Los pueblos originarios tradicionalmente han ido fortaleciendo los espacios de intercambio de productos como una práctica de beneficio colectivo, el cual se conoce como trueque. Está práctica ha permitido en los últimos tiempos fortalecer los lasos solidarios entre los pueblos, tejiendo caminos de unidad desde la diversidad de pensamientos.

El camino ancestral que se ha retomado con más fuerza en los pueblos indígenas del departamento del Cauca, el que se plantea cómo una estrategia de construcción social, donde la capacidad productiva de las familias que labran el campo se valore, pero también como una opción de resistencia económica, cultural y política, basada en intercambio de productos de la parte caliente con la zona fría, garantizando así la variedad de alimentos.

 

Está práctica también permite seguir fortaleciendo las economías propias, la autonomía alimentaria, es importante  seguir haciendo conciencia en nuestras comunidades para seguir sembrando los alimentos de manera orgánica, así  tener una sana producción.

Así lo manifiesto una de las  compañeras del pueblo Totoro “si sabemos producir los alimentos sin químicos, el trabajo es recíproco, sí tratamos bien a la tierra ella nos ofrecerá unos productos sanos para nuestra salud”.

En este espacio de encuentro, intercambio de productos, participaron, mayoras, mayores, niñas, niños y jóvenes, quienes con la alegría en sus rostros se reencontraron con compañeros caminantes del proceso organizativo.

Podemos mencionar que los protagonistas principales en los ojos de compañeras y compañeros fueron; el plátano, la yuca, la arracacha, el frijol, el choclo, la papa, plantas medicinales, entre otros muchos alimentos que alegraron la vida de los participantes.