“SERVICIOS” COMERCIALES Y ESTATALES O “COMPARTIR” LAS FORMAS DE VIDA EN LA SALUD, LAS OLLAS COMUNES Y LAS HUERTAS COMUNITARIAS
OMNIA SONT COMUNIA: TODO ES COMÚN, TODO ES DE TODOS. Mientras el estado chileno piensa que el estallido social es una demanda desordenada que debe ser encauzada hacia una nueva constitución, nosotros pensamos que representa el cansancio y rabia de la población que busca nuevos caminos que no estén poblados de mercaderes y partidos políticos, mientras por todos lados surgen iniciativas vecinales, asambleas territoriales, brigadas “Sólo el pueblo ayuda al pueblo”, ollas comunes, huertas comunitarias y una multiplicidad de iniciativas barriales que pasan por encima del individualismo y la soledad que antes resolvían los problemas de forma particular y aislada debido a que las soluciones eran “servicios” externos a los que recurríamos haciendo filas o reuniendo dinero para enredarnos en la maraña estatal o comercial, en tanto los jóvenes universitarios eran atraído para ser profesionales en el mundo de fantasía de bilz y pap, que obtendrían su ingreso lejos de la pobla limpiando sus conciencias metiéndose en masa al Frente Amplio transformándose en los principales clientes de departamentos en la especulación inmobiliaria y gentrificación, además de automóviles cero kilómetros, ropa y zapatos de moda adecuada a su nuevo nivel de ingreso. Eso no significa menosprecio por esas capas medias de la sociedad donde muchos de ellos desarrollan fuertes principios éticos, ecológicos, anti-patriarcales, afectivos y espirituales que ya evolucionarán al aprecio de las formas compartidas de vida comunitaria que se están sembrando y creciendo en la población de los barrios más carentes, aunque durante algún tiempo sigan atados al estado, al mercado y a la deuda.
Las cifras más suaves del empleo a nivel de todos los países nos hablan de varios millones de nuevos cesantes por país, lo que dice claramente que la cesantía mundial ha dado saltos extraordinarios desde el inicio de la pandemia y del recrudecimiento de la guerra tecnológica de Estados Unidos con China, lo que ha provocado que los grandes empresarios con las burocracias políticas endurecen los estados como Brasil, Estados Unidos, Turquía, Irán y Colombia por la derecha, y Argentina, Venezuela y Nicaragua por la izquierda, en tanto las izquierdas en general se quedan entrampadas en las disputas electorales, las derechas hacen avanzar los fascismos y sectores medios para que les saquen las castañas del fuego. .
Capítulo1 La salud
Capítulo 2 La producción de alimentos
Capítulo 3 Elaboración y distribución comunitaria de esos alimentos
Capítulo 4 y final Otras iniciativas barriales
Capítulo1 La salud
Las enfermedades y pandemias de los últimos años han demostrado que la tecnología y la industrialización han tenido gran parte de causa en el deterioro de la salud, la obesidad y el crecimiento demasiado fuerte de enfermedades como la diabetes y la hipertensión, que en Chile alcanza al 44% de los adultos de 45 a 64 años y es una de cada tres muertes generando además el deterioro que abre paso a otras enfermedades que la salud pública no evita ni cura, sino sólo mantiene a medias con una inmensa carga de remedios artificiales que junto a las alimentos transgénicos y el deterioro del ambiente acostumbran al organismo y lo van modificando con la consiguiente expansión de las alergias que han avanzado grandemente en los niños a los que se “entretiene” ofreciéndoles golosinas de comida chatarra.
Entre los jóvenes y adultos aumenta el cigarrillo, el alcohol, el café, las grasas y las drogas más diversas, -también para “entretenerse”-, haciendo abstracción del daño que hacen en la sangre que al cambiar su densidad con elementos fuertes, afectan el cerebro y los riñones.
