Raoul Vaneigem: «Llamado a la vida» – Libro inédito en castellano
Raoul Vaneigem: «Llamado a la vida» – Libro inédito en castellano
Desde la biblioteca digital de Comunizar, celebramos, presentamos y publicamos completo para su lectura un nuevo libro de Raoul Vaneigem en castellano, traducido para América Latina por Itzamná.
Con el gusto de este llamado a la vida que se pone en paralelo al llamado de la lucha por la vida de l@s zapatistas, se publica esta obra inédita en castellano que se preparó con cariño, para los compas y los colectivos y redes de redes de lucha en América Latina, por «mujeres que luchan», que verán en los créditos de portada. Así seguimos desde el confinamiento forzado por el coronavirus, respondiendo al llamado zapatista: «que el encierro no te calle», desconfinándonos en nuestros pensamientos, debates y las ideas que nos nutrirán para seguir viviendo en el sentido mas amplio de estas palabras. (Itzamná)
Raoul Vaneigem – Llamado a la vida
Contra la tiranía del Estado y del Mercado
El grito de los rebeldes es el grito de la vida que renace
Traducción para América Latina por Itzamná
Pintura de portada: Beatriz Aurora, Diseño de portada: Alejandra Welch Diseño editorial: Gabriela Hinojosa
Del autor:
Raoul Vaneigem, nació en 1934. Es autor de numerosas obras entre las cuales el Tratado del saber vivir para uso de las jóvenes generaciones, publicado en 1967, fue preludio del movimiento de las ocupaciones de mayo de 1968 en Francia.
Indice del libro
Hacer tabla rasa de un pasado que nos ha desaprendido a vivir
Estamos en el ojo del huracán de una civilización en mutación
Nuestra inhumanidad es el producto de una civilización que privilegia la ganancia en detrimento de lo humano
La violación de la naturaleza instaura el reino de la antiphysis
La identificación de la vida con la sobreviencia es una de las mentiras fundadoras de la civilización mercantil
El capitalismo procede a una desertificación sistémica de la tierra y del ser humano
El molino laminario consumista y la regresión del proletariado al estado de la plebe
El trabajo parasitario ahora gana sobre el trabajo socialmente útil
El regreso de la conciencia humana
La desesperacion hace la fuerza del poder
La impostura del progreso
Destruir los muros de lamentación
¡Basta de gemidos y de indignación!
Elogio y límites de la ira insurreaccional
El regreso a la base
La subjetividad radical es el fundamento de la autonomía individual
La subjetividad radical toma significado en la lucha contra la reificación
La conciencia de una subjetividad radical libera del gregarismo
¿Cuál autogestión?
Las señales anunciantes de un estilo de vida no tiene nada de profético, son la marca de una conciencia que despierta
Para superar las dualidades
Instaurar, mas allá del virilismo y del feminismo, la preeminencia acrática de la mujer
La insurrección de la vida, un modo de autodefensa de las tierras libres
La autogestión de la vida cotidiana es la forma social mas apropiada para nuestro devenir humano
“Al final vais a ser tocado”
¿EN QUÉ PUNTO ESTAMOS CON EL MUNDO?
¿EN QUÉ PUNTO ESTAMOS CON NOSOTROS MISMOS?
HACER TABLA RASA DE UN PASADO QUE NOS HA DESAPRENDIDO A VIVIR
Si hubiera tenido el talento de un orador del género humano, habría esbozado el fresco del desafortunado destino que desde hace tanto tiempo mantiene agobiadas a nuestra especie y a aquellas de las que pretende ser el arrogante señor. No habría omitido de exaltar aquí y allá las rebeliones y los movimientos insurreccionales que, con terquedad, intentaron terminar con el reino aparentemente inquebrantable de la barbarie.
Quizás, en realidad, esté aliviado de no estar dotado de esta elocuencia demasiado propensa a cortejar la complacencia del tribuno y la vanidad del maestro del pensamiento.
En el desorden que sacude el universo de las ideas, quisiera limitarme aquí a lanzar lo suficiente para que broten algunas hipótesis y sugerencias. Con una sola preocupación: que marquen una ruptura absoluta con los prejuicios y dogmas del pasado.
No tengo nada que decirle a quien no sienta disgusto por el agua de calcetín de las viejas basuras recicladas, por el pobre caldo del cual se alimentan desde hace siglos nuestras culturas, nuestros gestos y nuestras costumbres, por el hostigamiento de una educación permanente que busca, con un fervor frenético, desaprendernos a vivir.
No vean en la enumeración de los hechos deplorables, expuestos aquí, más que un recordatorio, para hacer memoria. Para aquellos y aquellas que tienen conciencia del presente brutalmente afirmado, les parecerá inútil. Para vencer la incesante repetición
de los prejuicios, los arcaísmos y las mentiras que, de generación en generación, pone a los pueblos de rodillas, las nuevas ideas no tienen otra opción que la de hacer reventar, de tanto redoble, los tambores del cretinismo que ensordecen al mundo.
Son muchos ahora los que saben la extensión del desierto en donde andan. Ojalá logren resguardarse de aquellos y aquellas que pretenderían sacarlos de ahí y guiarlos hacia una tierra prometida.
Solo depende de ustedes el asegurar su propia emancipación. La autogestión generalizada no es sino la emancipación de uno por la emancipación de todos. Tales consideraciones merecen algo más que los acostumbrados balances de la globalización, que tanto les gusta hacer a los sociólogos. Me parecieron exigir, con toda prioridad, la confrontación de las ideas. Son demasiados los rebeldes que se sienten impotentes frente al colapso acelerado del viejo mundo y a la demasiada lenta aparición del nuevo. Mejor saber que en cada uno y cada una de nosotros se encuentra la fuente de una conmoción universal.
Insisto una vez más: saquen de sus debates el cuestionamiento leninista de “qué hacer”. Todavía hoy, bajo las banderas del izquierdismo y del radicalismo, las intrusiones del sistema político y lo sindical, les muestran cuáles son sus consecuencias.
No preconizo caer en la desorganización, el caos de la dilación o la confusión que no permite elegir. Solo creo que la auto-organización tiene que priorizarse sobre la voluntad de organización externa, sobre las consignas que vienen de arriba, sobre las resoluciones que no hayan salido de las asambleas de democracia directa. No escaparán de la torpeza, del ensayo y los errores inherentes a todos los comienzos; pero tengo confianza en la conciencia humana. Hemos conocido al hombre principalmente por su estupidez y su bestialidad. Esto es el lado oscuro de una inteligencia que nunca ha desaparecido ni ha dejado de renacer y afirmarse a pesar de los peores excesos de un salvajismo generalizado.
El camino hacia la eficiencia está marcado por la explotación del hombre por el hombre. Descubrir las razones profundas de la ira y de la tormenta emocional abre los comportamientos, las mentalidades, las costumbres hacia una forma poética donde el deseo de vivir y su generosidad superan las otras preocupaciones, no descuidándolas sino devorándolas.
Confío en la radicalización espontánea de los individuos y de las comunidades.
Cer el libro completo: http://comunizar.com.ar/wp-content/uploads/Vaneigem-Llamado-a-la-vida.pdf