Frentes regionales acuerdan marcha para el 17 de marzo
Una movilización nacional para el próximo 17 de marzo en demanda de un gobierno de emergencia nacional, del cambio de la política económica y de una Asamblea Constituyente para dictar una nueva Carta Magna, acordó la Unión de Frentes Regionales del Perú (Ufrep).
La Ufrep consideró que la jornada de protesta es “como medida preventiva” ante la actual crisis política y el desgaste del mandato del presidente Alejandro Toledo.
Sus integrantes acordaron también promover para el 30 de junio un Paro Cívico Nacional, en coordinación con las centrales sindicales, magisterio, organizaciones campesinas, partidos políticos, colegios profesionales, organizaciones culturales y empresariales.
En la reunión que se realizó en Lima participaron además frentes departamentales de Piura, Cajamarca, Ancash, Chimbote, Lima, Arequipa, Moquegua, Tacna, Puno, Cusco, Apurímac, Ayacucho, Huancavelica y los provinciales del departamento de Junín, Pasco, Huánuco, incluidos los de Ucayali, San Martín, Madre de Dios y Amazonas.
Los dirigentes regionales consideraron que previamente es necesario “convocar a un Acuerdo Popular Nacional”.
Exigieron el cambio del modelo económico neoliberal por otro al servicio de las grandes mayorías, y la eliminación de exoneraciones tributarias a las grandes empresas.
Juan la Torre Montoya y Orlando Escudero, presidentes colegiados de la Ufrep, manifestaron el respaldo de todos los frentes del Perú a la lucha justa y valiente del pueblo arequipeño, que una vez más está rechazando la política económica y privatizadora del régimen de Toledo.
Arequipa paraliza y bloquean caminos
Arequipa.-
En exigencia de
Cerca del mediodía centenares de arequipeños se reunieron en la Plaza de Armas de la Ciudad Blanca para lanzar arengas contra el gobierno central.
elecciones adelantadas y la conformación de una Asamblea Constituyente, así como la rebaja del precio de los combustibles y sobre todo la no privatización de la Empresa de Generación Eléctrica de Arequipa (Egasa), miles de arequipeños acataron ayer el paro regional de 24 horas.
La jornada de protesta convocada por el Frente Amplio Cívico de Arequipa (Faca) y que se plasmó además en sendas marchas por las calles de Arequipa fue considerada contundente y pacífica, pese a algunos enfrentamientos entre los pobladores y la policía que acabó con cuatro detenidos.
A la medida de fuerza se adhirieron transportistas del servicio urbano de pasajeros, mercados, panaderos, universitarios, trabajadores de construcción civil y pobladores de las zonas periféricas de la ciudad afiliados a la Asociación de Urbanizaciones Populares de Arequipa (Aupa).
BLOQUEOS
Desde las siete de la mañana, las vías de acceso de la ciudad quedaron literalmente bloqueadas con piedras y sillares. Esto obligó a pasajeros y turistas de la sierra, costa, sur y norte del país, que llegaban a la Ciudad Blanca, a abandonar los buses en los que viajaban y a emprender una caminata hasta el centro de la ciudad.
Los trabajadores públicos y privados afrontaron la misma dificultad. Tuvieron que caminar para trasladarse a sus centros de labor ante la falta de buses, combis y taxis, que no salieron a trabajar por temor a ser apedreados.
En los puntos neurálgicos de la ciudad se formaron cordones humanos que obstruyeron la circulación de estas unidades, mientras que grupos, en su intento de hacer respetar la convocatoria, lanzaron piedras contra los vehículos que persistían en laborar.
A raíz de esos desmanes, la policía detuvo a cuatro manifestantes identificados como Juan Quispe, Antonio Zevallos, Melitón Coila y John Soaña, que permanecen retenidos hasta el cierre de esta edición.
MASIVA MARCHA
Y a partir de las diez de la mañana, al centro de la ciudad fueron llegando manifestantes que lanzaban arengas contra la política económica del gobierno del presidente Alejandro Toledo y su aliado Fernando Olivera.
Provistos de pancartas y pitos marcharon hasta la plaza de armas exigiendo la formación de una Asamblea Constituyente para adelantar las elecciones
Las agencias bancarias estuvieron resguardadas por agentes del orden y recibieron a sus clientes a puerta cerrada. Las tiendas comerciales fueron discretas y atendieron a puertas cerradas por temor a saqueos.
La Asociación de Urbanizaciones Populares y Pueblos Jóvenes de Arequipa (Aupa) llevaron la mayor cantidad de manifestantes y se notó la presencia de sectores populares de los distritos de Paucarpata, Mariano Melgar, Miraflores, Alto Selva Alegre, Socabaya, Tiabaya, Cayma, Cerro Colorado, Yanahuara, Sachaca y Hunter.