Durante el año 2016 hubo en Chile un total de 104.026 defunciones, que correspondieron en promedio a 285 defunciones diarias. A nivel país, según esta última medición el 69% de las defunciones totales se concentraron en cuatro grupos de causas de muerte, la primera en enfermedades del sistema circulatorio con el 27,1%, luego los tumores malignos con un alcance del 25% en la población, junto con las enfermedades del sistema respiratorio y causas externas (como accidentes) con un 9,5% y 7,5% respectivamente.
La importancia de la alimentación en la salud de los riñones
Hay que entender cómo influye lo que comemos en la salud renal. Los riñones son órganos que limpian nuestra sangre, forman orina y tienen funciones importantes. Si nuestros riñones se enferman, se enferma todo nuestro organismo: corazón, vasos sanguíneos, huesos y articulaciones, cerebro y glóbulos rojos, entre otros.
Los niños además de enfermar gravemente, dejan de crecer. Si nuestra alimentación es poco saludable, con exceso de sal, de alimentos procesados o chatarras, rica en azúcares simples y bebidas gaseosas, asociada a una vida sedentaria, se produce una sobrecarga de trabajo para los riñones y así van perdiendo su funcionalidad.
La pérdida de la función renal es lenta y silenciosa, por lo que los pacientes no se chequean hasta ya avanzada la enfermedad, cuando ya es muy tarde. Las principales patologías precursoras de la ERC (Enfermedad renal Crónica) en adultos son la diabetes mellitus (DM) y la hipertensión arterial (HTA). Ambas se relacionan en gran medida con nuestros hábitos alimentarios.
De esa manera, el envenenamiento voluntario de la sangre por el placer de disfrutar una golosina que además va a generar ganancias a comerciantes inescrupulosos y “trabajo” precario a miles de personas, junto al envenenamiento involuntario de las medicinas químico-farmacéuticas, de los transgénicos, de los alimentos regados con glifosato y de las espantosas formas industriales masivas de amontonar y alimentar animales que luego serán comercializados en carnes, huevos y cecinas para “alimento” de la población, todo ello está afectando seriamente a la sangre que debe pasar por los riñones para ser limpiada y expulsar en la orina toda la basura que filtra el riñón, órgano muy delicado y que se ve obligado a trabajar más de lo normal y por lógica empieza a fallar y a deteriorarse en plazos muy cortos consiguiendo que la circulación de la sangre también se afecte con lo que se modifica notablemente la llegada de nutrientes, energía, vitaminas y demás al conjunto del cuerpo.
Nada conseguimos con medicar el cuerpo y llevarlo al taller de reparaciones como un automóvil, donde los médicos que nos atienden reciben coimas de los visitadores médicos que les obsequian los productos farmacéuticos, por ejemplo de la marca Bayer que se ha fusionado con Monsanto, que es la empresa que fabrica semillas transgénicas y el glifosato que envenenará las cosechas, o nos operan los cirujanos que reciben su “mojada” de las empresas que fabrican los materiales de implantes u otros. La silicona para operaciones delicadas de implantes de partes del ojo hace que las operaciones tengan un valor comercial exorbitante de algunos millones de pesos con enormes ganancias para los centros médicos y aún de las redes que establecen las empresas hacia los cirujanos oftalmólogos que operan en hospitales estatales y que se convierten en los mejores propagandistas del producto.
Para conocer mejor el daño de la medicina estatal y privada, bastaría leer el libro “Némesis médica” de Iván Illich (que puede solicitar gratuitamente en unlibre@gmail.com), el cura austriaco que hizo una documentada denuncia y uno de sus seguidores, Gustavo Esteva, ha constituido la Universidad de la Tierra en México que trabaja junto a los autogobiernos indígenas y los municipios autónomos zapatistas. Vea este artículo de Esteva https://clajadep.lahaine.org/?p=18643 y la colección de sus artículos publicados en varios años en https://clajadep.lahaine.org/index.php?autman=Gustavo+Esteva&paged=2
La salud entonces no es un “servicio” en que llevamos el cuerpo al taller o garaje para su reparación, debido a que el cuerpo es algo vivo y su “reparación” implica formas de intervención que hoy día se transforman en manipulación, sino que ahora entendemos cuerpo y salud de uno y todos en el barrio como conocimiento y comprensión de formas de vivir, alimentarse, cuidarnos, relacionarnos, compartir y convivir entre todos recolocando a la mujer en su papel principal y su función determinante como eje de la vida donde cada hijo sigue siendo hijo hasta el último, basado en las dos principales alianzas madres-hijos y mujeres-juventud en cada barrio que se estrechan como en el campo y en las formas de vida de los pueblos primeros que vivían en paz hasta la llegada de la civilización de la muerte.
