La nación Wampís desafía a la pandemia y convoca y reta al Estado Peruano

Entre el 5 y el 8 de octubre, en la comunidad Soledad, Kanús, las autoridades del GTANW, continuando el proceso de alistamiento y preparativos cognitivo-filosófico y político con participación de un significativo número de autoridades comunales, líderes reconocidos (as) y sabios (as) y demás segmentos de la población (mujeres, jóvenes, maestros y otros) se reunieron para discutir de manera amplia y democrática la historia de relacionamiento de los Wampís con los colonos españoles, especialmente la historia del relacionamiento con el Estado.



La nación Wampís desafía a la pandemia y convoca y reta al Estado Peruano

 

El Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís-GTANW, desafiando el covid-19, acaba de celebrar un evento de gran significado por su carácter socio político, cultural e histórico.

Escribe: Shapiom Noningo, Secretario Técnico del GTANW

GTANW – Soledad, 14/10/20 .- Entre el 5 y el 8 de octubre, en la comunidad Soledad, Kanús,  las autoridades del GTANW, continuando el proceso de alistamiento y preparativos cognitivo-filosófico y político con participación de un significativo número de autoridades comunales, líderes reconocidos (as) y sabios (as) y demás segmentos de la población (mujeres, jóvenes, maestros y otros) se reunieron para discutir de manera amplia y democrática la historia de relacionamiento de los Wampís con los colonos españoles, especialmente la historia del relacionamiento con el Estado,  como uno de los autodiagnóstico- vista desde la vida colonial y el nacimiento del llamado la República (Perú Republicano). Este evento es parte de las actividades convencionales a través de las que la Nación Wampís vienen discutiendo e identificando sus necesidades y problemática para la búsqueda de alternativas de soluciones y el fortalecimiento de sus capacidades internas para la gestión autonómica.

El evento tuvo una gran carga y connotación emocional porque los participantes han vuelto a rememorar y recordar los principales hechos y episodios socio histórico y la forma como los ancestros de la nación Wampís asumieron la defensa de manera heroica y valiente de sus derechos fundamentales, de su vida y de su dignidad frente los esquemas de pensamiento, actos, prácticas y tratos denigrantes y humillantes de los foráneos, llamados “españoles”. Los participantes remarcaron que los Wampís culturalmente hemos sido un pueblo pacifico, de buenas prácticas, respetuosos ante la vecindad y ante los foráneos. Pero la historia demuestra que estas fortalezas socio culturales fueron siempre abusadas y traicionadas por los españoles, hecho que motivó el uso y ejercicio de las fuerzas socio espirituales para hacer prevalecer sus derechos, la paz y el respeto de su dignidad. Algunos de los hechos más significativos y recordados fueron: la guerra del abuelo Kirup frente los abusos de los colonos españoles, por la esclavitud y confinamiento que sufrían los Wampís para la extracción de oro aluvial en la zona de lavaderos de oro, en Sukua y zonas aledañas (actual territorio shuar, Ecuador). Otro hecho igualmente potente históricamente, es la destrucción y quema de la ciudad de origen española denominada “Santiago de las Montañas” (actual territorio de la comunidad San Juan, distrito Río Santiago, Kanús, provincia de Condorcanqui, Amazonas). Este pequeño asentamiento poblado por lo españoles fue destruido por los Wampís, shuar, achuar y awajun, porque se había convertido en un centro de operación política de represión, esclavitud, abuso y todos actos denigrantes contra los nativos, caso que como en otros, generó un descontento colectivo y que finalmente llevó a su destrucción.

Con relación al período de la vida republicana se mencionaron igualmente actos indignos como abusos, maltratos, humillaciones perpetrados por las fuerzas militares y las autoridades estatales en general. El agrupamiento y la conformación de las primeras comunidades, la instalación del esquema estatal hasta la fecha en las comunidades y su imposición de su pensamiento (esquema educativo) y otras formas impositivas (por ejemplo, programas y proyectos) son considerados como hechos importantes pero que han tenido consecuencias negativas que por ende afectan la vida de los Wampís. Otro de los hechos también importantes considerados es el surgimiento de las primeras organizaciones indígenas, entre ellas, el Consejo Aguaruna y Huambisa (CAH) (años 70), que en su inicio asumió grandes retos del momento, como el proceso de las reivindicaciones socio territoriales para la consolidación del mismo como un elemento esencial como propia vida. Este período constituye la etapa de relacionamiento con el Estado peruano más formal y de mayor alcance memorialista en general. En esta etapa los Wampís y awajun tuvieron un acercamiento más técnico y diplomático con el Estado, incluso llegando a suscribir convenios de apoyo y trabajo compartido gestionados para dar respuesta a varios tipos de demandas de los Wampís y awajun.

