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Respuestas “La Comuna vive”
Luis M. Bardamu
21/07/20201.
¿Cómo se caracteriza la situación del “régimen dominante” hasta diciembre de2019?
Insurrecciones. En los últimos meses de 2019 muchos gobiernos y el “régimendominante” capitalista se vieron confrontados por una explosión de insurrecciones a lolargo de muchos países del mundo (Ecuador, Chile, Francia, Haití, Hong Kong, Líbano,Cataluña, Bolivia, entre otros). Estas revueltas contra los gobiernos capitalistasrealmente existentes no fueron espontáneas -ni un acontecimiento aislado-, sinovolcánicas. Existían, antes de estallar, como dignidad negada. Como energía ypotencia volcánica compartida, encerrada dentro de las formas sociales capitalistas.Como una rabia latente, subterránea, solapada por la vida cotidiana y por la aparienciade “no pasa nada”. Tanto así que al estallar la insubordinación en Chile la esposa delpresidente Piñera, sorprendida y sobrepasada por la rebeldía en las calles hablara deuna “invasión extranjera, alienígena”. El volcán revienta y fluye como vendaval insurrecto, por la dinámica de acumulación delcapitalismo y su crisis. Pero esta crisis no es el resultado de las contradiccionesinternas que tiene el capitalismo. La crisis económica capitalista de deuda (acentuadadesde 2008 con la desbocada expansión del crédito) es expresión de la incapacidadpor parte del capitalismo para dominar y explotar la conjunto de la humanidad con el finde extraer la masa de plusvalia que necesita para mantener el equilibrio del sistema.Por esta razón, muchas de las medidas de los gobernantes durante los últimos añostendieron a convertir en un “privilegio” algo que era considerado completamente normalpor las personas. Por las políticas capitalistas, esa utilización normal se convierte en unquehacer diferenciado, o de acceso restringido, lo que acelera del estallido de la rabialatente. Ejemplos de 2019: El gobierno de Chile aumentó las tarifas y viajar ensubterráneo se transforma en un privilegio para las jóvenes estudiantes de liceo deSantiago, entonces se resuelve evadir el molinete y no pagar la tarifa. Los gobiernos deFrancia y Ecuador incrementan el precio de los combustibles y decenas de miles depersonas se ponen un chaleco amarillo y cortan las carreteras con barricadas en lasrotondas. Los indígenas andinos bajan de las montañas y caminan desde los camposlejanos hasta la capital del país, y el gobierno, temeroso, escapa hacia otra ciudad(Ecuador). (1)2.
¿Cómo impactaron esa situación el COVID-19, el 8 de marzo, Floyd?
Fracaso del capitalismo. El Covid-19, como se ha dicho no es la crisis, sino que ladesnuda y la hace evidente (2) y al mismo tiempo desenmascara la irracionalidad del capitalismo y su dinámica de muerte y destrucción. El virus pone de relieve la fragilidaddel sistema y tiene un efecto desfetichizador sobre las narrativas y discursos de lospolíticos, los economistas y la “normalidad” capitalista. El virus ha venido, se puededecir, “a parar la máquina cuyo freno de emergencia no encontraban” (3). Lo que, porsobre todas las cosas, ponen en evidencia la aparición del Covid-19 y la pandemia esel fracaso del capitalismo como forma de asegurar la reproducción de la vida social (4).Desenmascara la lógica capitalista que ha puesto al mundo al borde del colapsoecológico y la barbarie social. Un aspecto que pone de manifiesto la pandemia de Covid-19 es la inviabilidad de lavida en las grandes urbes, los centros de circulación de las mercancías capitalistas,que devienen centros de circulación masiva del virus. La no viabilidad de la vida en lasmegaciudades ha sido tratado abundantemente antes, pero la pandemia de Covid-19 lapone abruptamente en el centro de la mesa para pensar una sociedad otra, nocapitalista.Magma. Las revueltas e insurrecciones de los últimos meses de 2019, parecieron sersorprendidas, desalentadas, incluso derrotadas (o, al menos, neutralizadas) con lairrupción del Covid-19, la propagación de la pandemia y la aparición de medidasestatales restrictivas, autoritarias, sanitarias, policiales, de control social digital,impuestas por los gobiernos y acompañadas por los medios masivos de comunicaciónen muchos países. Al mismo tiempo, también en la mayoría de los países, seimplementaron políticas de ayuda económica estatal que buscaban mitigar la crisis loque, por un lado promueve la dependencia hacia el Estado y el desaliento de procesosautónomos y rebeldes, y por otro lado aceleran la crisis, por la expansión de la deudagenerada por esas políticas. Pero detrás (o mejor dicho, debajo) de las apariencias dela superficie, el magma de rabias y dignidades se mueve de un lado a otro en elplaneta, y de repente irrumpe donde menos se lo espera, dando lugar a la que podríaconsiderarse la más importante y compleja de las revueltas de los últimos años, en elcorazón mismo de la serpiente capitalista, los Estados Unidos. Desde las acciones deapoyo mutuo y solidaridad, las zonas autónomas libres de policía, hasta los saqueosgeneralizados, que “desmoronan inmediatamente a la mercancía en cuanto tal” (5), ellevantamiento en Minneapolis y tantas otras ciudades de USA, pone en juego todas lasdeudas pendientes de otras revueltas anteriores, pero en un contexto totalmentediferente, en el que mucha más gente se radicaliza, la sociedad está mucho máspolarizada, y cada vez queda más claro para todos que, ya sea por las balas de lapolicía, por el Covid-19 o el cambio climático global nuestras vidas están en peligro (6).3.
