?
Es un lugar alejado, de muy difícil acceso, es una zona muy linda pero no es fácil de llegar; nadie se va a ocupar para hacerse una casa allí si tiene dinero, porque puede conseguir en otro lugar.
Pero con la necesidad y la crisis brutal de vivienda y las dificultades sociales en torno a ello, es un predio enorme capaz de albergar a cientos y cientos de familias.
Hablamos también con Antonella, de 26 años.
¿Cuánto hace que estás ocupando?

Antonella: Estoy ocupando desde el décimo día, hace como 20 días que estoy.
Soy madre, tengo un nene de 8 años.

 

JLV: ¿Y trabajás?

Antonella: No, hace 2 años que estoy desempleada. 

 

JLV: ¿Simplemente decidiste ocupar, o has tenido oportunidad de ver si podías acceder a algún plan de los que hay en el gobierno?

Antonella: Sí, mirá.
Yo vivía con mi mamá y éramos una cantidad; somos 11 personas en una casa de cuatro dormitorios, hay 6 menores en la vivienda por lo tanto no había mucho espacio.
Entonces en primera instancia me moví por el MIDES, pero digamos que allí tuve respuesta pero lo que no tuve fue solución.
Después traté de alquilar, yo estaba sin empleo pero mi pareja sí tenía empleo, pero no nos da.
Como último recurso me quise meter en una cooperativa; se pedía un monto muy alto de dinero para el ingreso al que tampoco accedía, yo no saco préstamos ni nada.
Así que como última instancia me tiré acá a ocupar. Me comentaron y dije ta… me la rifé, que sea lo que dios quiera. Por mi hijo, básicamente por la vivienda para él; uno es grande y se aguanta, pero a los niños no los podés tener en un espacio chiquito.

 

JLV: ¿Tu compañero tiene empleo fijo?

Antonella: Sí, él tiene un sueldo fijo pero no es un sueldo alto como para que nos dé para alquilar y pagar los demás gastos básicos. Comida, luz y agua… y un alquiler no nos da. Yo recibo una pensión del BPS por mi hijo, pero tampoco nos colabora mucho.

 

JLV: María de los Ángeles no quería hablar. Mucho le insistimos para que diera su opinión, porque estaba muy contenta de que estuviéramos allí para difundir la problemática.
¿Cuántos años tenés?

María de los Ángeles: 37

 

JLV: Son todos muy jóvenes. Nunca habíamos visto una concentración tan grande de gente ocupando y todos tan jóvenes. ¿Cuál es tu situación?

María de los Ángeles: Es una situación bastante inestable de vivienda, laboral también.

 

JLV: ¿Trabajás?

María de los Ángeles: No, estoy sin trabajo. Ya va hacer como 5 años; entrego currículum por doquier pero no he recibido llamados, así que no sé… así está la situación.

 

JLV: ¿Desde el inicio estás ocupando?

María de los Ángeles: No, hace unas tres semanitas también. Vinimos casi juntas con Antonella.

 

JLV: ¿Tenés hijos también?

María de los Ángeles: Uno. (Por ellos es que venimos). Y bueno, buscamos trabajo y esperamos acá poder salir adelante, tratar de que todo sea bien arreglado, todo de acuerdo a la ley, peleando para lograrlo.

 

JLV: Quieren hacer todo legal…

María de los Ángeles: Lógico, sí. Ante todo sí, porque no queremos asentamiento ni andar con miedo de los vecinos. Queremos que se genere un buen ambiente dentro de lo que se pueda, no le vamos a pedir peras al olmo pero dentro de lo que se pueda hacer las cosas lo mejor posible.

 

En su mayoría, familias jóvenes y trabajadoras que buscan forjar un barrio digno y seguro donde vivir, frente a la falta de oportunidades para acceder a una vivienda.

 

YESICA DELGADO
 

JLV: Estuvimos hablando también con Yesica Delgado, y ya no sorprende que sea también muy joven, 30 años. Tiene compañero que trabaja en la construcción, pero -y tampoco sorprende- no podían acceder a ninguno de los planes. Ellos dicen que teniendo el terreno se las pueden arreglar bien.
¿Cuánto hace que estás ocupando?

Yesica Delgado: Yo acá hace un mes que estoy viviendo. Básicamente estoy desde el principio, de lo que es el lado de Sanfuentes; del lado de Santa Catalina hace un poco más que están ocupando, pero yo viviendo acá hace un mes.
Tengo 30 años, tengo un nene y vivo en concubinato.

 

JLV: ¿Trabajás?

YD: En este momento no. Soy peluquera a domicilio, pero en este momento me dediqué a poder estar en el terreno por la seguridad.

 

JLV: Pero estás trabajando entonces

YD: Sí, claro. Ahora lo pospuse un poco. Mi compañero sí, trabaja en la construcción.

 

JLV: Trabajando los dos y con un nene ¿han podido acceder algún plan de los que hay del gobierno?

YD: No, es lo que yo hablaba con un vecino. Siendo que trabajamos los dos, a comprar o adquirir un terreno o una casa, no accedemos.
Sí estábamos edificando en la casa de mis suegros, que era a lo que habíamos llegado nada más; porque con la facilidad que hay de los préstamos y esas cosas vos podés edificar, pero el conseguir o adquirir un terreno, una casa, una vivienda no baja de los U$S 35.000 por ejemplo. ¡Imposible!