La ciudad nace como espacios de administración de fundo y va constituyendo barrios altos separados del centro administrativo con galpones en los alrededores para la peonada que queda lejos de los recintos y oficinas que se llenan de iglesias muy altas y pomposas con domadores de leones que se encargan de domesticar a los animales salvajes mediante la evangelización de las encomiendas. El centro se llena de estatuas, museos, oficinas, puentes y plazas mientras los barrios de la peonada se llenan de barro. Todo ello hasta el día de hoy en que los espacios intermedios se han ido llenando de graduados universitarios cuya selecta minoría recibe buen salario para que se apeguen ideológicamente al poder y al dinero y son los que llenan las filas de la izquierda buenita de la dominación que hoy usa el uniforme de Frente Amplio y su misión es engatusar a la peonada de que ejercerán el poder de empresarios, bancos y militares para entregar treinta monedas de plata a los que tengan hambre para que el resto sea crucificado.
En estos días la peonada estalló y se han unido todos los partidos, las iglesias, masonería, empresas y lo que encontraron por el camino, para lanzar la propuesta de que se discuta una nueva constitución y el consuelo a la peonada es que podrán venir a esa reunión de constituyentes señalando a un independiente que no sea miembro de un partido, por lo que se aseguran que sólo podrán venir famosos, conocidos y divulgados por los medios comerciales de la prensa escrita y televisiva. Claro que está por verse el resultado del truco, al que han adherido moros y cristianos de la mitad de la población, mientras la otra mitad se ha negado a desnudarse y entregar su cuerpo a la voracidad del poder. La tapa se escuchó hasta en la China, pero los medios dicen que la victoria ha sido fabulosa y que al fin ha llegado la alegría y la peonada podrás salir a la calle a cantar el venceremos una vez más, que vamos avanzando nos gritan del fondo del abismo,
La peonada no se deja llevar por esos cantos de sirena ni por el pesimismo de los que se rinden, sino que se ha volcado en sus barrios a constituir asambleas, a aprender a administrar el barrio entre vecinos, a cuidarse entre ellos, a producir alimentos y a prepararlos fuera del encierro patriarcal del hogar para distribuirlos entre todos en común, comunizando la vida.
Referente a la salud que se ha sacado de las formas ancestrales de atenderse en comunidad mediante el estrecho contacto con la madre tierra y el uso de medicina y métodos naturales para caer en manos de la ciencia-mercado que se ha desarrollado según ha interesado al proceso de acumulación de ganancias que como hemos visto ha llegado al punto de crear nuevos virus de origen animal que provienen del maltrato y alimentación transgénica en hacinamiento espantoso de reses, cerdos, aves y demás, que luego de tratamientos hormonales y de laboratorio se nos vende como “alimentos” junto a vegetales modificados por biotecnología e ingeniería genética y bañados en herbicidas y plaguicidas como el siniestro glifosato de Monsanto que ha matado a miles en diferentes países, era de prever –como hicieron muchos científicos que han conseguido desprenderse de los lazos con el poder y la ganancia- que vendrían pandemias como el actual covid-19 que está matando a millones en todo el mundo y que ha servido de pretexto para que el poder nos mantenga encerrados mientras transforman la economía a partir de los enormes saltos tecnológicos del G5 y de las primeras experimentaciones del G6, las plataformas virtuales de velocidades supersónicas.