Los datos y los resultados del evento son insumos que servirán a las autoridades del GTANW para la construcción y elaboración de un documento denominado “LINEAMIENTOS DE POLITICA DE RELACIONAMIENTO POSITIVO CON EL ESTADO (PROTOCOLO DE RELACIONAMIENTO), el mismo que será presentado al Estado el próximo año (2021).

En ese sentido, la nación Wampís estará presentando y proponiendo al Estado peruano, asumir un desafío muy necesario, importante e ineludible. Este desafío no será militar ni mucho menos, sino de tipo cognitivo-filosófico-político. Se trata de la necesidad de romper con el esquema arcaico y cavernario del pensamiento estatal para un uso inteligente, dinámico y audaz del cerebro humano, el uso de más 100,000 millones de neuronas que tiene el cerebro de todo ser humano sano.

 

En otras palabras, la nación Wampís, convocará y retará al estado peruano el acogimiento de la filosofía más crítica y moderna para la construcción de un pensamiento más avanzado para el reconocimiento de la persona en su verdadera dimensión tal como reza la propia constitución peruana, el respeto entre los peruanos, la diversidad cultural existentes en tiempos modernos y la instauración creativa, innovadora y proactiva de una verdadera y real esquema de relacionamiento con los PPII. Se iniciará la exigencia para la construcción del pensamiento estatal intercultural crítica que trascienda el simple simbolismo e hipocresía actual del aparato estatal y gubernamental.

Todo ello, traducido en el lenguaje más práctico: “La nación Wampís construye, destruye, conduce, lidera su destino común y colectivo y el Estado está convocado a apoyar en los espacios que se considere pertinente, pero de la forma y como quiera la nación Wampís” 

El protocolo de relacionamiento es un documento que recoge los aspectos históricos hasta la vida actual que será presentado como rechazo a la nefasta celebración del 12 de octubre y frente a la denominada conmemoración del “bicentario de la independencia”.

La nación Wampís nada tiene que celebrar, ni por el mal llamado descubrimiento ni por el bicentenario si es que de aquí en adelante el Estado peruano no está dispuesto a repensar sus relaciones con los pueblos y naciones indígenas y dar curso a cambios sustanciales políticos y jurídicos y en las formas de relacionamiento basadas en el derecho a la autonomía y la autodeterminación (gobernanza interna).

Nuestra Historia

Escribe: Wrays Pérez, presidente del GTANW

https://nacionwampis.com/nuestra-historia/

El pueblo Wampis tiene una existencia milenaria, según algunos estudios antropológicos indican la existencia de más de siete mil años. Esta afirmación académica nos da potestad para afirmar que la cultura Wampis es una de las culturas precolombinas de la Amazonia peruana.

La cultura Wampis se ha caracterizado históricamente por un fuerte sentido de identidad, apego simbiótico a la naturaleza que ha marcado el sistema de vida y dominio amplio de las bondades y de los embates de la naturaleza que se expresa en su cultura milenaria. Este apego con la naturaleza nos ha permitido al manejo creativo de los agrestes de bosques tropicales y amenazas de distinta índole. Después de sortear muchas adversidades y amenazas de otras culturas, como los incas, la colonia y los acechos de la vida republicana, hoy la cultura Wampis sigue siendo activa y dinámica, siendo en la actualidad uno de los pueblos más fortalecidos en su identidad y formas de organizaciones sociales.

 

Frente a las distintas amenazas que vulneraban nuestras formas de vida, supimos establecer alianzas estratégicas con otros personajes de la época para defender nuestra dignidad y existencia biofísica y cultural, así como nuestra autonomía y propia vida.

Entre las amenazas históricas conocidas a través de leyendas e historias, podemos mencionar las más significativas:

Los IWAS fueron un grupo humano que acechaba y perseguía a nuestros ancestros Wampis para matarlos y comerlos. Entonces, nuestros abuelos y abuelas, con apoyo decidido de sus aliados como Tsere, Tinkishap y Patash (especie de tiship), o Sumpa y Kunam (de acuerdo a la segunda versión), defendieron su autonomía y su dignidad, asegurando la continuidad biofísica de nuestro pueblo.

