Imprimir
Enviar
¡SalvaGuardarNos!
Llamado a la acción colectiva para restablecer el Equilibrio y Defender la Vida
DECLARACIÓN POLÍTICA
“Dentro de la cosmogonía indígena, las enfermedades tienen espíritu. A este hay que calmarlo, tranquilizarlo, enfriarlo para que no siga afectando la salud de las personas”
(Mayor William Yukuna, médico tradicional del Cabildo Indígena urbano de Leticia CAPIUL¹ ).
Colombia, Septiembre 29 de 2020. Los Pueblos y Naciones Indígenas nos encontramos en máxima alerta. Las 2.300.000 personas pertenecientes a 115 pueblos indígenas² que
habitamos este país, en numerosos territorios ancestrales, que van desde el mar hasta las cimas de las montañas, desde las llanuras a los valles, en las riberas de los ríos y en el
desierto, en las selvas y las ciudades, continuamos luchando por nuestra pervivencia en medio de la crisis sanitaria y la emergencia en salud generada por la pandemia y agravada
por el abandono y la desidia institucional que, aunada a la exacerbación de la guerra, desplaza y confina comunidades enteras, resquebraja la esperanza, siega día a día la vida
de dirigentes, guardias y comuneros indígenas, víctimas de asesinatos y masacres, especialmente en el Suroccidente del país, y de líderes y lideresas de los pueblos negros y
afros, campesinos y jóvenes en todo el territorio nacional.
Por eso hoy, cuando el Presidente de la República y sus voceros, los medios de comunicación que le hacen eco y las instituciones de Gobierno insisten en la “nueva normalidad”, los Pueblos Indígenas le decimos a Colombia y al mundo que esta representa más enfermedad, más hambre y más guerra en los territorios, porque la normalidad de este país bajo el gobierno actual, es la de una gravísima crisis humanitaria y una debacle económica y social sin precedentes.
Para hacer frente a la pandemia, los pueblos indígenas hemos actuado con apego a nuestras cosmovisiones y Leyes de Origen, guiados por la sabiduría ancestral y de nuestros (as) Mayores, Sabios y Autoridades espirituales, lo cual permite afirmar, conforme los datos del Boletín 049 del SMT ONIC, que respecto de las 30.002 personas indígenas contagiadas, un total de 27.685 se registran como recuperadas; la inmensa mayoría ayudadas por la medicina tradicional, alimentos propios y la visión de cuidado colectivo-solidario de las comunidades indígenas; enfoque de salud diametralmente opuesto al “sálvese quien pueda” que caracteriza la política de aislamiento selectivo y distanciamiento individual responsable implementada en esta nueva fase.
No obstante, a causa de la enfermedad, hemos perdido a 1.080 hermanos y hermanas indígenas, cuyo rango de edad en el 70.9% son personas de 60 años en adelante, es decir, nuestros Mayores y Mayoras, pérdida irreparable para los pueblos y naciones indígenas, pues son ellos los depositarios de nuestra sabiduría y memoria ancestral; por esto, somos conscientes del peligro que este virus significa en nuestras comunidades, cuya vulnerabilidad se incrementa por la falta de agua potable, la mala calidad de los servicios básicos de salud, el alto nivel de Necesidades Básicas Insatisfechas, la nula conectividad y redes de comunicación, el escaso apoyo para la producción agropecuaria de cultivos propios y ancestrales, la violencia estructural y la estigmatización en nuestros territorios.
Frente a esta realidad, los pueblos y naciones indígenas hemos fortalecido la resistencia, el ejercicio del gobierno propio, la autonomía y el control territorial, así como la aplicación de la medicina tradicional, acciones conjuntas que han evitado mayores niveles de contagio y fallecimientos. En razón de lo anterior y las orientaciones de las Autoridades Indígenas, nos aprestamos a implementar la segunda fase de nuestro Plan de Contingencia para la Contención-Aislamiento y Atención, que con el lema ONIC SALVANDO VIDAS creó una ruta de prevención, monitoreo y manejo de la pandemia, desde marzo pasado cuando se implementó, y que acorde a los aprendizajes así como el nuevo escenario que vive el país, se actualiza y proyecta tomando en cuenta el análisis especializado de nuestro Sistema de Monitoreo Territorial – SMT, el cual registra que el pico de la pandemia para varios pueblos y naciones indígenas iniciará a mostrar sus mayores impactos negativos en los meses de octubre y noviembre, dadas las medidas y políticas adoptadas para la apertura económica.
