Desde La Pastora se pronuncian contra la cuarentena sin salario, con hambre y sin servicios públicos
Caracas, 17 de julio de 2020.- Desde hace años las y los venezolanos atravesamos una terrible crisis social y como si fuera poco la economía está prácticamente paralizada, la mayoría de las personas, especialmente los más pobres, no pueden salir a trabajar a causa de la cuarentena, es brutal como ha caído el ingreso familiar, el hambre es un real padecimiento.
El llamado del gobierno cívico militar de Maduro, es a quedarse en casa pero los servicios públicos están destruidos, es pésima la distribución del gas doméstico para cocinar lo poco que llega a la mesa. No se sabe cuando habrá agua potable; en algunos sectores solo llega un camión cisterna de vez en cuando y casi parece un favor que hace algún equipo político oficialista. El derecho a una vida digna NO es algo que se mendiga.
La voz autónoma de las comunidades exigiendo servicios básicos, en medio del hambre, la desnutrición, los salarios pauperrimos, es lo justo para sobrellevar esta pandemia y su cuarentena. No basta con el puro control social, la manipulación y el terror policial que el gobierno de Maduro quiere imponer para atender los crecientes contagios por Covid-19.
En el marco de la iniciativa #RompamosElSilencio, organizaciones sociales y políticas, entre ellas, Sindicato Regional de Trabajadores de la Salud del Distrito Capital (SIRTRASALUD), líderes sindicales del Metro de Caracas, la corriente sindical C-cura y el Partido Socialismo y Libertad (PSL), nos unimos a este reclamo del Consejo Comunal Madre Tierra y el colectivo Toromayma que está en pie de lucha desde la parroquia La Pastora, donde cotidianamente padecen la falta de agua y de gas doméstico y se mantienen movilizados en torno al siguiente pronunciamiento:
¡BASTA DE INEFICIENCIA Y DE BURLA!
¡EXIGIMOS LA RESTITUCION DE LOS SERVICIOS BASICOS YA!
Nosotr@s, vecin@s de la parroquia La Pastora (Distrito Capital), vemos cómo se vienen deteriorando nuestras condiciones de vida, producto de la crisis sin precedentes que sufre todo el pueblo venezolano desde hace años, condiciones que se han deteriorado aún más como consecuencia de la cuarentena por el Covid-19. Cada vez es mayor la dificultad para adquirir productos de primera necesidad, en una indetenible mega-inflación jamás conocida, en la pulverización de nuestros ingresos como trabajadores. Se padece de hambre y desnutrición, en medio de las desastrosas condiciones en las que se encuentran todos los servicios básicos (educación, salud, transporte, suministro de agua, gas, electricidad, gasolina, etc). En el caso particular de la parroquia La Pastora, el suministro de agua y de gas se ha convertido en una verdadera pesadilla desde el inicio del año 2020.
¿Vamos a seguir soportando que los funcionarios encargados de estos servicios se sigan burlando de nosotr@s, administren los servicios de forma tan desastrosa y se laven las manos con el cuento de la guerra económica, de las sanciones de Estados Unidos, del bloqueo económico y la pandemia? ¡Por supuesto que NO!
Por ello EXIGIMOS:
1) Que las autoridades competentes le den la cara a la comunidad y que no se sigan escondiendo ni lavando las manos;
2) Que se restablezcan los mencionados servicios DE MANERA URGENTE, PERMANENTE Y EFICIENTE;
Por ello también RECHAZAMOS Y DENUNCIAMOS:
3) La forma como las autoridades parroquiales han llevado a la práctica las políticas públicas, cuya gestión se ha caracterizado por su ineficiencia y su pésima administración. Efectivamente, basta constatar la situación no sólo de la administración de los servicios antes aludidos sino de todo lo referente a nuestra comunidad pastoreña : la situación deplorable de los planteles educativos, el deterioro alarmante de los espacios públicos (plazas, canchas, parques, espacios culturales), la total destrucción de las calles y la pésima condición del alumbrado público.
4) El maltrato permanente por parte de estas autoridades hacia las comunidades, específicamente su abuso de poder y su burla sistemática. Efectivamente, jamás le dan respuesta a los vecinos acerca de la desastrosa prestación de los servicios básicos, o de la mala distribución de los alimentos subsidiados. Sucede a menudo, incluso, que estos funcionarios ponen a la gente a hacer cola durante horas y días enteros, prometiéndole que va a llegar un camión cargado con bombonas de gas, y resulta que es un engaño, pues nunca llega el supuesto camión ;
5) La intermediación sistemática y obligatoria del equipo político del PSUV en lo que se refiere a todos los asuntos públicos de la parroquia. Este equipo, efectivamente, se impone como el único actor posible en la toma de decisiones e impide que las comunidades y los consejos comunales tomen decisiones de manera autónoma, soberana, participativa y protagónica, como lo establece nuestra Constitución. Por lo tanto, también exigimos que esta crisis de servicios básicos se resuelva directamente con los afectados, es decir las comunidades y los vecinos, sin la presencia y el filtro del equipo político parroquial del PSUV; y que tanto Hidrocapital como Gascomunal se apersonen directamente en la parroquia, sin intermediarios, para solucionar esta crisis de manera eficiente y permanente;
Le hacemos, pues, un llamado a nuestro pueblo pastoreño y a todo el pueblo venezolano en general, para que nos mantengamos movilizados de forma permanente, para exigir nuestros derechos y para luchar contra la destrucción y el saqueo sistemático de nuestro país.
¡Solo la lucha cambia la vida!
¡ROMPAMOS EL SILENCIO!