Organizaciones condenan quema de bodega del EZLN; exigen investigación y detención de grupos paramilitares de Aldama

La Red en Defensa del Maíz externó su preocupación debido a las agresiones perpetradas contra comunidades y pueblos, bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), por lo que repudiaron los hechos violentos y pidieron seguridad para las comunidades indígenas.




Organizaciones condenan quema de bodega del EZLN; exigen investigación y detención de grupos paramilitares de Aldama

 

En mayo de 2016 comenzó el desplazamiento forzado de población de Magdalena, provocado por ataques de grupos civiles armados de corte paramilitar procedentes de Manuel Utrilla, Santa Martha, municipio de Chenalhó. Cortesía: Luis Enrique Aguilar.

*Exigieron un cese a la violencia desatada en los Altos y Selva de Chiapas, por lo que piden mayor seguridad y apoyo a las comunidades indígenas.


La Red en Defensa del Maíz externó su preocupación debido a las agresiones perpetradas contra comunidades y pueblos, bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), por lo que repudiaron los hechos violentos y pidieron seguridad para las comunidades indígenas.

Los pueblos, colectivos y organizaciones que conforman la Red detallaron que los ataques han ocurrido los últimos días en plena contingencia del Covid-19, lo que visibiliza la fragilidad que les impone a pueblos y comunidades en todo el país el ocuparse de resguardarse y realizar los cuidados de su vida y salud.

Además, condenaron los hechos sucedidos el 13 de agosto por grupos paramilitares que atacaron con armas de uso exclusivo del ejército mexicano en el territorio tsotsil de Aldama.

“Sus agresiones han provocado que niños, niñas, mujeres, ancianos y hombres tengan que abandonar sus comunidades para salvaguardar sus vidas en las montañas, poniéndose en una condición de riesgo sanitario, y vulnerabilidad extrema al soportar la inclemencia del tiempo y el desabasto alimentario por la imposibilidad de sembrar su milpa” mencionaron.

La Red condenó los hechos sucedidos en el municipio Autónomo Moisés Gandhi, municipio oficial Ocosingo en el poblado Cuxuljá, en la que ocurrió robo, saqueo e incendio de café de bases de apoyo Zapatista por miembros de la cooperativa de transportistas afiliados a la Organización Regional de Cafeticultores Autónomos de Ocosingo-ORCAO.

Robaron y quemaron las instalaciones del Centro de Comercio Nuevo Amanecer del Arcoiris, que se encuentra ubicado en el sitio conocido como crucero de Cuxuljá. Cortesía: Educa Oaxaca.

Esta condena se suma a la hecha por el Concejo Indígena de Gobierno-Congreso Nacional Indígena (CIG-CNI) hecho el 25 de agosto, quien narró que el mismo grupo robó y quemó las instalaciones del Centro de Comercio Nuevo Amanecer del Arcoiris.

“Su lucha por la tierra, el territorio y la vida se ha construido desde entonces haciendo frente a la estrategia de guerra irregular implementada por el Estado Mexicano. La formación y la promoción de grupos paramilitares entrenados por el ejército desde los años noventa, sigue intentando socavar la simpatía hacia el zapatismo y su propuesta de gobierno. Caracoles y Juntas de Buen Gobierno son autoridades legítimas para comunidades zapatistas, pero también para comunidades no zapatistas que los reconocen como autoridad” externó la Red.

La Red mencionó que estos ataques se suman a la represión contra los pueblos originarios a la resistencia y autonomía por oponerse a megaproyectos, a la minería, al Tren Maya, al Corredor Transístimico, y a los intereses transnacionales de expansión capitalista que se imponen en territorios de los pueblos originarios en México.

Por ello, exigieron el cese inmediato de la violencia y los ataques contra las comunidades de bases de apoyo del EZLN y contra las comunidades originarias. Así como el desarme y castigo a los grupos paramilitares aliados al crimen organizado que operan en Chiapas, y en específico en las orillas del territorio zapatista.

Además, se garantice el retorno a sus hogares de las comunidades desplazadas por la violencia, en condiciones sustentables de seguridad y paz y responsabilizaron a los tres niveles de gobierno por omisión, y por cualquier nivel de participación en la que las autoridades oficiales incurran.