La salud también ha sido el pretexto para acrecentar el papel del estado, que ha generado extensas redes de profesionales y trabajadores de la salud que atrincherados en consultorios y hospitales van anotando los detalles del comportamiento de la pandemia y demás registros de enfermedades para preparar el terreno de las operaciones políticas y económicas que van haciendo para el sometimiento de la población, como el cambio del fascista Trump por el ultraderechista Biden, la sacada del presidente de Perú, la vuelta de la falsa esperanza de Evo Morales en Bolivia, el plebiscito y la “nueva” constitución en Chile, etc.
El ejército de la salud de los estados ya ha dejado en el camino centenares de miles de muertos por esta pandemia, lo que ayuda a justificar el estado de guerra de los estados centralizados donde la peonada de las ciudades es cada vez más arrinconada y los tienen como ganado a la espera de la vacuna que salvará la situación. El tema es que la peonada es la inmensa mayoría de los habitantes de las ciudades y en el caso de la destitución del presidente del Perú las comunidades amazónicas llaman a crear los autogobiernos siguiendo el ejemplo de los municipios autónomos zapatistas en México y las formas del autogobierno en el Cauca, Colombia, ejemplos que se están estudiando y replicando en muchas otras partes.
En el caso nuestro ya se vislumbran brotes e iniciativas de salud propia del barrio en diferentes partes como comités o áreas de trabajo de asambleas vecinales, o brigadas “Sólo el pueblo ayuda al pueblo”, pero es necesario que los vecinos convenzan a los profesionales privados, independientes y públicos de los servicios de salud, que acompañes o asesoren tareas del barrio sin hacerlas depender o derivar de las instituciones, sino desarrollando ritmos propios que puedan ser asumidos por mujeres, juventud y desempleados,
Para ello será necesario que la asamblea o un par de vecinos por su cuenta, se autoconstituyan en algo como “comité de salud barrial” que avance con la tarea haciendo abstracción de los gritos y propaganda de los constituyentes o de los municipios, que si los atrapan los van a envolver por lógica en su campaña. Esas tareas pueden ser:
1.Catastro y conocimiento de los trabajadores y estudiantes de salud del barrio. Con ellos elaborar un programa de primeros pasos para la salud compartida o salud de todos.
2.Elaboración del catastro de la salud de los vecinos. Cantidad de gente en cada casa, edades, enfermedades y tratamientos que siguen.
3.Catastro de las áreas cercanas o alternativas de la salud, como medicina natural, flores de Bach, reiki, yoga, yerbas y tantos otros.
4.Intercambiar ideas y experiencias entre las dos medicinas sin intentar que una sea la verdadera, pues esa discusión debe quedar para más adelante y aquí no se trata de disputar clientela. Sino de encontrar puntos en común o acuerdos mínimos que permitan a los vecinos conocer y usar ambas, especialmente en las actividades preventivas considerando que las curaciones o tratamientos no pueden ser considerados un “servicio”. Sino un mayor conocimiento y relaciones con el cuerpo propio y de los otros inmediatos como familia, parientes y vecinos, así como con los vegetales y animales del sector:
La Medicina Alopática se basa fundamentalmente en tratar enfermedades a través de drogas que actúen por el mecanismo de “los contrarios”. Esto es: si hay gripe, se suministra un antigripal; si hay fiebre, se receta un antifebril; si hay inflamación, se medica con un antiinflamatorio. La medicina oficial basa su tratamiento principalmente en la dolencia que aqueja al paciente. Se enfoca más en la enfermedad y no tanto en el enfermo. En ese sentido, se considera que es mecanicista y regionalista (hace foco en la región anatómica del conflicto). Frente a una dolencia determinada plantea prescribir tratamientos consensuados para esa patología, prescindiendo del enfoque individual que atañe al paciente en un contexto integrativo. Por ende, en la medicina alopática, podrá haber 10 pacientes asmáticos que son tratados todos con el mismo esquema terapéutico.