Por otro lado se encontraba el PANKI (boa), otro personaje enemigo de los Wampis que sostenía las aguas de una laguna. En ese entonces, por la maldición de YUMI (lluvia), se había generado una sequía nunca vista en la tierra, por lo que los Wampis lucharon para vencer a PANKI y liberar el pozo de agua. Los aliados en contra del Panki fueron: Shiik, Shushui, Tiukcha, Yukukua (Yukupua o Yukuru).

En cuanto a los estudios históricos desde la academia, podemos entontrar a autores e investigadores que constatan la existencia pre-hispánica y pre-inca del pueblo Wampís.

Varios autores plantean contactos entre los Wampis y los Mochicas (100 a.C.-700 d.C.). Carcedo (1992) y Kaufmann (1992) sostienen que los Mochicas habrían obtenido de la región del Chinchipe mucho oro para su orfebrería. Guallart (1990) plantea que los seres llamados Iwa, presentes en los mitos de su tradición oral y con los cuales tenían conflictos, serían en realidad los Mochica. Reagan (1999) señala la similitud entre algunos mitos Awajún y Wampis qu estarían contenidos en algunas expresiones de la iconografía moche.

 

Más adelante, en la época pre colonial, el cronista español Pedro Cieza de León y el historiador jesuita Juan de Velasco relatan los intentos infructuosos de conquistar a los jíbaros de la ceja de selva por parte de los Incas Túpac Yupanqui y Huayna Cápac. Cuando éste último y su ejército inca intentan ingresar al territorio Wampis, los wampis defendieron sus territorios y lo derrotaron.

Así como las demás culturas amazónicas, nuestros ancestros wampís eran grupos nómades que se caracterizaban por su forma de vida guerrera de constantes enfrentamientos para defender su espacio territorial y por un manejo del medio ambiente que les permitió continuar viviendo en el mismo territorio durante muchos siglos.

“El territorio Wampis antiguamente se extendía desde la parte de la sierra de Jaén del cual en Wampis se denominaba PAKAMURA, cerro plano traducido en castellano, que posteriormente los españoles le denominaron PAKAMURO y finalmente BRACAMOROS y sierra sur de Ecuador hasta la ceja de selva de los ríos Santiago y la baja amazonia en la cuenca del Morona. No tenía ninguna forma de organización centralizada y jerárquica, sino reconocía a los jefes de unidades familiares. En el caso de amenaza de afuera, se organizaba en torno a un jefe militar que se le denominaba PAMUK” (Reagan, 2003: 7).

Según Taylor, en el libro denominado PUEBLO DE FUERTES, el español Alonso de Alvarado en el año 1564 crea la primera villa en territorio Wampis de nombre “Santiago de la Montañas”, actual comunidad San Juan de Kanus. Desde allí los españoles iniciaron la explotación de oro en la isla del mismo nombre, así como en el alto Kangaza (Kankas), utilizando la mano de obra de los Wampis, y abusos muchas veces extremos y tratos infrahumanos.

Cansado de los abusos españoles, un ejército guerrero de los Wampis encabezado por el Pamuk Kirup, el año 1599 ataco la Villa Santiago de las Montañas, asesinando a más de tres mil personas entre hombres niños y mujeres en una sola noche. Seguidamente Kirup y su ejército se trasladaron a la Ciudad de Logroño, enterados de la presencia de un ejército español encabezados por el Gobernador de esta ciudad. Los Wampis, liderados por Kirup, lograron asesinar al Gobernador español haciéndole beber oro hirviendo, según relato de los propios Wampis.

En la vida republicana, los Wampis son víctimas de maltratos, amenazas y abusos, esta vez de parte de los soldados furtivos que se habían instalado en la boca del rio Kanus (Teniente Pinglo). A inicios del año 1940 Sharian y Tsamarain se instalaron en el lugar donde actualmente se encuentra ubicado el caserío mixto de La Poza. En esos años, el ejército del Peru se trasladaba hacia la frontera. En sus travesías, los soldados abusaban de las mujeres wampís de la comunidad, por lo que Sharian y Tsamarain organizaron fuerzas para frenar los excesos militares. Con todo el poder del Estado, Sharian es capturado con engaños y fusilado en el año 1943 (aproximadamente) en el batallón Teniente Pinglo, según cuentan los relatos de los abuelos Wampis.

El siglo XX representa la interrelación más fluida entre el mundo occidental y el Wampis. Así tenemos el establecimiento de un grupo de misioneros nazarenos hacia el año 1925 dentro de los territorios Wampis. También surge el establecimiento, en 1941, de diversas guarniciones militares a lo largo de los ríos que conforman la cuenca del Alto Marañón, para fortalecer la defensa de las fronteras debido a los conflictos fronterizos. Ello atrajo la migración de personas provenientes de Cajamarca y Piura.