 

JLV: Explicanos la situación de estos terrenos, ¿son públicos, privados?

YD: Supuestamente, la teoría es que son de un dueño el cual falleció. Y estaban los herederos y parece que tiene una deuda y esa deuda no se pudo financiar, no se pudo pagar, entonces pasa para la Intendencia. Eso es lo que tengo entendido.
Lo que pasa que el tema legal todavía está muy suspendido, con el tema de la feria judicial y con el cambio de gobierno, no se ha podido llegar a que nos digan: pasa tal y cual cosa. Entonces lo que sabemos es eso.
Pero bueno, un vecino empezó a ocupar, se corrió la bola y acá estamos. No sé en cuántos estaremos en este momento, pero en 700 andamos. De los dos lados, porque nosotros siempre hablamos del lado de Sanfuentes y Santa Catalina.

 
El predio de más de 1 kilómetro está delimitado por las paralelas Burdeos y Sanfuentes, en el oeste de Montevideo.

 

JLV: ¿700 personas o 700 familias?

YD: Familias. La mayoría empezamos con carpas.
Yo estuve dos días con carpa. Después mis viejos me regalaron las chapas y los palos y me hice un ranchito y ahí nos estamos quedando. Voy a lo de mis padres, como, me baño… lo que sea… y vuelvo. Y así vamos.

 

JLV: ¿Cuándo hablás de la situación del propietario de los terrenos, hablás de la parte de Sanfuentes o de todo?

YD: No, de Sanfuentes. Porque parece que del lado de Santa Catalina nos dieron la información de que hay una zona rural. Y hay otra parte que no se puede ocupar, que es perteneciente al saneamiento de la Intendencia. A 100 metros de ahí no podemos ocupar; lo mismo que el complejo de Cerro. Se tienen que respetar ciertos lugares, porque ya sabemos que vienen a desocuparnos, ya ha pasado en otros momentos.

 

JLV: ¿Así que ahora están en toda la batalla legal por los terrenos?

YD: Sí, exactamente.

 

JLV: Ustedes no quieren hacer ningún tipo de asentamiento

YD: No, no.
A nosotros en un momento nos plantearon el tema de la vivienda, estas comunales. Yo sinceramente con un grupo de personas, si no queda otra opción ta, acepto la vivienda.
Pero lo que yo siempre digo es que no me garantiza nadie que puedo estar 30 ó 40 años pagando una vivienda. Yo tengo 30 años y si dios quiere voy a poder trabajar toda la vida. Entonces entre nosotros hay un sector que peleamos por el tema del terreno, de poder pagarlo en cuotas y que cada uno pueda hacerse su casa de acuerdo a sus posibilidades.
Obviamente no queremos asentamiento. Queremos todo regularizado, un barrio y pagar por el terreno. Nosotros queremos hacernos cargo de esa deuda.

 

PAOLA SOSA

JLV: Hay otra gente que va allí para aportar su visión y su experiencia, por ejemplo deLa Fortaleza, que es uno de los asentamientos que hay en la falda del Cerro-, pero ya tienen previsto un realojo. Son 37 familias, que les van a dar 37 nuevas viviendas en un lugar que todavía no sabemos dónde, pero la presidenta del asentamiento La Fortaleza, Paola Sosa también estuvo hablando en la Asamblea.

Paola Sosa: “…Mi humilde experiencia como presidenta en el asentamiento La Fortaleza del Cerro. Nosotros empezamos como ustedes, todos peleados, nadie se llevaba con nadie, los de allá con los de acá, los de arriba con los de abajo… a uno se le volaba el techo, a otro se le inundaba la casa, todos miraban para el costado.
Un día decidimos dos o tres personas hacer una quema de cubiertas, llamar a los medios: ¿por qué teníamos que vivir así? No podíamos bajar a la escuela porque corre mucha agua, es una pendiente y al pie… bueno, la gente que viene de ahí conoce.
Nos juntamos. ¿Por qué tenemos que quemar cubiertas para que nos escuchen? Vamos a hacerlo tranquilos: armamos una comisión con los vecinos. Nos juntamos todos los vecinos, volanteadas hicimos, una hora a las 6 de la tarde, me acuerdo un 26 de mayo del año pasado.
Nos juntamos con los vecinos: vamos a elegir un referente para que sea la voz del barrio. Me eligieron a mí de presidenta, dos voceros, tenemos el tesorero. Somos cuatro mujeres representando a 36 familias de ese barrio.
Empezamos a hacer notitas, a llamar a las radios, a conseguir contactos. De todo eso salió que nos presentamos con los 4 referentes del barrio en el Plenario del Comunal 17, y expusimos nuestro caso.
Nos escucharon, de ahí salieron más contactos. Llegamos a la presidenta de la Junta Departamental Gimena Urta, que hoy es la presidenta de la Comisión de Asentamientos, y está vinculada a nosotros en este realojo.
De ahí en más, en 7 meses logramos poner los focos de luz que no teníamos; arreglar 7 casas de mamás solteras, una con 8 niños, que se le estaba cayendo a pedazos, se le había volado el techo y logramos conseguir los materiales por parte de la Intendencia. Todo tranquilos…”.