Para proteger a sus territorios y reducir el riesgo de contagio del nuevo coronavirus, nueve comunidades indígenas y afrodescendientes de Rama y Kriol, en Nicaragua, se unieron este miércoles a una cuarentena voluntaria.

A través de un comunicado, las autoridades comunales, se pronunciaron, motivando a otras zonas indígenas y afrodescendientes a sumarse a una “auto cuarentena”, que busca reducir el impacto que la crisis sanitaria está teniendo en Nicaragua.

“Por la situación actual de emergencia que enfrenta nuestro país, y ante la zozobra, la vulnerabilidad, y dificultades que atraviesan las comunidades indígenas de Nicaragua, solicitamos que se unan a una cuarentena voluntaria, para evitar contagios de Covid-19”, explicaron.

De acuerdo con los líderes de los nueve territorios, se busca que el confinamiento se extienda por 31 días sin embargo, afirmaron que podría ampliarse, dependiendo del avance de la enfermedad en el país.

Además de la cuarentena voluntaria, dentro del documento se motiva a las familias indígenas y afrodescendientes de estas regiones a extremar las medidas de higiene y protección contra el Covid-19.

Asimismo, las autoridades anunciaron que a partir de este miércoles 03 de junio, se prohíbe la circulación de personas ajenas en sus territorios. La medida aplica de igual manera para extranjeros y turistas.

Lea:Nicaragua reporta 1.118 casos y 46 fallecidos por Covid-19

El movimiento de “cuarentena voluntaria” es una iniciativa liderada por 34 asociaciones privadas de médicos que nace ante la preocupación de este sector, por la inacción del gobierno de Nicaragua frente a la pandemia del nuevo coronavirus.

El llamado consiste en quedarse en casa al menos un mes, salir solo una vez por semana a abastecerse, guardar distanciamiento, usar mascarillas y caretas faciales y lavarse constantemente las manos. También instan al “cierre temporal de negocios no esenciales”.

El gobierno ha dicho que la pandemia “está bajo control” y ha rechazado establecer medidas restrictivas “extremas” como cerrar negocios o paralizar el transporte público por considerar que debilitaría la economía.

Sin embargo, Observatorio Ciudadano, integrado por médicos y sociedad civil, contabilizó al 02 de junio 3.725 contagios sospechosos y 805 fallecidos, bastante más que los 1.118 casos y 46 muertos que reconoce el Ministerio de Salud, que no ha dado cuenta de la realización de pruebas de diagnóstico.