México: El arte comunitario indígena en el corazón de la resistencia

“Lo que hago con la comunidad es hacer una co-creación colectiva, es decir: ellos y ellas, los de la comunidad son mis ojos y yo soy sus manos”.



El arte comunitario indígena en el corazón de la resistencia

 

El arte comunitario indígena en el corazón de la resistencia

 
Salazar De Villar
https://diarioportal.com/2020/11/21/el-arte-comunitario-indigena-en-el-corazon-de-la-resistencia/

La voz artística que se manifiesta en las obras impacta al espectador de manera silenciosa,  e incluso de brutal. Hablar del arte indígena contemporáneo implica dejar a un lado el folclorismo o los estándares occidentales que interfieren en su sonido propio, pues la voz de los pueblos originarios se manifiesta en sus expresiones artísticas que promueven una comisión e ideología consustancial.  

 Jan Calvario floreció dentro de la sierra norte de Puebla, es descendiente directa del tutunakú, sus obras se manifiestan con mayor énfasis en el grabado, pero por circunstancias vivenciales su acercamiento al muralismo y el trabajo comunitario se ha hecho cada vez más recurrentes, hasta tomarlo como un referente apropiado por su tinta artística. Actualmente pertenece a la brigada de arte Talimalakatsikinan Naku (creando con corazón), y a la cooperativa de mujeres Puskat NAKU (mujer corazón), el trabajo en el cual ha participado va de manera expansiva, pues recorre distintas comunidades rurales e indígenas con el fin de poner un poco de su trabajo al servicio de la población.  

“Lo que hago con la comunidad es hacer una co-creación  colectiva, es decir: ellos y ellas, los de la comunidad son mis ojos y yo soy sus manos”.  

La manera en la cual a la brigada de arte Talimalakatsikinan Naku trabaja con los poblados se manifiesta a través de metodología comunitaria, la cual se implementa mediante un enlace y acercamiento a las y los ciudadanos, para saber sus inquietudes e ideales, se prosigue a una asamblea comunitaria en la cual se pone en tela de juicio la obra y la manera en la cual se va a realizar, debido a que cada mural debe de ir acorde a las necesidades de la comunidad: “En algunas trabajamos la revitalización de la lengua o los derechos indígenas, también la identidad. Cuando son procesos de lucha social pues trabajamos para saber qué es lo que puede pasar después o antes de que llegue algún proyecto de muerte”. La lucha y resistencia indígena a través del arte se ve con el paso del tiempo con más fuerza, pues es ejercida por las manos de los mismos integrantes de la comunidad, abriendo paso a la voz propia de los pueblos, que ruge de todos los puntos del país de manera contundente y evolutiva.  

El muralismo ha sido una corriente vanguardista que ha influido en demasía a los mexicanos, esta nace al concluir la Revolución Mexicana, por la necesidad de impulsar la alfabetización de la ciudadanía, las imágenes apoyan al fortalecimiento del aprendizaje, pues narran una historia. En la actualidad ese sentimiento sigue perdurando, el muralismo comunitario ha acompañado en la historia de los pueblos indígenas y mestizos, pues a través de este siguen resistiendo sus ideales. Dentro de la comunidad del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) —a 37 años de su surgimiento—, se impulsa el aguante de la lucha rebelde a través del arte, en las edificaciones de la congregación autónoma zapatista se hayan ilustración que narran la travesía de su pueblo.  

“Pienso que todas las luchas son un mismo lenguaje, que están hermanadas, siempre se me quedó esa frase: queremos un mundo donde quepan muchos mundos. Porque es luchar por la autonomía”.  

Jan ha colaborado dentro de la comunidad del EZLN, tanto en el muralismo como en el grabado, su primera reunión con las y los compañeros del Ejército Zapatista fue en el caracol de Oventic, pero ha retornado su participación en diversas ocasiones, como fue en las dos ediciones del: Encuentro de Mujeres que luchan: “las y los considero mi referente de lucha, como todo se tiene fallas, porque el machismo nos atraviesa, sin embargo, el tiempo permitió que se dieran cuenta de que estamos bajo una estructura patriarcal. En mi caso con la cooperativa de mujeres (Puskat NAKU) empezamos a cuestionar si es en verdad esa la forma como se debe de vivir: aguantando y estando subordinadas. El más claro ejemplo son las compañeras zapatistas que se organizan, por ejemplo en las milicianas, tienen un compromiso en la lucha”.  La tinta de las mujeres dentro del zapatismo va en aumento, la voz femenina e indígena tiene un lugar en la resistencia, el cual enardece en los corazones del arte. 

La reivindicación de los pueblos originarios se mira también con ojos artísticos, el mensaje que plasman a través de sus obras manifiesta un significado y simbolismo que se emancipa de los cánones occidentales, pues la estrategia estética no es la mayor preocupación de las obras, más bien se habla de las problemáticas que atañen a la comunidad. El folclorismo y la expropiación de los símbolos de los pueblos originarios son una de las problemáticas con mayor fuerza dentro del arte indígena, pues se arrastra a limitarlo a un artículo exótico de consumo.  Pero la propia voz de cada una y uno de los integrantes de las comunidades asumen su fortaleza latente en una lucha que conlleva resiliencia permanente para hacer rugir su corazón.