Por otro lado, están las Medicinas Tradicionales, Alternativas y Complementarias, conocidas con la sigla de MAC. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) son la Medicina Tradicional China, la Medicina Ayurveda, la Homeopatía, La Fitoterapia, la Medicina Unani, la Medicina Naturista y determinadas Técnicas Manuales (Tuina, Osteopatía, Nuad Thai). Las MAC plantean un enfoque más integrista y sostienen que no hay enfermedades, sino enfermos. Por eso, en un abordaje médico de cualquiera de las MAC podremos ver que para 10 pacientes hipertensos, o diabéticos, o asmáticos, habrá seguramente 10 tratamientos diferentes.
El consultante: pasivo o activo
Las MAC trabajan en los aspectos preventivos del paciente, orientado en las dietas, la calidad de vida, la actividad física y la estabilidad emocional. El paciente pasa a ser “haciente” porque deja de ser pasivo (de ahí deriva la palabra paciente) y empieza a ser activo, a construir desde lo personal para evitar la enfermedad. Lo bueno de las MAC es que al no estar acreditadas o nomencladas en obras sociales (en su mayoría) permiten al médico trabajar una hora o más en las consulta con su paciente. Las MAC suelen tratar enfermos que no tuvieron buenos resultados con la alopatía.
De dudas y mitos
Existen mitos y dudas respecto a las Medicinas Alternativas. Uno de los principales es el que considera que las MAC “no cuentan con suficiente sustento científico”. Este es un gran error. Las plantas y fitomedicamentos cuentan con prestigiosas revistas especializadas en la temática para la publicación de sus trabajos.
A su vez, habitualmente la gente cree que, “si no las comercializan los laboratorios más importantes, es porque estas medicinas no actúan”. Este es otro error, puesto que los laboratorios más importantes suelen no comercializar estos productos porque no se pueden patentar. Una planta es patrimonio de la naturaleza y, por ende, no la puede apropiar un laboratorio. Por eso, los laboratorios comercializan productos que puedan sintetizarse, ya que eso equivale a una patente médica y las regalías que ello conlleva.
También hay otro mito que sostiene que “las plantas se emplean en problemas triviales (patologías simples) solamente”. Si bien es un mito, puede tener algo de verdad, ya que muchas plantas (en forma de infusión) son indicadas en problemas o patologías menores (cólicos digestivos, tos, sedantes menores). Sin embargo, en forma de fitomedicamentos ya se encuentran en primer o segundo lugar de la opción terapéutica (próstata, várices, dermatitis, circulación cerebral, hepatoprotección, etc.). Asimismo, de las 10 drogas para el cáncer más empleadas por la medicina oficial, 5 derivan del reino vegetal (vincristina, vimblastina, etoposide, tenopósido, taxol, como otras más).
Por otro lado, una de las dudas fundamentales tiene que ver con el nivel de eficacia de la MAC para curar. Muchos fitomedicamentos son primera elección en patologías convencionales. Quizás a modo de generalizar el panorama, podemos decir que los medicamentos fitoterápicos tienen una alta eficacia en procesos crónicos y no tanto en situaciones agudas. En cambio, los productos químicos suelen ser muy eficaces en patologías agudas (un antibiótico, un analgésico) pero no lo son tanto en enfermedades crónicas (donde su prescripción puede generar efectos colaterales importantes). De modo que ambos tratamientos deben ser complementarios. A los Nutrigenómicos, que son moléculas presentes en alimentos de origen vegetal (fitoquímicos) capaces de modificar genes que expresan determinadas enfermedades, podríamos orientarlos como remedios “preventivos” de enfermedades, y llegado el caso, como complemento de otros tratamientos cuando la enfermedad está ya instalada.
Con eso ya podemos avanzar y podemos intercambiar ideas y aprender de diferentes experiencias en https://www.facebook.com/groups/SaludComunitariaydelBarrioAutoorganizado/
Seguimos esta serie de reflexiones en los próximos días