Breve historia de la revolución en Kurdistán (III) Los días del líder kurdo Abdullah Öcalan en Oriente Medio

Los dos primeros años después del comienzo de la lucha de la guerrilla kurda, el 15 de agosto de 1984, fueron tiempos difíciles para el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y su líder, Abdullah Öcalan. Al tiempo que creaba un clima de temor para los estados colonialistas y sus colaboradores, la lucha de guerrilla iniciada por los kurdos también dirigía los esfuerzos de las fuerzas internacionales contra el PKK y el propio Öcalan.



Los días del líder kurdo Abdullah Öcalan en Oriente Medio (Parte III)

 

A continuación publicamos la tercera parte de un ensayo más amplio, difundido en los últimos días, que comprende los artículos Una breve historia de la Revolución en Kurdistán y Basado en una vida organizada y activa.

Los dos primeros años después del comienzo de la lucha de la guerrilla kurda, el 15 de agosto de 1984, fueron tiempos difíciles para el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y su líder, Abdullah Öcalan. Al tiempo que creaba un clima de temor para los estados colonialistas y sus colaboradores, la lucha de guerrilla iniciada por los kurdos también dirigía los esfuerzos de las fuerzas internacionales contra el PKK y el propio Öcalan.

Nadie podía ni siquiera soñar con una lucha popular en Kurdistán del Norte (Bakur, sudeste de Turquía), que estaba gobernado por la junta militar que había llegado al poder después del golpe del 12 de septiembre de 1980.

Después de la conmoción inicial causada por las acciones de la guerrilla el 15 de agosto, el primer paso de Turquía fue llevar el asunto a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Las negociaciones para reprimir el levantamiento armado kurdo comenzaron a finales de 1984 y concluyeron a mediados de 1985. Los principales objetivos eran Öcalan y el PKK.

Veamos lo que estaba sucediendo en el lado del PKK en ese momento:

El movimiento kurdo declaró la formación de una nueva organización, el 21 de marzo de 1985: el Frente Popular de Liberación del Kurdistán (ERNK). Su misión fue definida por Öcalan: ser la organización del pueblo del Kurdistán, desde las mujeres hasta los jóvenes, desde los trabajadores hasta los intelectuales, desde los musulmanes hasta los yazidíes y alevíes. Los siguientes 15 años mostraron cómo el ERNK desempeñó su papel.

En un artículo reciente, publicado en Yeni Ozgur Politika, Duran Kalkan, miembro del Comité Ejecutivo del PKK, describió el proceso crítico que siguió a la formación del ERNK, de la siguiente manera: “En el otoño de 1984, se propuso eliminar a este ‘puñado de bandidos’ con acciones organizadas personalmente por el líder de la junta (militar), Kenan Evren. Pero fracasaron. Los guerrilleros lograron llevar a cabo unas 60 acciones militares. Los guerrilleros lanzaron un ataque contra el convoy de Kenan Evren después de su visita a Semdinli, un distrito de la provincia de Hakkari, y mataron a los guardias de seguridad de Evren. El ejército turco fracasó estrepitosamente contra las guerrillas kurdas. Después de esto, el Estado turco llevó el asunto a la OTAN y pidió la aplicación del 5º artículo del tratado. El 5º artículo dice: ‘Las Partes acuerdan que un ataque armado contra uno o más de los miembros en Europa o América del Norte se considerará un ataque contra todos ellos y, en consecuencia, acuerdan que, si se produce tal ataque armado, cada uno de ellos, en ejercicio del derecho de legítima defensa individual o colectiva reconocido en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, ayudará a la Parte o Partes así atacadas, adoptando de inmediato, individualmente y en concierto con las demás Partes, cualquier medida que considere necesaria, incluido el uso de la fuerza armada, para restablecer y mantener la seguridad de la zona del Atlántico Norte’”.

El Estado turco exigió la aplicación del artículo 5 contra el PKK. La OTAN mantuvo conversaciones al respecto y aceptó. A partir de 1985, la guerra contra el PKK fue organizada, planeada y ejecutada por la OTAN. Las acciones del Estado turco fueron todas aprobadas por la OTAN. Turquía se puso en una posición en la que no podía hacer nada sin la aprobación de la OTAN. Todas las acciones especiales de guerra se desarrollaron de acuerdo con la OTAN.

