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Los rebeldes toman la segunda ciudad de Haití
·Protestas y barricadas en torno a la residencia de Aristide, en Puerto Príncipe
Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país y último bastión del Gobierno en el norte, ha caido en manos rebeldes. Un grupo de partidarios de Aristide secuestró un avión y huyó a Puerto Príncipe. Pero las incursiones rebeldes y los enfrentamientos han llegado ya a la capital de Haití.
GARA
PUERTO PRINCIPE
Los rebeldes haitianos contrarios al presidente, Jean-Bertrand Aristide, no parecen dispuestos a dar el más mínimo respiro al gobernante haitiano y en las últimas horas han lanzado una oleada de nuevos ataques en las dos principales ciudades del país.
Pocas horas después de que la delegación mediadora -integrada por representantes de EEUU, Estado francés, Canadá, la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Organización de Estados Americanos (OEA) abandonara la capital, Puerto Príncipe tras arrancar a Aristide unas mínimas concesiones, los ataques se suceden en el país caribeño.
Cabo Haitiano, la segunda población del país y el último bastión del Gobierno constitucional en el norte, cayó a primeras horas de la tarde del domingo en manos de las fuerzas rebeldes, según las últimas informaciones que llegaban a la capital haitiana.
En los alrededores de Puerto Príncipe, la localidad de Bon Repos situada en la Ruta Nacional 1 que conecta la capital con Gonaives (también tomada por los rebeldes) fue escenario de varios ataques en las últimas
horas, que causaron al menos una víctima mortal en el bando rebelde. vecinos de la población consultados indicaron que un policía y dos partidarios de Aristide también murieron durante el asalto a la comisaría que se produjo en la noche del pasado sábado.
Mientras en los alrededores de Puerto Príncipe se producen los enfrentamientos entre los rebeldes armados y las fuerzas policiales, reforzadas por partidarios de Aristide, en el centro de la capital haitiana se mezclaban los ciudadanos que acudían a celebrar el Carnaval con las manifestaciones de la oposición al presidente.
La calma que se respiraba en Puerto Príncipe era frágil y tensa. La ciudad rebosaba de rumores sobre la infiltración de pequeños grupos de rebeldes aprovechando las fiestas de Carnaval. En los barrios alrededor de la residencia de Aristide, situada en el norte de la capital junto al aeropuerto internacional Toussaint Louverture, partidarios del presidente ha levantado en las últimas horas barricadas en las principales vías de acceso para protegerse de un ataque.
En Place Cazeau, que bordea el aeropuerto, los insurgentes se adentraron en la noche del sábado y, tras ahuyentar del lugar a la dotación del puesto de Policía, liberaron a un grupo de detenidos antes de retirarse.
La caída de Cabo Haitiano es especialmente preocupante para el Gobierno del presidente, ya que cierra el triángulo territorial ahora en manos de las fuerzas rebeldes agrupadas en torno al ex militar Guy Phillippe. Los rebeldes se hicieron hace días con Gonaives, la primera ciudad de importancia que cayó bajo control de los grupos armados, Hinche y ahora Cabo Haitiano, capitales de los departamentos de Artibonite, centro y norte del país, respectivamente.
De forma efectiva, el Gobierno haitiano ha perdido el control de la zona norte y central de la nación ante el empuje de las fuerzas rebeldes y la pasividad de la población civil, que parece aceptar sin problemas la caída del Gobierno de Aristide en las respectivas zonas.
Por otro lado, la opositora Plataforma Democrática que engloba a una multitud de grupos contrarios a Aristide anunció para hoy una respuesta definitiva al acuerdo forjado entre la delegación mediadora internacional y el Gobierno haitiano, pero los últimos ataques rebeldes parecen anticipar que lo rechazarán.
Aristide ha aceptado el nombramiento de un nuevo primer ministro, la designación de un Gobierno «multipartidista» y la creación de las condiciones necesarias para celebrar elecciones «limpias» en el país, pero la oposición insiste en que abandone el poder.
Aristide ha declarado que no abandonará el Palacio Presidencial y ha prometido luchar hasta la muerte en caso de asalto opositor. EEUU ordenó la evacuación tras la salida del grupo mediador
Horas después de que se conocieran los resultados de la mediación internacional, EEUU ordenó la evacuación del personal de su embajada en Puerto Príncipe. En un comunicado, el Departamento de Estado anunció el sábado la retirada de todo el personal no imprescindible de la embajada de EEUU y de sus familiares. Hasta entonces se había limitado a autorizar la salida de los funcionarios que lo solicitaran. La orden de evacuación de EEUU de sus legaciones es un termómetro prácticamente infalible en este tipo de situaciones de crisis y confirma que Aristide tiene poco margen.