¿De qué relevancia es la Comuna en las luchas actuales?
Flujo Comunal. Es posible pensar la vida en el capitalismo no sólo como laacumulación de los horrores de la explotación, la miseria, el afán de lucro, la locuramercantil, la vida alienada, el trabajo abstracto, la representación, la violencia, en fin, lamuerte. Existe, al mismo tiempo y en antagonismo con todo ello, una acumulación deluchas, procesos, acontecimientos, revueltas, construcción de espacios autónomos yrebeldes, relaciones humanas no mediadas por el afán de lucro y en armonía con lanaturaleza. Este cúmulo, no de mercancías o de capitalismo, sino haceres, prácticas y espacios de anticapitalismo, donde la confrontación a la lógica del trabajo abstracto seevidencia no solo bajo la forma de su negación, atraviesa la historia, le desgarra susgastados costurones. Es un flujo de lava hirviente (la mayoría de las veces latente osubterráneo, o marginal) que se hace presente en cada nueva lucha, que no es unacontecimiento aislado o novedoso, aunque las formas sí cambien, sino una lucha encontinuidad y discontinuidad con las anteriores, de proyección y evidencia delantagonismo constitutivo del capitalismo, entre el hacer humano y el trabajo abstracto,entre la abstracción capitalista del hacer de las personas y la manifestación antagónicadel hacer en comuna. En este sentido, la Comuna de París, no puede entenderse comoun acontecimiento pasado de la lucha de clases, muy importante por supuesto, peroque corresponde a otro tiempo y a otra realidad, y por lo mismo, un tanto ajeno anosotros. Se impone una perversa operación de desaliento cuando se convierte a laComuna de París en una efemérides en el calendario de la revolución. Por el contrario,la Comuna de París es parte fundamental de ese flujo de lava rebelde que secontrapone y antagoniza con el capitalismo hoy, nuestro presente de lucha estáenlazado y permeado por la Comuna y por todas las expresiones de la rebeldía y elhacer humano antiestatista, antiautoritaria y anticapitalista. Es el fluir del magma que semueve por debajo y en contra de las apariencias y la formas pervertidas delcapitalismo: el flujo comunal. Considerada de este modo, la Comuna de París es nuestro contemporáneo. Es, comoescribe Agamben sobre lo contemporáneo, alguien que, “dividiendo e interpolando eltiempo, está en condiciones de transformarlo y ponerlo en relación con los otrostiempos”(7).El canto de las mujeres petroleras de la Comuna resuena en los conciertos de PussyRiot y en las performances colectivas de “Un violador en tu camino” que se realizaronen muchas ciudades del mundo, retumba en el grito desgarrador (y desafiante, rebelde)de “Ni una menos“. Los trazos desnudos e insumisos de Courbet y sus camaradasartistas de 1871 destellan en los graffitis y el arte callejero en la zona autónoma deCapitol Hill, y también en las pinturas zapatistas sobre las paredes en Chiapas. El arteconstructivo del zapatero Gaillard se expresa en la imaginación de los jóvenes de laprimera línea en las manifestaciones en Chile, en las barricadas en los alrededores dela Casa Blanca en Washington. Los cascotes polvorientos de la columna Vendômerebotan entre las llamas del Tercer Recinto policial incendiado en Minneapolis.Un punto más sobre la idea de flujo comunal. Existe una fabulosa experienciaacumulada de las luchas. No se empieza de cero cada vez. Toda nueva lucha es partey está enlazada con ese flujo comunal antagónico del capitalismo y, por lo mismo, noestá aislada o desamparada frente al imponente y pavoroso capital. No se trata deresistir, sino de defender. La existencia del flujo comunal nos abre a la pregunta sobrequé hemos aprendido de la Comuna de París y cómo pensar las luchas de hoy ymañana. Nos aparta del lugar estático de la víctima y de la militancia de la denunciasobre los males del capitalismo y el daño que éste nos hace. Nos permite la posibilidadde la esperanza, en movimiento.
Referencias
(1) http://comunizar.com.ar/alienigenas-la-tormenta/(2) http://comunizar.com.ar/jerome-baschet-lo-estamos-enfrentando/(3) http://comunizar.com.ar/monologo-del-virus/(4)http://comunizar.com.ar/john-holloway-estamos-viviendo-fracaso-del-sistema-capitalista/(5) http://comunizar.com.ar/rebelion-usa-watts-1965-minneapolis-2020/(6) http://comunizar.com.ar/minneapolis-ahora-esta-lucha-dos-lados/(7) Giorgio Agamben, “¿Qué es lo contemporáneo? https://acortar.link/UUJz2