Campaña de desprestigio contra Öcalan

Después de acordar la guerra contra el PKK, las estructuras profundas dentro de la OTAN encontraron la oportunidad que buscaban. El 28 de febrero de 1986, el Primer Ministro sueco Olof Palme, conocido por su simpatía hacia el pueblo kurdo, fue asesinado en Oslo, mientras volvía a casa desde el cine.

Tras el asesinato de Palme se inició una “caza de brujas” contra el PKK y los kurdos en Europa Occidental. El principal objetivo era Öcalan. En colaboración con la prensa turca, los medios de comunicación suecos y alemanes llevaron a cabo una gran campaña de desprestigio contra Öcalan, afirmando que el asesinato de Palme había sido ordenado por él. Su argumento era débil y sin fundamento: la solicitud de visado de Öcalan fue rechazada por Suecia y después de eso, se dijo que él ordenó el asesinato.

Algunas organizaciones kurdas y los llamados intelectuales kurdos también ayudaron en esta campaña de linchamiento. Las operaciones que comenzaron en Suecia se extendieron a Alemania. El 15 de marzo de 1986, todos los activistas que asistían a las celebraciones del Año Nuevo kurdo (Newroz) en la ciudad alemana de Duisburgo fueron detenidos e interrogados. Según la policía alemana, se esperaba que Öcalan, declarado principal sospechoso del asesinato de Palme, diera un discurso por teléfono en este evento. Esta falsa información fue dada a las autoridades alemanas por organizaciones kurdas, con sede en Suecia.

Porque mientras el PKK llevaba a cabo una lucha de guerrillas en las circunstancias más difíciles en el territorio de Kurdistán, el número de sus seguidores aumentaba rápidamente. La simpatía por Öcalan se estaba extendiendo entre aquellos cuyos corazones latían por la causa kurda. Otros partidos y organizaciones kurdas estaban perdiendo su base social en favor del PKK. Esta era la principal razón del odio hacia Öcalan: era visto como “un miembro de la clase baja” y, por lo tanto, los líderes de otras organizaciones kurdas no podían aceptarlo como líder.

Pero Öcalan estaba levantando las esperanzas perdidas de la gente de todas las generaciones. Osman Sabri, un prominente intelectual kurdo, que se convertiría en un amigo cercano de Öcalan en los años siguientes, era uno de ellos.

“Los apoistas van a la guerra, pero tú vas a Europa”

Nacido en 1905, Sabri fue testigo de las sublevaciones del jeque Saed, y de Xoybun, Ararat (Agri) y Dersim. Fue miembro, durante mucho, tiempo del Partido Democrático de Kurdistán (PDK) dirigido por Mustafa Barzani.

Fue un político kurdo muy respetado en la década de 1980. Durante una visita a su casa, en Damasco, de un grupo de intelectuales kurdos que se preparaban para huir a Europa, Sabri dijo: “Mientras ustedes van a Europa, los apoistas van a Kurdistán. Les digo que ustedes perderán, y ellos ganarán”.

Sabri supuestamente le dijo a Öcalan: “Estás haciendo realidad nuestros sueños. Nunca he estado más orgulloso en mi vida”.

Sabri no era el único que admiraba la lucha de Öcalan. Docenas de prominentes figuras políticas e intelectuales kurdos declararon su apoyo a la nueva lucha kurda. Uno de ellos era un líder religioso Mele Evdilahe Timoki. Timoki dejó su ciudad natal en el Kurdistán del Norte y se estableció en Rojava (Kurdistán sirio) después de la represión del Estado turco. Visitó con frecuencia a Öcalan y ambos desarrollaron una fuerte relación. Timoki era muy viejo y Öcalan le ayudó y puso su alfombra antes de la oración.

Sabri y Timoki no fueron los únicos que desarrollaron una estrecha relación con Öcalan. Desde mediados de 1980, cientos de intelectuales, artistas, líderes y periodistas kurdos visitaron a Öcalan. La mayoría quedaron impresionados por su modestia y la disciplina de los militantes del PKK. A diferencia de los líderes anteriores, Öcalan logró convertirse en el líder de los suníes, los alevíes, los yazidíes, los ricos y los pobres, las mujeres, los aldeanos, los intelectuales y la gente de las cuatro partes de Kurdistán.

