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LA ILUSIÓN: LOS MILICOS DEL GOLPE QUE ENTREGARON EL MANDO A LA FALSA DEMOCRACIA, AHORA VAN A PERMITIR UNA CONSTITUCION MEJOR. JA, JA, JA (CORO DE RISAS)
Los milicos dieron el golpe con sus socios empresarios y políticos de la derecha y de la democracia cristiana, partido que vivía del susto de que se les iba la militancia, unos hacia el MAPU y luego otros hacia la Izquierda Cristiana, de modo que se iba a quedar sola la burocracia dirigente, igual que el partido comunista donde una parte importante de cuadros de dirección y bases pedía a gritos pasar a la lucha armada para enfrentar la dictadura y Teillier se encargó se juntarlos a todos en el Frente Patriótico y los lanzó al matadero. La moraleja es que los partidos cambian pero las burocracias dirigentes siguen imperturbables, como pasó a la democracia cristiana de la pontificia universidad católica que educó un grupo de jóvenes en la ONG Techo para Chile (antro de esa iglesia y de su partido) y ese grupo se les arrancó para formas su propia burocracia en lo que llamaron Revolución Democrática que se juntó con la burocracia que se había despegado de la Surda y se hacían llamar autónomos encabezados por los chantas de Boric y Sharp hijos de latifundistas magallánicos en decadencia que posteriormente se separaron cada uno con su equipo, burocracia y maraña electoral uno basado en las oficinas de la diputación y el otro en el municipio de Valparaíso, lugares a donde llegó un enjambre de profesionales jóvenes y recién graduados universitarios como moscas a la miel asegurando buenos puestos revolucionarios.
Todas esas marañas de progres se convirtieron en los nuevos campeones de la revolución de los cargos en el poder, mientras el partido comunista se hacía fuerte entre los funcionarios del estado, los frenteamplistas lo hacían entre los profesores, el partido socialista entre los funcionarios de salud municipal y todos ellos en diferentes municipios y diputaciones. La conclusión es que los cuadros de dirección y mandos medios de los partidos legales de izquierda, son todos cafiches del estado, o sea, los milicos habían conseguido el objetivo de convertirlos en sus sirvientes y que dieran la pelea por aparecer junto al pueblo cuando el pueblo se tomaba las calles y desplegaba sus energías creadoras en los barrios y poblaciones, para ordenarlos como ovejas tontas detrás del plebiscito que nada va a cambiar salvo mejorar la situación para esos miles de cafiches izquierdistas que junto a los cafiches derechistas y el empresariado, todos unidos jamás serán vencidos.
La santa alianza entre militares, políticos y empresarios necesita del estado y de otra constitución que pueda engatusar más a la población que tiene por delante a sus jefes y perros guardianes de esas burocracias vendidas al capital para que luchen legalmente por mantener y fortalecer el aparato de dominación y mantengan puentes con los grupos y partidos ilegales o armados que también disputan el poder del estado bastando lanzar una molotov para parecer que aspiran a algo diferente.
Pero la gente ya está aprendiendo a no confiar en los partidos y a pesar del bombardeo de propaganda plebiscitaria siguen multiplicándose las ollas comunes y las huertas comunitarias. La gente comienza poco a poco a comprender que es más conveniente administrar el barrio entre vecinos que confiar las necesidades del pueblo a una tropa de parásitos estatales y funcionarios apernados por los partidos.
¿Alguien tiene dudas de que los cambios constitucionales que vienen van a favorecer a las empresas, a los milicos y a la casta parasitaria de burócratas partidarios cafiches del estado?
Mejor vamos por lo sencillo y lo inmediato, lo que tenemos a la mano, sin intermediarios, que es organizarnos en el barrio para aprender a administrar la producción propia de alimentos, los cuidados y las ollas de todos.
unlibre@gmail.com