En 1947, el Instituto Lingüístico de Verano ingresa al territorio para la realización de labores educativas de los pueblos originarios. A raíz de esta visita, se hace la traducción de la Biblia a la lengua Wampis, y los jesuitas establecen sus misiones a partir de 1949.

En la década de los sesenta, el Estado peruano estableció la política de fronteras vivas, las cuales se llevaban a cabo a través del establecimiento de programas de colonización, cuyo fin era garantizar los límites territoriales del país a través de asentamientos poblados en zonas supuestamente despobladas (Espinosa, 1993). Entonces, los territorios wampís recibieron y acogieron otros grupos humanos.

Esta situación se agudizó mucho más a partir de la década del 30 al 40, del siglo pasado, debido al uso mercantil de cueros y materia prima por comerciantes. Desde la década del 40 hasta los finales del 60 del siglo pasado, el territorio ancestral de los Wampis estuvo sometido a la extracción masiva de caucho natural o siringa y a la caza indiscriminada de animales silvestres para aprovechar su piel valiosísima y carne. Todo ello provocó la disminución y alejamiento de los animales silvestres, que constituyen la fuente básica de adquisición de alimentos y proteínas para nosotros.

 

Casi paralelamente llega la educación formal u oficial en el pueblo Wampis quienes los que vivían en las alturas de las quebradas, en los valles de las montañas y dispersos bajaron a sentarse en las orillas de los ríos agrupándose por familias grandes o nucleándose en un solo lugar llamadas COMUNIDAD. Con el aumento poblacional éstas han empezado desde esa época a ejercer presión hacia los recursos naturales. Así mismo los Wampis como cultura milenaria hasta finales del siglo pasado fueron víctimas de toda clase de discriminación en el marco del ejercicio de sus derechos individuales y colectivos como pueblos, consagrados en la Constitución Política del Perú y en los instrumentos Jurídicos Internacionales vigentes.

En la década de los sesenta y setenta con la exploración de petróleo en la zona de Putuim y Piuntza en el Rio Santiago, ingresó una nueva oleada de colonos, así como el perjuicio del ecosistema en la zona, debido a la falta de proyectos de saneamiento ambiental por las consecuencias que acarrean este tipo de actividades no sólo en el medio ambiente, sino también en la población. Cuando finalizó la construcción del oleoducto nor-peruano muchos de los obreros migrantes de otras zonas del país se quedaron en la zona como agricultores o comerciantes. Tal es el caso del inicio de la construcción del aeropuerto en la comunidad de Puerto Galilea en el primer gobierno de Belaunde y la presencia de colonos para instituir la denominada Cooperativa INCA PACHAKUTEC encabezado por el Sr Cesar López Jiménez invadiendo por primera vez el territorio ancestral frente a la comunidad arriba referida. (Reagan, 2003: 14).

Pese a ello los Wampis han sido, son y serán un pueblo orgulloso de su libertad, cultura, del capital tangible e intangible y de su autodeterminación de hecho.

En este proceso reivindicativo los Wampis se unieron con el pueblo Awajun, y el 25 de mayo de 1977, previa inscripción registral en la ciudad de Chachapoyas se constituyó el Consejo Aguaruna y Huambisa (CAH) cuya naturaleza determinó ser una organización de servicio social sin fines de lucro y de derecho privado.

De esta manera lograron la Unidad Política requerida para ejercer sus derechos reivindicativos colectivamente y con fuerza política necesaria frentes al Estado. La gestión social del Consejo Aguaruna y Huambisa tuvo como objetivos entre otras, el de formular políticas de concientización sobre la reivindicación de los derechos territoriales a través de las titulaciones y ampliaciones de los territorios comunales, la defensa activa del medio ambiente y los recursos naturales, derechos consuetudinarios establecidos en la Constitución Política, así como el de la Educación Intercultural Bilingüe, Salud intercultural, mediante coordinaciones, diálogo y concertación con los actores del sector público, privados y con apoyo decidido de la cooperación internacional.

En el año 1984 un grupo de colonos se asentaron en el sector denominado ACHU en la quebrada de Yutupis, invadiendo territorio Wampis (comunidad Villa Gonzalo). Frente este problema los Wampis en coordinación con las demás comunidades Wampis y de Yutupis (Awajun) lograron desalojar a los colonos de manera pacífica, sin embargo, por denuncia y falsas acusaciones de colonos, dos líderes fueron encarcelados, ellos son, Juan Nuningo Puwai y José Yacum Tuits, siendo liberados en poco más de una semana por la presión y gestión del CAH que en aquella época era fuerte e influyente en los sectores y poderes del Estado.

