El miedo de los gobernantes a los gobernados nunca debe subestimarse
Entrevista a John Holloway
Comunizar
septiembre de 2020
1) ¿Cuál es su opinión sobre la situación distópica actual? ¿Sería una exageración hablar de un completo fracaso del capitalismo neoliberal?
Es una exposición dramática del fracaso del capitalismo, no solo del neoliberalismo. En dos sentidos. Primero, está claro que el capital está literalmente destruyendo la vida. La pandemia es una pandemia capitalista, en el sentido de que resulta de la destrucción capitalista de la relación entre los humanos y otras formas de vida. Se dice con frecuencia ahora que, a menos que cambiemos nuestra forma de vivir, la pandemia actual será la primera de muchas. Cambiar nuestra forma de vida tiene que significar abandonar una forma de organización social basada en la búsqueda de ganancias.
En segundo lugar, estamos entrando en lo que casi con certeza es la crisis capitalista más grave en al menos un siglo. Tal vez deberíamos pensar en lo peor de la crisis griega de los últimos años expandiéndose al mundo entero, y peor aún. No es sólo el resultado de la pandemia, sino sobre todo otra erupción, ampliamente predicha, de la crisis financiera no resuelta de 2008.
¿Es esta una situación distópica? Ciertamente, pero es mucho más que eso. Si pensamos en diciembre de 2008 (recuerde, recuerde el 6 de diciembre). Para la mayoría de sus lectores, sospecho que ese recuerdo es mucho más que distópico: es un tiempo de rabia, de dolor, pero también de excitación, de posibilidad, de acción colectiva, de comunización, quizás. Es muy posible que en los próximos años, a medida que la profundidad de la crisis muerda y se haga cada vez más claro el sistema estúpido y asesino en el que vivimos, habrá cada vez más explosiones de este tipo. Quizás. Y tal vez vayan a fortalecer a la derecha. Y tal vez sean absorbidos nuevamente por el sistema, por los partidos políticos de la izquierda radical. Y quizás no, quizás realmente abran caminos de esperanza, caminos hacia la creación de un mundo diferente, un mundo de muchos mundos.
2) ¿Podríamos decir que la crisis del coronavirus es parte de una crisis multidimensional del capitalismo?
Sí, el capitalismo es un desastre, lo miremos como lo miremos. Sobrevive porque se percibe que garantiza un nivel aceptable de reproducción social para la mayoría de las personas. Creo que esta percepción ya está cambiando y que es muy posible que esa percepción cambie más en los próximos años: cada vez más gente verá que el capitalismo es incapaz de asegurar un nivel de vida tolerable. La vieja suposición de que nuestros hijos disfrutarían de una vida mejor que la nuestra ya ha desaparecido, por ejemplo, y creo que le seguirán muchas más.
La falla básica del capital como sistema de dominación es que no logra explotarnos lo suficiente para asegurar su propia reproducción. Para resolver su crisis, el capital tendría que enfrentarnos con mucha más ferocidad, pero teme ser derrotado»
3) ¿Cuál cree que será el impacto de la crisis actual en el capitalismo globalizado tal y como lo hemos conocido en las últimas décadas? ¿Y por qué el capitalismo parece tener dificultades para manejar esta crisis?
Creo que la dependencia de la reproducción capitalista de la expansión de la deuda está aumentando enormemente. Esto significa que será cada vez más frágil, volátil y violento. Seguirá atrapado en lo que ellos denominan “secular stagnation«, con bajo crecimiento. Esto significa una intensificación de la competencia y del conflicto entre Estados, con la posibilidad de una gran guerra de fondo. Piense en la década de 1930, mil veces peor y espere estar equivocado.
El capital tiene dificultades para gestionar la crisis porque está atrapado. La expansión de la deuda hace que la acumulación de capital sea cada vez más ficticia, basada cada vez más en una anticipación de plusvalía que aún no se ha producido. La falla básica del capital como sistema de dominación es que no logra explotarnos lo suficiente para asegurar su propia reproducción. Para resolver su crisis, el capital tendría que enfrentarnos con mucha más ferocidad, pero teme ser derrotado. Grecia, en los últimos años ha sido, para el capital, un experimento exitoso de cómo hacer las cosas correctamente, pero no está claro que sea capaz de expandirlo y profundizarlo en todo el mundo de la forma que necesita. El miedo de los gobernantes a los gobernados nunca debe subestimarse.
4) ¿Cuáles cree que son las perspectivas y los desafíos de las luchas anticapitalistas en las nuevas condiciones?
El desafío ahora es más claro que nunca: deshacerse del capital. O mejor: dejar de producir capital. El capital es un tren que nos lleva a la extinción. Tenemos que detenerlo. Tenemos que inventar mundos diferentes. Lo que ya estamos haciendo de un millón de formas diferentes. Empujados por el sonido amenazador del tren: ¡puff, puff, no es suficiente, no es suficiente!
Las perspectivas son difíciles de ver. Creo que habrá cada vez más explosiones de rabia en las ciudades del mundo, pero para que realmente abran otras posibilidades, tienen que estar ligadas a la creación de otras formas de vida. Una combinación de rabia y dignidad: digna rabia, rabia justa, como la llaman los zapatistas.
No deberíamos asumir de antemano que el capital y sus estados están más fuertes y nosotros más débiles»
5) ¿Cómo ve el nuevo rol mejorado del Estado? ¿Cómo afrontar el fortalecimiento que hoy tiene el Estado por su centralización en la administración de la crisis?
Sí, ciertamente los Estados han utilizado la pandemia para fortalecer sus medios de control. También han demostrado ser notablemente incompetentes. Los Estados Unidos tienen un enorme aparato de control, con la última tecnología. Y, sin embargo, parecen tener muchas dificultades para controlar el movimiento Black Lives Matter. Tal vez hayan mejorado su maquinaria de control en la pandemia, y tal vez hayamos mejorado nuestra rabia. Veremos en los próximos años, pero creo que no deberíamos asumir de antemano que el capital y sus estados están más fuertes y nosotros más débiles.
Entrevista realizada por Dimitris Givisis y publicada en «Epohi«. Versión en castellano para Comunizar: Catrina Jaramillo.