Nuestra paz no se consigue con las armas

Nosotros pervivimos, nosotros resistimos y dejaremos futuro para nuestra descendencia porque cuando sabemos lo doloroso que es la guerra sabemos lo importante de conseguir la paz, con conciencia y coherencia viva la resistencia.



NUESTRA PAZ NO SE CONSIGUE CON LAS ARMAS

Un día como hoy 16 de septiembre del año 2011, siendo a eso de las 3 pm es asesinada mi hija Maryi Vanessa Coicue Coicue, Cuando un artefacto explosivo cae sobre  mi vivienda, en hechos sucedidos en la vereda el Credo del municipio de Caloto Cauca, territorio ancestral de huellas en combates que se registraban entre el ejército nacional de Colombia y las FARC EP; en el hecho también resultaron 8 menores más heridos.

Recuerdo tanto el momento de devolver el cuerpo de Maryi Vanessa al seno de la madre tierra, dije a la comunidad presente en la siembra de mi hija, que ojala fuera la última víctima en morir con estas armas, que no quería ver más familias sufriendo, que las personas ojala murieran de enfermedad o de vejez, pero no asesinados por otro ser humano, que se dice defender a un pueblo, como es el lema de muchos grupos armados, pero que en la práctica siguen reclutando jóvenes, desarmonizando los territorios y comunidades con combates, las constantes amenazas  rompiendo la tranquilidad comunitaria; Pero la pregunta es ¿a cuál pueblo es que se dice defender? O mejor será ¿cuál es el interés que dice defender?.

Ha transcurrido todo este tiempo, de la pérdida de un ser de mi vida, de mi familia y año tras año recordando cada aniversario, ese fatídico día donde me arrebataron a mi amada hija, en estos momentos dolorosos entendemos lo importante de la paz, de la importancia de luchar por la vida digna en los territorios, de dejar armonía para nuestras familias e hijos; son muchos hechos  de asesinatos y masacres en Colombia y que a pesar de los sueños de muchos de que esto cambie, lastimosamente tiende a empeorar día con día.

Pareciera que mi suplica y de las muchas de las familias en Colombia no fueran escuchadas, por los señores de la guerra; como duele recordar unas de las tantas víctimas que han dado la vida por defender un territorio, una organización indígena a la cual me siento orgulloso de pertenecer y compartir experiencias de liderazgo junto a mis queridas comunidades, con experiencias dulces y amargos momento de mi vida.

Recordar a tantos compañeros y compañeras de resistencia que hoy nos iluminan desde el más allá, donde en algún momento llegaremos a reencontrarnos con ellos,  la guerra con sus muchos tentáculos nos ha arrebatado a niños, madres, padres, hermanos, mayores, kiwe thegnas, liberadores cada uno hiso un gran aporte  comunitario y por ellos, por su memoria y la de nuestros pueblos debemos continuar  defendiendo la vida y  nuestros territorios.

Son momentos difíciles para las familias e hijos que han quedado huérfanos en esta guerra que parece no tener fin.

Hoy uno ve con asombro las noticias en Colombia, el incremento de las masacres en distintas regiones del país, con este gobierno de Duque que es la continuidad de la guerra, militarización y violencia siguiendo el legado de Álvaro Uribe Vélez queriendo dar continuidad a su política de seguridad democrática que significa su plan de muerte.

Por eso no podemos olvidar los asesinatos que hace  la policía nacional,  el ESMAD(escuadrón móvil anti disturbios) y el ejercito los cuales cometen  crímenes y asesinan a quienes  le interfiere a los intereses de los poderosos, por ejemplo  a los liberadores de la madre tierra, o los manifestantes que salen a las calles a exigir sus derechos o por las decisiones de  los políticos que  diariamente entregan la soberanía a extranjeros, por eso vale preguntarse ¿por qué  Siguen llegando soldados estadunidenses a Colombia?.

para mi me  queda la pregunta en el ambiente¿ a quién beneficio la peste covid-19? cinco meses de encierro total, donde cambiaron muchas cosas y vendrán muchas cosas peores, así que nos queda de aquí en adelante a realizar un análisis de contexto profundo, de sectores sociales a pensarnos como nos seguimos hermanarnos, para  defender con mucha conciencia todo nuestro ámbito de territorio, fortaleciendo la esencia de nuestra resistencia como lo es la guardia indígena cimarrona y campesina solo así nosotros pervivimos, nosotros resistimos y dejaremos futuro para nuestra descendencia porque cuando sabemos lo doloroso que es la guerra sabemos lo importante de conseguir la paz, con conciencia y coherencia viva la resistencia.

Por: Abel Coicue