Venezuela: Organizaciones políticas, sociales y sindicales se pronuncian: “Victoria Pírrica Ratifica Ilegitimidad del Gobierno”

Entre otros firman el presidente de uno de los sindicatos más tradicionalmente combativos, el Sindicato de Trabajadores de la Salud, y el Movimiento Ruptura-Tercer Camino del legendario comandante guerrillero Douglas Bravo



“¡A pesar de las amenazas y coacciones, el pueblo no salió a votar!”

Organizaciones políticas, sociales y sindicales se pronuncian: “Victoria Pírrica Ratifica Ilegitimidad del Gobierno”


 

 



12 de diciembre de 2020.-

El pasado 7 de enero de 2020 se reunieron distintas organizaciones políticas, sociales y sindicales con la finalidad de debatir y hacer un análisis de las elecciones parlamentarias venezolanas del 6 de diciembre, en el marco de las cuales las mismas habían convocado a la abstención (mediante acciones y pronunciamientos publicados los 27.09 y 01.12.2020).

Como continuidad de este debate surgió un  nuevo pronunciamiento, realizado como producto del análisis post-electoral, en el que consideran las elecciones del 6-D como un “fraude cantado” que califica “ahora más que nunca” al gobierno venezolano de “ilegítimo y desprestigiado”. De igual forma reconocen la absoluta legitimidad de la masiva abstención durante esta jornada electoral y llaman el pueblo venezolano a la “movilización permanente” y a su “presencia en las calles el próximo año 2021″.

A continuación el pronunciamiento:

¡A PESAR DE LAS AMENAZAS y COACCIONES, EL PUEBLO NO SALIÓ A VOTAR!

Victoria Pírrica Ratifica Ilegitimidad del Gobierno

 

Sin mayores sorpresas, y con más pena que gloria, se realizaron las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2020, confirmando lo que ya habíamos anunciado en nuestros dos comunicados anteriores (publicados el 27.09.2020 y el 01.12.2020): la realización de otro capítulo más de la prolongada farsa electorera por parte del gobierno. Los resultados, anunciados en la madrugada del lunes 7, ratificaron lo que ya era un hecho desde hace meses: por un lado, los resultados cantados por el madurismo antes de que se produjeran las elecciones y, por otro, la férrea disposición del pueblo a una masiva abstención, como sentimiento instalado a lo largo de todo el país y que el mismo órgano rector subordinado al partido de gobierno tuvo que reconocer, mediante cifras conservadoras y manipuladas, según las cuales solamente el 30 % del padrón electoral participó en las elecciones: ¡aplastante derrota para una cúpula gobernante, cuyo rechazo mayoritario queda ahora claramente al desnudo!

Fueron tan grotescos el abuso de poder y la ostentación por parte de la dirigencia del PSUV que, hasta el último momento, cometió las arbitrariedades más vergonzosas, utilizando la infame táctica de la zanahoria y el garrote: como ejemplos de ello, el irregular cambio de centro de votación « en tiempo real » del propio Maduro, sin ninguna objeción por parte de los representantes de la « oposición » ante el CNE; el grosero ventajismo y despilfarro de los dineros públicos a través de multimillonarios gastos en propaganda, pendones, pancartas, camiones, tarimas, equipos de sonido, franelas y gorras que contaminaron las calles y avenidas de nuestras ciudades en los últimos días de campaña; y las amenazas abiertamente proferidas por parte de voceros y voceras del PSUV el día de las elecciones y en días anteriores, teniendo como línea política las miserables palabras de Diosdado Cabello, cuyo « el que no vota no come » quedó para lo más abyecto de la historia política venezolana. Por si fuera poco, una de las últimas jugadas magistrales del CNE-PSUV, posterior a las elecciones, fue la incorporación sorpresiva de los dos candidatos « opositores », Timoteo Zambrano y Luis Parra, a la lista de los « ganadores », cuando en realidad nunca fueron electos.

 

De tal manera que hoy se hace más evidente que nunca la situación de absoluta ilegitimidad y desprestigio en la que se mantiene la actual cúpula cívico-militar. Efectivamente, a pesar de toda la intimidación y la presión, nuestro pueblo, valientemente, se resistió a votar en esas circunstancias; y la abstención, la única opción posible, campeó a lo largo y ancho de todo el país, aun con resultados manipulados e inflados, festejados únicamente por el cinismo de Maduro, quien, demagógicamente, con la intención de aumentar la participación, ofreció incluso renunciar a la Presidencia de la República si perdía las elecciones parlamentarias. Pero la gente no cayó en la trampa. El pueblo jamás capituló en su convicción de no votar, ni a favor del gobierno corrupto, ni a favor de aquellos que se auto-califican de ” izquierda” y que jamás tuvieron sintonía con el sentir de la gente, sobrevalorando “ingenuamente” sus posibilidades electorales ante un gobierno con claros rasgos dictatoriales. Y tampoco votó a favor de la infame oposición patronal en sus diversas expresiones, tanto la encabezada por el pro-imperialista Guaidó como los tarifados de la “mesita” y sus derivados, lo que permite pronosticar que tampoco la llamada « consulta » organizada por la derecha pro-yankee tendrá algún tipo de éxito. Por ello decimos que nuestro pueblo transitó el camino de la abstención completamente huérfano de una dirección política que le pudiera dar a la misma un sentido estratégico.

Finalmente, nuestro reiterado llamado es, ahora más que nunca, a organizarnos y movilizarnos para garantizar un cambio a favor de las grandes mayorías y la salida obrera y popular de este gobierno corrupto y dictatorial. Pero, ciertamente, no podemos hablar de la movilización en un sentido general y de forma abstracta: la misma exige inscribirla en el marco de una estrategia concreta y de un gran esfuerzo unitario por parte de las fuerzas políticas, sindicales y sociales que propugnan la defensa de las libertades democráticas, sustentándola en un conjunto de luchas y de acciones de masas que reanimen y moralicen a las grandes mayorías. Por eso, es nuestra tarea acentuar la protesta, la movilización y nuestra presencia en las calles el próximo año 2021 y, de esta manera, darle profundidad y fuerza al sentimiento de resistencia expresado a través de la masiva abstención popular. Se trata de construir también una referencia política de oposición de izquierda y popular identificada con una lucha permanente contra las pretensiones capitalistas de seguir profundizando la devastación de la naturaleza y la sobre explotación de millones de trabajadoras y trabajadores.

¡SOLO LA LUCHA CAMBIA LA VIDA!

12 de diciembre de 2020.

Quienes suscribimos:

Colectivo Cultural Toromayma.

Sindicato Regional de trabajadores de la salud del Distrito Capital (SIRTRASALUD, Dto. Capital).

Ruptura-Tercer Camino.

Unidad Socialista de los Trabajadores (UST).

Vanguardia Popular.

Leonardo Arantes, UST.

Wilman Molina, Ruptura-Tercer Camino.

Carlos Timaure, Vanguardia Popular.

Thony Navas, presidente de SIRTRASALUD, Dto. Capital.

Oscar Linarez, delegado de base de SIRTRASALUD, Dto. Capital.

Marco García, secretario de propaganda y relaciones de SINATRA-UCV.

Johnny Alarcón, profesor de La Universidad del Zulia.

Ana Gomez, « La Guara », socióloga.

Albert Villaroel, Secretario de Contratación Colectiva de la ATAUNEG (Sindicato Asociación de Trabajadores Administrativos de la Universidad Nacional de Guayana).