Sobre las últimas leyes aprobadas que afectan a la clase trabajadora y al país
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, ha marcado su historia en base a las luchas populares, son décadas de disputa y oposición al poder en favor de los desposeídos a los cuales nos debemos, porque de ahí nacimos, de ahí venimos, ahí nos forjamos, a los titulares de derechos colectivos, comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, así como campesinos y obreros, quienes con su trabajo han construido y sostienen esta patria, de los cuales los grandes capitalistas extraen su riqueza a costa de la explotación del territorio y de la mano de obra.
La aprobación de la Ley Orgánica de Ordenamiento de las Finanzas Públicas es un atentado al sistema de la seguridad social en desacato a la norma suprema de la Constitución Política del Ecuador, cuando en el Artículo 372 dice que son autónomos las instituciones mencionadas. Con la “Ley de Apoyo Humanitario”, nos enfrentamos a una voraz política de ajuste neoliberal que NO tiene su origen en la crisis sanitaria Covid-19, este es el anhelo de la derecha retrógrada desde hace décadas y vieron en la pandemia, como “buenos capitalistas” -el capital sobre la vida-, la oportunidad perfecta para impulsar el shock económico contra la clase trabajadora, con una reforma que asegura la dictadura del capital.
Este proyecto impone el neoliberalismo en una sola figura: “común acuerdo… bilateral y directo” entre trabajadores y empleadores, “las condiciones económicas de la relación laboral” sin mediación ni regulación del Estado, lo que deja al trabajador en una situación de total indefensión, por el simple hecho de quien tiene el capital impone su voluntad a toda costa para mantener su tasa de ganancia, incluso sobre la vida del trabajador, esa la fuente de riqueza del capitalismo.
De la misma manera, impone condiciones tales como, el no pago de horas extraordinarias, ni suplementarias de acuerdo a la jornada pactada, se podrá reducir la remuneración y el aporte a la seguridad social hasta un tope 55% de su remuneración, el derecho a vacaciones queda a voluntad del empleador y con respecto al teletrabajo el tiempo de desconexión puede ser de 12 horas, con lo que amplía la jornada laboral a 12 horas en este tipo de modalidad.
Un golpe nefasto a la clase trabajadora del campo – ciudad del país, y más nefasto para nuestra organización cuando uno de los integrantes de nuestro brazo político Pachakutik dio su voto positivo a esta ley traicionando la decisión de las bases que sí la acogieron de forma orgánica la compañera y los 3 compañeros asambleístas (4 ), esto nos llena de indignación, más aún cuando en días pasados sufrimos los ataques de trolls del gobierno señalando acuerdos internos que no existían. Como CONAIE pedimos la EXPULSIÓN, aplicación de justicia indígena y declaratoria de TRAIDOR del pueblo al señor Eddy Peñafiel y que se investigue si hubo personas que a nombre del movimiento estuvieron negociando intereses personales.
Seguimos en resistencia
Por el Consejo de Gobierno
Jaime Vargas
Presidente de la CONAIE