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POSORJA, Guayas
Desde las 10h00 de ayer el ingreso a Posorja, una de las cinco parroquias rurales de Guayaquil y uno de los puertos pesqueros más importantes de Guayas, fue bloqueado por aproximadamente 2.000 personas. El motivo, dijeron, es la carencia de agua potable.
El líquido aún lo obtienen de los tanqueros a “precios elevados”, según Galo Vargas, presidente de la Junta Parroquial. Hasta las 16h00 de ayer la medida continuaba: había palos, piedras y llantas quemadas dos km antes de la zona poblada, en la única vía que conduce a este lugar.
Antes del mediodía llegaron miembros de la Policía Nacional, pero el bloqueo continuaba, lo que perjudicó a los comerciantes de mariscos que llevaban sus productos a Playas y Guayaquil. Las personas que necesitaban salir o ingresar debían hacer trasbordos.
“Es la única forma de que escuchen nuestros pedidos”, justificó Hipólito Crespín, presidente del Frente de Representaciones Sociales de Posorja. Él dijo que las tuberías de agua potable, para proveer a los 18.447 habitantes de la parroquia, fueron instaladas hace cuatro años, sin embargo, “aún no son puestas a funcionar”.
Los dirigentes del bloqueo exigieron una solución inmediata de parte de las autoridades de Interagua (la concesionaria del servicio en Guayaquil) y de la Empresa Cantonal de Agua Potable.
A esto se suma otro problema: el líquido que recibe Posorja en tanqueros es de Hidroplayas, que recién opera hace 15 días, luego que Interagua suspendiera el suministro debido a una deuda de $ 24 mil. Según los moradores, el agua está contaminada.
