[:es]Lo primero que surgió en nuestra conversación fue ¿Qué está pasando en San José del Progreso? La información que compartimos es que el pueblo está teniendo confrontaciones entre ellxs mismxs, causadas por una minera. Nuevamente nos lleva a pensar en cómo no hacernos enemigos, cuando el problema que ahora vemos es la división de comunidades, enmarcada en una coyuntura post-electoral como en la que estamos. Nos orilla a pensar en la linea tan difusa que dibuja la guerra que vivimos. ¿Cómo la remarcamos?

También hablamos sobre el ISTMO, hay gente que está a favor del corredor y los compañeros y compañeras que luchan en contra de este señalan la complejidad que implica la división, pueden detener al gobierno, pero no a su propia gente. Posteriormente comenzaron a crear una alternativa para cuando llegara la consulta, existiera sobre la mesa otra posibilidad de vida. Lo práctico es ponerse a hacer cosas que realmente abonen a la construcción de algo radicalmente distinto.

Se mencionó el discurso de Yásnaya, quien desde tribuna, en el marco de la celebración del 2019, como el año internacional de las lenguas indígenas, menciona: “Fue México el que quitó nuestras lenguas. Aun cuando han cambiado las leyes, éstas continúan siendo discriminadas dentro del sistema educativo, de salud y del judicial. Nuestras lenguas no mueren, las matan. A nuestras lenguas las matan también cuando no se respetan nuestros territorios, cuando las venden y concesionan, cuando asesinan a quienes las defienden”.

Relacionamos las palabras de Elena con el asesinato de Samir y continuamos compartiendo; Huexca es el ejemplo de un enfrentamiento causado por las empresas, un sí o un no fueron los indicadores que determinaron si se hacía o no la termoeléctrica No hubo otra alternativa que se presentara ante esta situación. Platicamos sobre una propuesta hecha por la UNAM, por los costos ambientales y monetarios, dicen, lo mejor sería poner paneles solares, pero al final, fue una propuesta que no pasó a otros términos porque no hay posibilidad de otro camino. A veces parece que no se lucha por una alternativa sino sólo para ver quién es más capaz de ganar. Lo que pasó este fin de semana es una ilustración de lo que nos espera. Nos están planteando la mejor cara de la democracia liberal. ¿Cuál es la manera de reaccionar frente a esta amenaza?

Recordamos a Bonfil Batalla cuando habla sobre la empresa colonial y las implicaciones, que van más allá de pensar al indígena o al negro como categorías raciales o lingüísticas y como el “Negro” e “indio” son, en resumen, las dos categorías que designan al colonizado en América, sólo puede entenderse por una relación de dominio, siempre marcando las figuras del dominador y el dominado, situación de la cual, la iglesia fue cómplice.

La acción está abajo, comentamos, pero tenemos que hacer cosas, no simplemente decir no. ¿Cuál es nuestra posición?; ¿Cómo generamos nuevas alternativas?. Creemos necesario regresar a la comunidad y tomar acuerdos, dialogar. Empezar a desmembrar esa dependencia al Estado, que se logra después de mucho trabajo cotidiano. Hay que contagiar todo eso que sí queremos en estos nuevos mundos que se están construyendo.Hablamos un poco sobre la relación de la ciudad con el campo, una relación, señalamos, que se da a través del consumo. A nosotrxs nos tocaría desprendernos de ese ser cosmopolita. Cómo hacemos cosas concretas que realmente permitan vivir de otra manera.

Hablamos sobre algo inmediato a hacer, la construcción de baños secos, pero ¿Cuántos de nosotros podríamos proponernos no seguir cagando el agua?. Pusimos sobre la mesa una frase de John Berger; La mejor manera de entender el mundo no es como una prisión metafórica sino en una forma literal.

Se tocó el tema de la reforma educativa al hablar de cuestiones prácticas. En Oaxaca se habla del PTEO, pero no cambia ese volver a lo práctico. Hay que regresar a las escuelas, construir un aprendizaje diferente. Después del movimiento del 2006, se tienen que inventar nuevas formas y estrategias de lucha. Mientras no haya claridad se van a seguir haciendo cosas que se hacían desde hace mucho.[:]