Respuestas a la conspiración de 1986

Volviendo al año 1986, una etapa crítica en la lucha kurda, Mahsun Korkmaz (Agit), el comandante del 15 de agosto, cayó mártir el 28 de marzo de 1986. Como respuesta, el movimiento kurdo tuvo su tercer congreso en octubre de 1986.

El PKK reorganizó su brazo armado bajo el nombre de Ejército Popular de Liberación del Kurdistán (ARGK). Las zonas de guerra en Kurdistán se dividieron en estados y se puso en práctica el primer ejemplo de crítica y autocrítica.

El movimiento kurdo también estableció una academia militar -la denominó Mahsun Korkmaz- para entrenar a sus fuerzas guerrilleras. La academia tenía su sede en el Valle de la Bekaa, en el Líbano. Cientos de guerrilleros y comandantes fueron entrenados en esta academia. Aquí, el líder kurdo Öcalan hizo sus primeras apariciones públicas y fue recibido con los lemas “Biji Serok Apo” (Viva el presidente Apo). La Academia Mahsun Korkmaz se convirtió en el centro de interés no sólo para las potencias regionales, sino también para los medios de comunicación internacionales.

Asesinato de Hamza Bindal

Durante estos años, Öcalan se enfrentó a amenazas muy serias varias veces. De hecho, fue blanco de ataques desde los primeros días del movimiento kurdo. Su vehículo fue objeto de las balas mientras viajaba de Hilvan a Hosin, distritos de la provincia de Urfa, el 18 de mayo de 1978. Öcalan estaba allí para organizar la resistencia que se desarrolló tras el asesinato de Halil Cavgun, uno de los primeros cuadros del movimiento kurdo. Öcalan sobrevivió ileso a este ataque.

El 25 de enero de 1990, el amigo de la infancia de Öcalan, Hamza (Hasan Bindal), fue asesinado por Topal Metin (Sahin Balic) durante una práctica militar. Öcalan inició una profunda investigación sobre esta cuestión y emprendió una lucha contra las “prácticas de bandas” dentro del PKK. Öcalan describió a Semdin Sakik (Zeki), Sahin Balic (Topal Metin), Halil Kaya (Kor Cemal) y Cemil Isık como “la banda de los cuatro” y convocó a la Segunda Conferencia del PKK. Sobre este tema, Ocalan escribió: “Desde principios de 1990, pudimos escuchar los pasos de las conspiraciones internas y externas. El asesinato de mi amigo de la infancia Hasan Bindal por una llamada bala perdida, es un evento que contiene muchos misterios. Es muy probable que Sarı Baran, Mehmet Sener y Sahin Balic, que eran comandantes de ese campo, organizaran esta conspiración. Si les hubiera creído, esta conspiración habría terminado con la eliminación de mí mismo. En ese momento, dos espías oficiales hablaron con Star TV en defensa de Cem Ersever (un conocido comandante contra-guerrillero turco) y dijeron: ‘No fallamos. Lo hubiéramos matado si hubiéramos querido, pero ellos querían que lo capturáramos vivo’ (…) Estas confesiones tienen algo de verdad. Podrían haberlo logrado fácilmente con la ayuda de las bandas del PKK. Querían mantenerme vivo y querían eliminarme después de que las bandas capturaran todas las posiciones del PKK. Por eso, en primer lugar, planearon eliminar a todos los cuadros honestos y comprometidos”.

El PKK celebró su cuarto congreso en los últimos días de 1990. Los delegados que participaron declararon la unidad en torno a Öcalan. El cuarto congreso fue la primera asamblea del partido en suelo kurdo, después del primer congreso en 1978. Öcalan no asistió a este congreso en persona, pero presentó un informe político.

La primera mitad de 1990 estuvo marcada por los levantamientos populares en Nusaybin, Cizre y Amed, y por las acciones de la guerrilla kurda que borraron del mapa varios puestos de avanzada turcos. Al mismo tiempo, comenzó la lucha política kurda legal. Öcalan estuvo en el centro de estos acontecimientos y, por lo tanto, los ataques dirigidos contra él se hicieron más frecuentes tanto desde dentro como desde fuera.

FUENTE: Nurdogan Aydogan / Perwer Yas / ANF / Edición: Kurdistán América Latina