Se trata de invocar el sentido común para el cuidado de la salud y la vida, el retorno a la armonía, equilibrio, complementariedad, responsabilidad, solidaridad y reciprocidad, acorde con uno de los primeros mensajes de los Mayores y Mayoras sobre no temerle al virus, sino conocerlo y entenderlo como la mejor defensa para organizarnos en los territorios y responder con sabiduría a este nuevo desafío de pervivencia, en suma, Volver al Origen, como el camino que la pandemia corroboró para los pueblos indígenas y vislumbró para la humanidad entera.
Para garantizar nuestra pervivencia como Pueblos y Naciones Indígenas, es Tiempo de SalvaGuardarNos. Nuestro mensaje resalta la capacidad de acción que hemos tenido desde los territorios y las comunidades en los diferentes contextos, coloca el énfasis en el autocuidado y el cuidado llamando a creer en lo propio, siempre en clave de comunidad, de familia, de colectividad, de movimiento indígena y social, al tiempo que ratifica el llamado de alerta frente al plan de exterminio que enluta al país, el cual tiene en la mira a los pueblos indígenas, a los hermanos afrodescendientes, al campesinado, a la juventud, a los hombres y mujeres trabajadores organizados, a los líderes y lideresas defensoras de la paz y los derechos humanos, ambientales, políticos, civiles, laborales y sociales.
Es imperativo prepararnos, se requiere actuar con varias estrategias a la vez, para lo cual es imprescindible contar con información precisa, comunicación apropiada y pertinente, ejercer con responsabilidad y decisión la Autonomía y el Buen Gobierno, así como articular la dimensión nacional y territorial de la ONIC. Así, en el marco de nuestra Ley de Gobierno Propio Pacto para Volver al Origen, nos avocamos a la implementación de la fase II del Plan de Contingencia de la ONIC a través de 4 ejes:
Eje 1: Prevención y manejo de casos (Protocolo propio e intercultural)
Eje 2: Información, educación para la salud y comunicación para la contención y la
atención
Eje 3: Fortalecimiento del Gobierno Propio y Control Territorial
Eje 4: Exigibilidad del derecho a la vida y a la salud
Este fase del Plan se tejerá a través del ejercicio colectivo de la Red Nacional de Monitoreo Comunitario, liderado por el SMT ONIC, el cual ya ha comenzado a operar a través de la instancia Macro Regional, con nodos en los que se participan autoridades, sabedores, promotores de salud, EPS e IPS Indígenas, quienes junto con voluntarios de diferentes profesiones como Trabajo Social, Derecho, Psicología, Salud, provenientes de las principales universidades del país, sus maestros y organizaciones aliadas en territorios específicos como la Asociación Tejama en Amazonas, en diálogo con redes de organizaciones sociales, étnicas y campesinas que comparten propósitos similares y organismos internacionales como la OPS, nos proponemos asumir un seguimiento activo a las situaciones de salud que genera la pandemia desde los territorios, aunando esfuerzos en la construcción de rutas para la prevención y la atención de casos, además de delinear alternativas para otras afectaciones, más estructurales, que incrementan las condiciones de vulnerabilidad de las comunidades.
En este marco, la ONIC acorde a su calidad de Autoridad Nacional de Gobierno Indígena, anima el fortalecimiento y reactivación de los ejercicios de Gobierno Propio y control territorial, en cabeza de las Guardias Indígenas, solicitando respaldo y respeto a los puestos de control que contribuyen a la contención del virus, promueven la educación en bioseguridad para las comunidades y la regulación de las interacciones sociales conforme a los protocolos establecidos, ejercicio para el cual tienen la legitimidad y autoridad necesaria. También, propugna por una comunicación veraz, pertinente y oportuna, que permita a los pueblos y naciones indígenas entender la situación en su propia lengua, acompañando los procesos de medicina ancestral, intercambio de saberes, truques y siembra para la autonomía alimentaria, al tiempo que exige al Gobierno Nacional garantizar nuestros derechos fundamentales y actuar con celeridad en coordinación con las autoridades indígenas para hacer frente con enfoque diferencial a la difícil realidad que atravesamos. Hacemos el llamado a la comunidad internacional para que nos acompañe y apoye en la implementación de esta fase del Plan de Contingencia.
Teniendo como horizonte la garantía de nuestra pervivencia, el restablecimiento del equilibrio y la defensa de la vida, mediante el trabajo colectivo, es TIEMPO DE SALVAGUARDARNOS.
ORGANIZACIÓN NACIONAL INDÍGENA DE COLOMBIA (ONIC) – AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNO INDÍGENA
Es Tiempo de #SalvaGuardarNos