El castigo a Venezuela por su rebelión: la venganza de los imperios

En un principio pensamos que el madurismo, triunfante en las elecciones, tenía la tarea de acabar con la obra de Chávez, arrasarla espiritual y materialmente. Ahora vemos que estábamos equivocados, no es suficiente para ellos, quieren acabar con el país, con la Patria, no basta arrasar con la economía, con pdvsa, con la moneda, quieren desguazar al país, que no quede recuerdo de Chávez, ni de su Patria, que en el futuro las generaciones no sepan que un día fuimos una sola nación.



El castigo a Venezuela por su rebelión: la venganza de los imperios

¿Cuál será el castigo de Venezuela por la osadía de haberse rebelado al capitalismo mundial con Chávez, con el Socialismo? El precio que pagó la Gran Colombia por su revolución fue la disolución, aún pelean los trozos, los cascajos de lo que por instantes fue Patria poderosa destinada a ser polo de equilibrio mundial. Haití aún no se repone del castigo por insurgir contra la esclavitud.

El capitalismo mundial, bestia infame que actúa con felonía y métodos ocultos, enfiló sus mejores y más viles armas en contra del ensayo Socialista; el capitalismo no tolera que un país se salga de su esfera, que vulnere sus valores egoístas. Asesinaron a Chávez, pero la infamia no quedó allí, no era suficiente, debían borrar el mal ejemplo. Llevaron al país a unas elecciones donde ellos tenían todas las de ganar, por diferentes métodos capriles o maduro seguirían con los planes imperiales, los dos son instrumentos de la venganza de los imperios.

En un principio pensamos que el madurismo, triunfante en las elecciones, tenía la tarea de acabar con la obra de Chávez, arrasarla espiritual y materialmente. Ahora vemos que estábamos equivocados, no es suficiente para ellos, quieren acabar con el país, con la Patria, no basta arrasar con la economía, con pdvsa, con la moneda, quieren desguazar al país, que no quede recuerdo de Chávez, ni de su Patria, que en el futuro las generaciones no sepan que un día fuimos una sola nación. El antecedente está allí, lejos en el recuerdo y cerca en las consecuencias, la Gran Colombia, la gran derrota de Bolívar, de la sangre derramada en la Independencia.

Ahora aparece la noticia, que pasa desapercibida: el gobernador del Zulia autoriza la importación de gasolina a las estaciones de servicio privadas. Es una señal clara de la fragmentación de la Patria. La actividad por esencia nacional, la explotación petrolera, privativa de la nación, pero no sólo eso sino que es emblema de la nacionalidad, del espíritu nacional, es desgajada sin ningún escrúpulo por el madurismo. ¡Unos particulares se apropian de una actividad del Estado! Y la orden la da un gobernador que ejerce como Presidente de la República. El desmontaje del Socialismo, del Chavismo, se profundiza más allá de la cuarta república. El plan del capitalismo sigue su curso: acabar con la Patria de Bolívar, de Chávez, de Fabricio, de Argimiro.

Debemos reaccionar ahora o no habrá ya Patria que defender, es necesario tomar medidas heroicas. Está claro que este gobierno madurista no es sólo que no puede defender a la nación, sino que actúa para disolverla. La situación es grave, las señales están en el aire. Es necesario salir de maduro ahora mismo, si quieren base legal para eso allí está el artículo 350 de la Constitución. Se trata de defender un objetivo superior, la Patria está en juego.

Un nuevo gobierno, una Junta Patriótica tiene como objetivo defender a Venezuela, que en sus manos no se pierda la república, todo debe ser subordinado a ese objetivo, dijo Bolívar: “Tener Patria lo demás viene por añadidura”. Que los patriotas militares y civiles den un paso al frente, el clarín llama…

¡Patria Socialista o Muerte… Venceremos!