En el mes de mayo del año 1985 en una histórica XVII Asamblea del Consejo Aguaruna y Huambisa, se llega a proponer la creación de una Reserva Comunal, como etapa final de la consolidación territorial, con el nombre “Reserva Comunal Aguaruna y Huambisa”, con lo cual se intentaba lograr la territorialidad de los pueblos Wampis y awajun. En el año 1991, aparece por primera vez, de manera oficial y a nivel internacional el término “Territorialidad”, en el libro: Los Territorios y los Indígenas son uno Solo. En el año 1995, la Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas de San Lorenzo asume con mayor fuerza la reivindicación de territorios ancestrales con visión de pueblo, a través de asambleas realizadas por pueblos. En enero de 1996, los pueblos Awajun, Wampis, Achuar, Shawi, Chapra, Candozi, Kukama – Kukamiria, Shiwilu y Quechua del Pastaza, declaran reconstituir sus territorios a través de auto demarcación de sus espacios ancestrales.

En el año 1992 se creó la Subsede del Consejo Aguaruna y Huambisa con sede en la comunidad de Chapiza. Esta, a partir del año 1994 hasta el año 2002 se logró titular tres comunidades nuevas Wampis, dos Awajun y una comunidad intercultural, que es la comunidad de San Juan, y la ampliación de más de cinco comunidades entre Awajun y Wampis.

El año 1997 la Comunidad de Villa Gonzalo y sus anexos, en su pretensión  de ampliación de su territorio comunal que venía solicitando desde muchos años atrás, se propone recuperar parte de su  territorio ancestral usurpado  por la ex Cooperativa INCA PACHACUTEC, llegando a un enfrentamiento con los colonos ubicados en el caserío La Poza, siendo denunciados y encarcelados tres dirigentes Wampis: Iimaru (Jefe) de la Comunidad de Chosica Sr. Clovis Pérez y los hermanos Simón Noningo y Jorge Noningo, quienes fueron liberados después de un mes con el acompañamiento de la asesoría legal de AIDESEP.

En el mes de mayo del 2008, Alan García Pérez, en ese entonces Presidente Constitucional del Perú de manera inconsulta emitió decenas de Decretos Legislativos que lesionaban significativamente derechos territoriales de los Pueblos Indígenas amazónicos, entre ellos, los DL 1015 y 1073 declarando en forma insultante como perros del hortelano a los pueblos indígenas amazónicos. Ante esta situación de vulneración de derechos, los Wampis, en coordinación con dirigentes Awajun y la Organización Nacional AIDESEP, nos organizamos para exigir al Gobierno Nacional la derogatoria de los Decretos que a todas luces afectaban gravemente los derechos indígenas. El reclamo se expresó en una movilización histórica en la cual la participación de los Wampis fue activa y decisiva. El 07 de agosto más de mil hombres y mujeres acudieron a Santa María de Nieva y se concentraron en la plazuela central para juntarse con hermanos y hermanas Awajun e iniciar la movilización el 09 de agosto, de acuerdo a lo coordinado con los demás pueblos. En esta movilización histórica se logró derogar los Decretos Legislativos arriba mencionados.

 

 

Después de seis meses de tregua después de la primera movilización amazónica, en abril de 2009 se dio inicio a la segunda movilización amazónica. Finalmente, el 05 de junio del 2009 ocurrieron los lamentables sucesos donde perdieron la vida más de 33 personas.

A través de todos estos años, el pueblo wampís ha continuado desarrollando con mucha sabiduría el manejo equilibrado de los recursos naturales existentes en los territorios ancestrales, formando así un sistema de simbiosis entre el hombre y la naturaleza. Los Wampis hemos apostado siempre por el manejo equilibrado de los ecosistemas, manteniendo la armonía de generación en generación. Gracias a este sabio manejo, actualmente podemos contar aún con grandes extensiones de bosques y con gran diversidad biológica.

Sin embargo, frente al crecimiento demográfico y a la influencia y contacto con la cultura occidental y la economía de mercado actual, las formas de aprovechamiento y manejo tradicional se están perdiendo y la presión sobre los recursos es cada día más fuerte, teniendo efectos sobre nuestra calidad de vida.

La propuesta del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís surge con el objetivo de hacer frente a las amenazas contra la conservación del territorio desde una gestión territorial que dialogue con nuestras costumbres y garantice una vida grata para nuestra población.